ADELAIDA:Luego de Lili y yo habernos consolado, ella me consintió con una buena ración de comida el cuál devoré con gusto.Un relajante baño recibí para quitar todo rastro de sucio y luego mi suave cama el cual dormí con gusto.Mientras duermo siento como tocan algo, pero no abro los ojos así que me giro.El sonido continúa y abro los ojos furiosa.—Maldición.Mi voz sale ronca y mi vista se dirige a una sombra que está en la puerta de mi balcón y me siento desfallecer.—Hoy es mi última noche… Voy a morir…Susurro casi llorando y escucho una voz.—No seas pendeja Adelaida, soy yo.Escucho como Raizel habla y frunzo el ceño buscando el cristal de luz para enfocar bien.—No me digas que eres…—Soy Raizel… ¿Quién más va a venir a la puerta de tu balcón? Dice y me acerco al balcón para mirarlo a través del cristal.—¿Qué haces aquí? ¿Así es como me llevas a tu cama?Le pregunto y este rueda los ojos sin dejar de mirarme.—Ya ábreme, llevo rato aquí tocándo.Dice y dudo un poco antes de
ADELAIDA:Los días pasaron tranquilos, solo algunos inconvenientes con mi hermana y madre, pero nada significativo.Desde la última vez no he vuelto a ver a Raizel, ni tampoco he vuelto a estar en su cama… Creo que es algo bueno ¿No?El día del compromiso de mi hermana llegó y aquí estoy sentada en la cama mientras Lili me observa sin decir nada.—No entiendo por qué siento que cierta persona me está traicionando.Digo mientras miro al techo con un suspiro.—¿Acaso el joven Norfolk le gusta?Pregunta Lili y la miro mal.—Sabes que está prohibido mencionar su nombre en esta habitación Lili.La fulmino con la mirada y esta rueda los ojos negando.—Señorita Adelaida, será mejor que deje el drama y empecemos a cambiarla para la celebración de su hermana, en menos de una hora el príncipe viene a recogerla.Dice y me acuesta en la cama para luego hacer una rabieta como niña pequeña.Luego me levanto de la cama y miro a Lili con una sonrisa.—Vamos a darme un baño para cambiarme, necesito es
ADELAIDA:Raizel se acerca a nosotros con rostro serio mientras no deja de mirarme con ganas de matarme… Que disimule… ¡Cielos!—Buenos noches, futuro sol del imperio.Hace una reverencia y el príncipe hace una inclinación de cabeza.—Buenas noches, archiduque Norfolk, me tomé la molestia de traerle a su prometida, espero que no se haya molestado por eso.—Para nada príncipe… Lady Ivanov, es un placer volver a verla… Una disculpa por no haber podido ir por usted.—No se preocupe archiduque, es un placer para mí poder convertirme en su prometida.Dice muy sonriente y ruedo los ojos mentalmente.Raizel sonríe para luego mirarme con rostro serio.—Saludo lady Ivanov.—Saludo archiduque.Menciono con mi cara de culo mirándolo con rostro serio.—Es hora de entrar… Mi lady.El príncipe me brinda su codo y escucho un gruñido.—¿Qué fue eso?Pregunta el príncipe y yo me encojo de hombros.—De seguro algún perro rabioso.Hablo tomando su brazo para dirigirnos al salón de eventos.Al llegar fr
ADELAIDA:—Maldito, mira nada más como me dejaste.Murmuro alisandome el desarreglado vestido.—Al menos te dejé presentable, deja de quejarse que hace unos segundos solo conocías la palabra más.Aprieto los labios y lo miro con furia.—Raizel Norfolk.Menciono su nombre y antes de decir algo más, este huye, pero no sin antes dejar un casto beso en mis labios.—Nos vemos luego linda.Susurra mientras se marcha casi corriendo.Suspiro terminando de arreglar mi vestido y comienzo a caminar con dirección al salón de eventos.Antes de entrar una chica de unos veinte años se coloca delante de mí para detener mi paso.—¿Acaso piensas entrar así Adelaida?Me pregunta la chica y la miro frunciendo el ceño.—¿Quién eres? ¿Cómo me conoces?Le pregunto, pero luego caigo en cuenta que todos me conocen por ser la prometida del inútil.—Imaginé que no me reconocerías, pero al menos debes arreglar tu cabello, está desordenado.Dice la chica muy amable, y me da la persecución de que sabe lo que estab
