MARLA:Luego de alistar todo para cuándo Adelaida termine todo lo que va a hacer sonrío al pensar en todo lo que estará haciendo.Así que no espero más y a escondidas me subo al muro que rodea la mansión Ivanov y observo la maravillosa entrada de Adelaida.—Vaya, esa es mi chica.Murmuro con una sonrisa, pero una voz me da un susto de muerte.—Mmm, pero qué rico hueles…Escucho su ronroneo y al no estar bien sujeta caigo hacia abajo.Unos brazos me sujetan y yo cierro los ojos fingiendo que me iba a caer.Abro uno de mis ojos y me derrito al ver al hermoso albino que me mira confundido.—Eres una bruja… Pero hueles tan bien.Murmura acercándo su rostro a mi cuello.Lo miro embelesada y el chico reacciona bajándome de sus brazos.—Lo siento, no fue mi intención.Dice algo nervioso y sonrío feliz.—No te preocupes… Entonces… ¿Huelo rico?Le pregunto sin despegar mis ojos de los suyos y este desvía la mirada con el rostro rojo.—Olvida lo que dije… Ahora debo de… De…—Si es por tu jefe n
ADELAIDA:Frente a nosotros se detiene un un carruaje y observo a Marla salir de ella con una sonrisa.—Woow, que espectáculo, estuviste genial.Dice con una sonrisa de oreja a oreja y Raizel me baja con cuidado de sus fuertes brazos.—Todo está listo para partir señor.El albino se acerca a nosotros y luego me mira con una sonrisa.—Bienvenida a nuestra manada luna.— Gracias.Le respondo y miro a Marla de reojo que no lo quita la vista de encima.—Me presento, soy el beta, mi nombre es Zacary…—No hay tiempo para presentaciones Zacary… Es hora de marcharnos de aquí.La voz de Raizel lo interrumpe y lo miro mal por ser mal educado.—Bien, como ordene alfa.Dice y se retira llevándose consigo a Marla.El lobo y yo subimos al carruaje y este de inmediato comienza a andar.—No sabía que llevabas a mi cachorro en tu vientre hermosa… ¿Por qué no me habías dicho?Pregunta mirando mi vientre y me encojo de hombros.—Tenía sospechas, pero ayer lo supe… Ahora ¿Por qué no me dijiste que podría
ADELAIDA:Solo siento como nuestro carruaje comienza a rodar y el cuerpo de Raizel me cubre por completo.¿Cómo pasó esto? Primero estábamos discutiendo y ahora estamos rodando mientras el lobo trata de protegerme con su enorme cuerpo.—Maldición.Se queja este y levanto la cabeza cuando todo se tranquiliza.—¿Estás bien?Mi voz sale algo asustada y sus ojos me escudriñan antes de hablar.—Esa pregunta debería hacértelo a ti preciosa ¿Estás bien? ¿No te duele nada?Sus ojos me escanean mientras su me olfatea por completo.—Estoy bien Raizel… Pero tú… Miro su cuerpo y observo varios rasguños.—Estoy bien, sanaré pronto.Murmura mirando a su alrededor y frunce el ceño mientras se mantiene en silencio por unos segundos.—Estamos en peligro… Debemos de salir de aquí.Habla y patea el carruaje haciendo una abertura donde él sale primero.—De prisa preciosa, nos están rodeando los muy malditos.Dice y me apresuro a salir del carruaje destruido.Zacary se acerca a nosotros rápidamente y lo
RAIZEL:En medio de la lucha siento un mal presentimiento y observo como los árboles comienzan a sacudirse violentamente y el cielo a nublarse mientras gruesas gotas comienzan a caer.Los relámpagos y truenos se hacen presente y frunzo el ceño.—Esto no me gusta nada Zacary.Le hablo a mi beta por medio de nuestro link y este me mira igual de intrigado que yo.—Vaya por su luna alfa, nosotros nos encargaremos de estos.Dice y asiento de acuerdo… Presiento que algo está pasando con Adelaida.Agilizo mis patas y corro a la dirección donde la dejé para encontrar el lugar vacío.Vuelvo a mi cuerpo humano y maldigo de mil maneras.Las gruesas gotas de lluvia me mojan por completo, pero es lo que menos me importa.—Tenemos que encontrarla.Le digo a mi lobo y este está de acuerdo conmigo.La lluvia y la fuerte brisa borran su rostro, pero puedo sentir que los malditos estuvieron aquí.Sigo su leve rastro de olor y agudizo mis oídos cuándo varios gritos desgarradores se escuchan haciendo que
