ADELAIDA:—Yo me infiltraré con los guardias de la capital, nadie podrá encontrarme, soy buena infiltrándome.Dice Marla cuándo vamos en el carruaje, luego de haber comprado casi media tienda.—Eso sería peligroso Marla, no quiero exponerte.Le digo preocupada y ella niega.—Me gusta el peligro bebé.Me guiña un ojo y yo sonrío.—No tienes remedio.Murmuro y Marla solo ríe.—Yo estaré como su señorita principal, usted no puede estar sola en un lugar lleno de víboras.Dice Lili y Marla la respalda.—Es verdad, debes de estar en compañía constante, no sabemos los planes de esa alimaña de emperador.—La verdad es que agradezco que cuiden de mi chicas.Digo casi al borde del llanto y ellas me miran algo extrañadas.—Lo lamento, son las hormonas.Digo mientras me abanico la cara con las manos para evitar que las lágrimas salgan… ¡Malditas hormonas!Me quejo con ganas de hacer pataletas como niña pequeña.Sin contratiempos y con bromas llegamos a la mansión y lo primero que hago es echarme
ADELAIDA:El día de partir a la capital llegó y en estos momentos nos encontramos subiéndonos en los carruajes.Puedo notar cierta tristeza en Zacary al mirar a Marla a cada instante.—Creo que le harás falta a tu chico.Le susurro y ella mira al beta.—También me hará falta, dejame ir a despedirme de él.Me susurra y se dirige al beta.Zacary toma la mano de su mate y la lleva a un rincón aparte.—Me vas a hacer mucha falta.Le dice este sintiendo su tristeza y la de su lobo.—Tu también me harás mucha falta… Pero es necesario que yo vayas, y tú debes quedarte aquí.Dice ella mientras siente cómo su corazón se estruja al ver la tristeza en su lobo.—Lo sé… Al menos déjame abrazarte nuevamente.Dice el albino envolviendolo en sus fuertes brazos.—Eres solo mía, no dejes que ningún hombre inútil se acerque a tí.La bruja se ríe y lo estrecha con más fuerza.—De acuerdo, nadie puede acercarse a mí.Murmura está y el lobo sonríe satisfecho, se separa de ella, toma una de sus manos entre
—No acepto que me hablen con irrespeto… ¿Dónde está su falta de modales? ¿No tiene etiqueta? Mi voz sale un poco fuerte y algunas de las personas que rondaban en las alrededores se quedan observando con gran atención.La señora al ver que varias personas la miran, solo suspira y controla sus fracciones fingiendo una sonrisa bien falsa.—Lamento mi falta de modales… Arreglar todo me tiene muy estresada… Por favor síganme.Dice y Raizel y yo nos miramos para luego caminar tras ella.Si fuera del palacio es lujoso, adentro lo es más, y las decoraciones en oro y plata dejan ver la cantidad de dinero que posee este reino, pero es mal usado.Luego de caminar un extenso pasillo nos detenemos frente a una lujosa puerta.—Joven Norfolk, esta será su habitación por los días que estará aquí.Dice la señora y mi lobo asiente.—Señora Norfolk, sígame, su habitación está en el otro ala del castillo.Alzo las cejas y la miro como si estuviera loca.—Lamento decirle esto señora, pero dormiré con mi
ADELAIDA:Con cautela camino por los oscuros pasillos del palacio hasta llegar a la puerta donde se están quedando las chicas.Toco despacio y Marla abre de inmediato.—Hasta que por fin llegas… Ven entra.Dice esta halandome por una mano y me entra a la habitación de menera inmediata.—Lamento llegar tarde… Estaba algo ocupada.Menciono mientras siento mi rostro calentarse y las chicas me miran alzando las cejas.—Unjum, ya vemos que estabas muy ocupada.Menciona Marla y miro hacia otro lado buscando como cambiar el tema… ¿Ya están listas?Les pregunto y ambas asienten y me enseñan un pañuelo negro al igual que sus vestimentas.—Listas.Dicen ambas y asiento.—Que raro que tu lobo no te haya seguido Adelaida.Dice Lili terminando de arreglar su cabello en un moño bien envuelto.—Quería, pero tiene asuntos que atender… —Oh, de acuerdo.Dice Lili y me tiende un pañuelo para cubrir mi rostro.Ya lista las tres observamos la altura de la ventana para bajar por él.—Chicas… ¿Y si nos des
