RAIZEL:Estoy en mi despacho con una sonrisa mientras pienso en lo agotada que dejé a mi ninfa después de una apasionada revolcada.—Alfa… ¿Me mandó a llamar?Dice Bastián entrando sin haber tocado.—¿Qué te he dicho de tocar?Pregunto mirándolo a los ojos y este baja la mirada para luego quejarse como un niño.—Alfa… Me duelen las manos de tanto tocar… ¿Usted sabe las veces que ya he entrado a éste despacho? Mis pobres manos están sufriendo por esa causa.Se queja y yo solo ruedo los ojos.—Es suficiente Bastián… Ahora quiero que me digas… ¿Por qué demonios le dijiste a Adelaida que estaba hablando con Beatriz?Su rostro deja de sonreír y dice.—Alfa, yo debo terminar la tarea que me encomendó… Ahora vuelvo…—No vas a mover ni un paso.Lo detengo y este me mira complicado.—Alfa… En verdad no fue mi intención… Yo…Levanto la mano y lo miro.—Nunca es tu intención Bastián, pareces vieja chismosa… La verdad es que deseo con toda mi alma que tu mate sea tan celosa que no te deje solo ni
ADELAIDA:Las tristes historias de las familias me dejaban un sabor amargo en la boca y no me puedo imaginar cuánta crueldad tiene ese maldito emperador para dejar a su gente así sufriendo.—Señora, la última persona va a pasar.Dice Bastián y suspiro asistiendo.—Adelante.Digo y por la puerta entra una joven de cabello rubio.Ella observa toda la sala mientras al parecer busca a alguien con la mirada.—¿Dónde está el alfa?Pregunta altanera y alzo las cejas.—La precensia del alfa no es importante cuándo aquí está su mujer.Le respondo y ella arruga el ceño.—¿Quién es su mujer? ¿Tu?Pregunta con burla y las chicas me miran con el ceño fruncido.—¿Algún problema con que sea yo?Le pregunto y ella se ríe llevando las manos a su boca.—Lo lamento… Verás… Pensé que el alfa elegiría a alguien más… Más… ¿Cómo lo digo sin que te sientas ofendida?Sus palabras me hacen sonreír y me inclino hacia ella con mi cuerpo.—¿Más qué? ¿Más fea? Por qué déjame decirte cariño, una mujer más hermosa y
ADELAIDA:Los días fueron pasando, mi vientre está aumentando de tamaño considerable, mi entrenamiento con Raizel está dando resultado y ya estoy aprendiendo a controlar mi magia.—Eres la emperatriz ninfa Adelaida, tu controlas el bosque, no el bosque a tí.Me explica Marla y asiento suspirando.—Para ti es fácil decirlo Marla… Llevas toda la vida entranando y yo apenas estoy comenzando.Le digo desanimada y ella me mira a los ojos.—Sé que no es fácil Adelai… Pero se que tú eres fuerte y puedes dominar todo tu potencial, naciste para esto.Dice la bruja y la miro a los ojos.—¿Qué pasa si nunca llego a controlarlo?Le pregunto y ella niega.—Sé que puedes, ten más confianza en ti misma.Sus palabras me dan animos y observo todo el bosque en el que estoy rodeada y cierro los ojos.Me concentro en cada cosa que hay en el bosque y moviendo mis manos un poco hago que todo se detenga.Abro los ojos de golpe y observo todo el bosque paralizado.—Marla…Menciono su nombre emocionada y esta
ADELAIDA:La caminata junto a mi lobo se me hizo muy linda… Sentía que estaba caminando sobre las nubes y la sonrisa en mi cara decía cuan boba me traía el lobo.Ambos nos detenemos en un hermoso lugar decorado con diversas mientras la luna está en su inmenso esplendor.Raizel se coloca frente a mí y entrelaza nuestras manos con una sonrisa.—Yo Raizel Norfolk, te tomo a tí Adelaida Ivanov, como mi mate y mi luna, desde hoy con la luna como testigo y toda nuestra manada, prometo amarte con todo mi corazón y con toda mi alma, prometo serte fiel todos los días de mi vida, prometo estar para ti y para todo lo que necesites, prometo hacerte feliz y protegerte y cuidarte hasta con mi propia vida.Las palabras de Raizel me llegan al corazón y puedo notar sinceridad pura en sus hermosos ojos.—Yo Adelaida Ivanov, te tomo a tí Raizel Norfolk como mi mate y mi alfa, desde hoy prometo amarte y serte fiel todos los días de mi vida, prometo ser la única persona para tí dispuesta a cumplirte todos
ADELAIDA:Raizel y yo descendemos a toda velocidad mientras el va gruñendo rabioso.Me sostengo con fuerza de su pelaje para así evitar una caída que sería muy vergonzosa para mí.En pocos minutos llegamos al centro de la manada y todo es un caos así dejándome paralizada por segundos.—Alfa.La voz de Zacary y Bastián llega a mis oídos y levanto la cabeza para mirarlos.Raizel se inclina y yo inmediatamente me bajo de su lomo colocando los pies en tierra.—¿Dónde están las chicas?Me dirijo a Zacary y este hace una leve reverencia.—Están en el refugio luna, están junto a los niños y mujeres embarazadas.Explica y yo asiento comprendiendo.—¿Cuántos son?Pregunta Raizel transformado en humano, pero con evidente enojo.—Son demasiados, alfa es bastante extraño que los roguer nos estén atacando… Ellos siempre se mantienen al margen.—Bastante extraño… Pero no nos detendremos a pensar en eso… Hay que atacar y acabar acabar con todos esos malditos.—Si alfa.Dicen los dos al mismo tiempo.