ADELAIDA:Permanezco sentada encima de la cama con la vista fija en la pared mientras Raizel no despega la mirada de mí.Mi cabeza se llena de miles de pensamientos y lamentablemente ninguno puede ser respondido.—La verdad es que me estás asustando Adelaida… ¿Puedes al menos mirarme? O ¿Hablar conmigo?Escucho su voz, pero no le presto la más mínima atención.De pronto mi cerebro hace click y lo miro con los ojos entrecerrados.—¿Dónde está Lili?—¿Quién es Lili?Pregunta confundido.—Es mi sirvienta personal… Rayos… ¿Cómo pude olvidarme de ella?Hablo en un tono bajo sintiéndome culpable.—Si hablas de la criada que nos ha seguido… Ella está siendo vigilada por mis hombres.—Mierda.Murmuro al pensar en el temor que debe de estar sintiendo y me coloco en pies de inmediato para ir por ella.—¿Qué piensas hacer?La mano de Raizel me detiene y lo miro frunciendo el ceño.—Raizel…—No preciosa… No voy a permitir que salgas en las condiciones que estás, primero debes de pensar que llevas
ADELAIDA:El suave toque de la puerta me hace abrir los ojos y me incorporo de inmediato.—¿Quién?—Soy yo señorita.Escucho la voz de Lili y me levanto de inmediato y me dirijo a la puerta para abrirla.—¡Lili!Menciono su nombre emocionada mientras la estrecho entre mis brazos.Me separo de ella por unos instantes y la miro de arriba abajo buscando algún indicio de que no esté herida.—¿Estás bien? ¿No estás herida?Le pregunto y ella niega con media sonrisa.—Estoy bien señorita ¿Y usted? ¿Se siente bien?Asiento mientras abro paso para que entre a la habitación.—Aqui le traje algunos aperitivos que ordenó el alfa.—El alfa… Mmm ¿Dónde está él?Pregunto y ella se encoge de hombros.—No lo sé, lo lamento señorita.Dice y le resto importancia.—Da igual… Ven toma asiento ¿Cómo te han tratado?Le pregunto mientras comienzo a comer y observo como le brillan los ojos.—Me han tratado muy bien, la verdad es que me he llevado muy bien con todos… Son muy amables.Habla con una sonrisa y a
En un lugar oculto se abre un viejo cerrojo y la mujer que pertenece allí levanta la cabeza para mirar al frente con aburrimiento.—Vaya, hasta que te acuerdes que tienes a alguien aquí.Dice ella con media sonrisa sarcástica y el hombre la mira sin decir nada.—Vaya, y al parecer los años no han cambiado nada de tí… Sigues igual que antes.Menciona él mientras se acerca a ella y toma su mentón entre sus dedos.—No puedo decir lo mismo de tí… Si que has cambiado sabandija.—La boca de una señorita no puede decir malas palabras.Dice él mirandola a ella con una sonrisa.—Hace tiempo dejé de ser una señorita.—Eso lo sé perfectamente… Dejaste de serlo cuándo te escapaste con un inútil duque.Dice con una sonrisa al saber que esas palabras harán efectos en la mujer que siempre quiso para él.—Cosas de la vida… Hay que cometer errores para aprender de ellos… Ahora dime ¿Todavía te molesta que me haya escapado con otro hombre?Dice con burla y este sin mediar palabras golpea su rostro haci
ADELAIDA:Salgo de la habitación algo enojada por las palabras de Raizel y observo el lugar con atención.Es una posada muy cómoda y tranquila con algunos árboles alrededor.Salgo afuera y hay varios hombres trabajando y mujeres ocupadas en sus deberes.—¿Busca algo señorita?Un joven se acerca a mí con una sonrisa mientras hace una leve reverencia con la cabeza.—Solo observo el lugar… Mi lord.Digo con una sonrisa algo incómoda, pero al parecer el joven no se da cuenta por qué sonríe más ampliamente y se acerca más a mí.—Si me lo permite puedo mostrarle el lugar… No es de aquí ¿Cierto?—No, no hace falta… No me gustaría ser una molestia… Y no, no soy de este lugar.Menciono sin querer dar más detalles, pero el chico no entiende indirectas.—Oh, créame que no será una molestia… ¿Me acompaña?Me tiende su brazo y con incomodidad acepto para no faltarle el respeto.El chico comienza a hablar mientras camina alrededor de la posada.—Mi nombre es Mario Mandrág, siento no haberme present