ADELAIDA:Marla llegó a los pocos minutos y yo de inmediato me retiro a la habitación que se me asignó.Al entrar los brazos de mi lobo me reciben y me envuelven olfateandome.—Estoy bien, no te preocupes.Murmuro con la voz baja y este suspira.—No preocuparme por ti… Es algo imposible Adelaida.Susurra y yo lo abrazo con fuerza.—¿Cómo te fue?Le pregunto.—No encontré nada ¿Tu?—No encontré nada, pero vimos algo interesante… Vimos a Beatríz.Raizel frunce el ceño para luego suspirar.—No pensé que haría algo tan arriesgado como venir a la capital… Pero veo que ella no piensa correctamente.—¿Qué haremos con ella?Le pregunto y puedo notar una leve sonrisa en mi lobo.—Nos ha traicionado… Merece la pena de muerte.—¿Cómo haremos eso? Necesitamos pruebas para demostrar que nos ha traicionado.—No te preocupes por esa cosa hermosa, de eso me encargo yo.Murmura para dejar un beso en mi frente y luego arrodillarse para besar mi panza.—¿Cómo está la pequeña de papá?Susurra Raizel y si
LILI:Entro a la casa de campaña con la cara muerta de la vergüenza y Dan me mira con una sonrisa que muestra todos sus dientes.—¿Cómo estás?Me pregunta el lobo acercándose a mí y deja un dulce beso en mis labios.—Estoy bien… Pero qué vergüenza con el general Bastián… ¿Seguro que no estoy molestando?Pregunto con incomodidad mientras miro a la puerta de reojo y Dan me toma de la cintura con sus fuertes brazos.—No te preocupes por Bastián… ¿Y sobre molestar? Eso jamás.Dice acariciando mi cabello y yo lo rodeo con mis brazos.—La verdad es que me hacías mucha falta… Por eso vine aquí.Susurro mientras me siento plena en los brazos del lobo.—Me alegra saber que te hacía falta… Estamos comenzando bien.Susurra para tomarme con sus fuertes brazos y hacer que envuelva mis piernas alrededor de su cintura.—Dan… Esto es inapropiado…Murmuro sintiendo como mi corazón golpea fuertemente mi pecho.—Es emocionante… Solo no hagas mucho ruido… Los demás guardias podrían escucharnos.Dice para
ADELAIDA:Luego de calmar al lobo nos dirigimos al lugar donde se llevará a cabo el desayuno.En el camino dos sirvientes nos guía a dónde está el comedor con amabilidad.—Es aquí señores Norfolk.Dice uno de ellos con amabilidad mientras nos abren una gigantesca puerta.Raizel asiente y yo los miro con una sonrisa.—Muchas gracias.Menciono con amabilidad y ellos me miran con algo de sorpresa y asienten varias veces.El lobo toma mi mano y entrelaza nuestros dedos para así entrar al gran comedor que por cierto está lleno de nobles que nos miran de arriba abajo, pero sus miradas se detienen en mi vientre.—¡Pero qué alegría verte por aquí hermanita!Escucho la chillona voz de mi hermana y entrecierro los ojos cuándo la veo acercarse a mí.—Me emociona tanto volver a verte… Te he escrito, pero nunca me has contestado, eso está muy mal Adelaida.Dice abrazándome con una fuerza exagerada, pero es apartada con brusquedad.—Lamento hacer esto señorita Ivanov, pero mi esposa está embarazada
ADELAIDA:Sigo a la sirvienta hasta llegar a un pequeño jardín apartado… Observo que se encuentran ambos duques tomando té y conversando entre ellos.La sirvienta solo los señala y se retira de inmediato.Con un respiro camino hacia los duques y estos al verme se colocan y sonríen.—Me alegra que hayas aceptado venir con nosotros hija… Toma asiento con nosotros.Habla mi padre con excesiva amabilidad y yo frunzo el ceño, pero le hago caso.Al tomar asiento mi falsa madre me sonríe.—Dime Adelaida… ¿Cómo va tu embarazo? ¿Cómo te sientes?Me pregunta y yo entrecierro los ojos.—Me siento bien… Gracias por preguntar.Respondo de manera cortante y ambos se miran.—Adelaida… Tu padre y yo queremos discúlpanos por como te hemos tratado… La verdad es que queremos estar en la vida de nuestro nieto… Verte embarazada me hizo recordar cuándo tú estabas en mi vientre.Habla y se limpia una lágrima falsa.—Jajaja ¿Es en serio?Les pregunto con burla, pero mi madre se ofende.—¿Cómo puedes pregunta