ADELAIDA:Luego de la batalla me siento más fuerte que antes y con mucha energía.—Bastian nos contó lo que hiciste Adelaida… Aunque fue arriesgado fue… muy divertido Dice Marla con emoción mientras sonríe de oreja a oreja.—¿De verdad?Le sonrío con emoción y ella asiente varias veces.—Estoy orgullosa de haberte enseñado, eres una excelente alumna.—Ustedes dos están locas, no le encuentro lo divertido a esto.Menciona Lili y le sonrío de medio lado.—Es por qué no has sentido la verdadera adrenalina… Es tan… Tan satisfactorio.Le digo y ella niega.—Ahora tienes gustos muy extraños Adelaida, muy extraños.Antes de que le responda a Lili la puerta de la habitación es tocada y escuchamos la voz de Bastian.—Todo está listo… Ya es hora de bajar.Dice detrás de la puerta y las chicas y yo nos dirigimos para abrirla.—Waoo, me gusta esa parte de los lobos, son rápidos y muy eficientes.Digo saliendo de la habitación para dirigirme al banquete que prepararon después de todo se había des
ADELAIDA:—Repite eso.Murmuro sintiendo como mi corazón late con fuerza y con emoción.—Lo siento cariño, lo bueno no se repite dos veces.Murmura para luego besar mis labios de manera apasionada y sin darme cuenta ya estoy en la cama con el lobo encima de mí devorandome como a una presa.—Me gusta tu cuerpo.Susurro pasando mis manos por su enorme espalda y pecho que tanto me gusta.—Soy todo tuyo hermosa.Susurra llevando su boca a mis pechos, así haciendo que arqueé mi espalda.Nuestras noches fue tan apasionada que no me di cuenta cuándo quedé dormida del cansancio que ya tenía.(...)Los días fueron pasando muy rápido y ya casi es tiempo de partir a la capital del imperio para asistir a la fiesta que se llevará a cabo allá.—No sé… Me siento gorda.Murmuro mirándome al espejo mientras observo como mi panza ya ha crecido de manera considerable, al igual que mis pechos, y todo mi cuerpo.Con un suspiro me quito el quinto vestido y me lanzo a la cama dejando salir mis lágrimas de f
ADELAIDA:—Yo me infiltraré con los guardias de la capital, nadie podrá encontrarme, soy buena infiltrándome.Dice Marla cuándo vamos en el carruaje, luego de haber comprado casi media tienda.—Eso sería peligroso Marla, no quiero exponerte.Le digo preocupada y ella niega.—Me gusta el peligro bebé.Me guiña un ojo y yo sonrío.—No tienes remedio.Murmuro y Marla solo ríe.—Yo estaré como su señorita principal, usted no puede estar sola en un lugar lleno de víboras.Dice Lili y Marla la respalda.—Es verdad, debes de estar en compañía constante, no sabemos los planes de esa alimaña de emperador.—La verdad es que agradezco que cuiden de mi chicas.Digo casi al borde del llanto y ellas me miran algo extrañadas.—Lo lamento, son las hormonas.Digo mientras me abanico la cara con las manos para evitar que las lágrimas salgan… ¡Malditas hormonas!Me quejo con ganas de hacer pataletas como niña pequeña.Sin contratiempos y con bromas llegamos a la mansión y lo primero que hago es echarme