ADELAIDA: Abro los ojos y lo primero que hago es vertir todo lo que comí anoche en un cubo, mientras un dolor insoportable en mi estómago me hace hasta tener mareos. —Señorita Adelaida… ¿Se encuentra bien? La voz de Lili me llama, pero mi cuerpo tiembla mientras de mi boca sale esa cosa asquerosa. Al terminar, la pobre Lili se encarga de limpiar todo y yo me dirijo a dar un baño para refrescarme y quitarme este malestar. —Señorita, usted está muy pálida… Mejor llamaré al médico de la familia. Dice entrando al baño, pero la detengo antes de que se marche. —No quiero molestar Lili… Voy a estar bien, seguro fue por comer muchos postres anoche. Menciono sintiendo como mi pobre estómago vuelve a revolotear cuándo recuerdo los postres… ¡Hay que asco! Pienso, pero trato de pensar en otras cosas para olvidar esos estúpidos postres. —Señorita ¿Y si tiene una bacteria? Es necesario que busque al doctor para usted saber que le está causando este malestar. —Estaré bien Lili… Solo tengo
En un sótano debajo de la mansión del duque Ivanov se está llevando a cabo una de sus tantas reuniones.—Ataquenlo en el carruaje cuándo se dirija a la luna de miel… Mi hija se encargará de dormirlo.Habla el duque Ivanov seguro de sus palabras.—Señor, pero las órdenes son…—No me importa las órdenes de ese estúpido emperador, en mi país se hace lo que yo diga… No voy a permitir que mi hija se convierta en archiduquesa cuando claramente puede ser la emperatriz de un país.Su tono de voz es bajo, pero amenazante.—Como ordene mi señor, estaremos listos para acabar con el archiduque.—Bien, ya pueden irse.Dice y varios hombres encapuchados salen de inmediato.—¿Qué piensas hacer con tu otra hija Ivanov? No hay ningún progreso en ella… No nos sirve de nada.—Tendré que eliminarla, no puedo tener gente inservible viviendo de mí… Además sospecho que hay algo entre ella y el archiduque.—He puesto el escudo como me lo había pedido… ¿Cree que la señorita Adelaida sea mate del archiduque?P
MARLA:Luego de alistar todo para cuándo Adelaida termine todo lo que va a hacer sonrío al pensar en todo lo que estará haciendo.Así que no espero más y a escondidas me subo al muro que rodea la mansión Ivanov y observo la maravillosa entrada de Adelaida.—Vaya, esa es mi chica.Murmuro con una sonrisa, pero una voz me da un susto de muerte.—Mmm, pero qué rico hueles…Escucho su ronroneo y al no estar bien sujeta caigo hacia abajo.Unos brazos me sujetan y yo cierro los ojos fingiendo que me iba a caer.Abro uno de mis ojos y me derrito al ver al hermoso albino que me mira confundido.—Eres una bruja… Pero hueles tan bien.Murmura acercándo su rostro a mi cuello.Lo miro embelesada y el chico reacciona bajándome de sus brazos.—Lo siento, no fue mi intención.Dice algo nervioso y sonrío feliz.—No te preocupes… Entonces… ¿Huelo rico?Le pregunto sin despegar mis ojos de los suyos y este desvía la mirada con el rostro rojo.—Olvida lo que dije… Ahora debo de… De…—Si es por tu jefe n
ADELAIDA:Frente a nosotros se detiene un un carruaje y observo a Marla salir de ella con una sonrisa.—Woow, que espectáculo, estuviste genial.Dice con una sonrisa de oreja a oreja y Raizel me baja con cuidado de sus fuertes brazos.—Todo está listo para partir señor.El albino se acerca a nosotros y luego me mira con una sonrisa.—Bienvenida a nuestra manada luna.— Gracias.Le respondo y miro a Marla de reojo que no lo quita la vista de encima.—Me presento, soy el beta, mi nombre es Zacary…—No hay tiempo para presentaciones Zacary… Es hora de marcharnos de aquí.La voz de Raizel lo interrumpe y lo miro mal por ser mal educado.—Bien, como ordene alfa.Dice y se retira llevándose consigo a Marla.El lobo y yo subimos al carruaje y este de inmediato comienza a andar.—No sabía que llevabas a mi cachorro en tu vientre hermosa… ¿Por qué no me habías dicho?Pregunta mirando mi vientre y me encojo de hombros.—Tenía sospechas, pero ayer lo supe… Ahora ¿Por qué no me dijiste que podría