ADELAIDA:Luego de él príncipe haber pagado la enorme cantidad continuamos caminando mientras observamos algunos puestos de comida.—Miren hay una obra que va a empezar.Habla mi hermana deteniéndose frente a un cartel.—Que bien, pero ya quiero irme a casa.Digo suspirando, la verdad estoy cansada y aburrida.—Hay, no seas así hermanita, sería divertido y romántico asistir… ¿Qué dices lord Norfolk?Le pregunta a Raizel mirándolo con lo que supongo es ¿Coquetería?—Si, creo que no estaría mal mirar una obra.Dice este y ruedo los ojos.—Bien, entonces el príncipe y yo nos marcharemos…—No, claro que no lady Ivanov, me encantaría mirar la obra, venga.Dice tomándome del brazo y me lleva dentro.Los administradores al ver al príncipe nos dejan pasar de inmediato y sin problemas alguno.Nos sentamos en la segunda fila ya que hay varios asientos vacíos.Soy la primera en tomar asiento y atrás me sigue mi hermana, luego el príncipe y por último Raizel.—Compórtate Adelaida, me estás hacien
ADELAIDA:Raizel se defiende con agilidad y de inmediato mata al encapuchado clavando su espada justo en su corazón.—Ven hay que salir de aquí.Menciona arrastrándome tras él mientras varios escombros comienzan a caer del techo.En el intento de salir tres hombres encapuchados igual nos rodean con la clara intención de asesinarnos.—Maldición… Tú corres mientras yo los distraigo.Dice y trato de negar.—No me lleves la contraria Adelaida, ahora no.Dice mientras observa a los atacantes.—Pero…—Por favor, vete ya te alcanzo.Dice y asiento no muy convencida y comienzo a correr dónde parece ser la salida.Miro hacia atrás y Raizel lucha con los tres al mismo tiempo sin darles ventajas de hacer nada.Cuándo vuelvo a mirar hacia adelante choco con un enorme cuerpo que me hace dar varios pasos hacia atrás.—Maldita sea.Murmuro estabilizandome y observo una sonrisa en el rostro del hombre con el que choqué.—No tan rápido preciosa, ven aquí.Dice intentando agarrarme, pero lo esquivo cor
ADELAIDA:Abro los ojos que no supe cuando lo cerré y escucho la queja de Raizel.—Maldición. Su gran cuerpo trata de moverse, pero escuchamos pasos y nos quedamos muy quietos.—No te muevas.Me susurra casi inaudible y me aprieto más a su cuerpo para que capte que lo he escuchado.Los pasos se escuchan más cerca del carruaje y dejo de respirar mientras el corazón golpea mi pecho de manera frenética.Pero un fuerte gruñido se escucha fuera y los gritos ahogados no se hacen esperar.—Debo salir.Susurra el lobo y lo miro con los ojos bien abiertos.—Raizel…—Estaré bien preciosa, solo no hagas nada que delate dónde estás ¿De acuerdo?Lo miro por unos segundos y luego asiento no muy convencido.Raizel deja un beso en mi frente y de una patada abre la puerta del carruaje y sale con una habilidad increíble.La puerta del carruaje se cierra de golpe y yo busco la manera de como mirar hacia fuera.Por una pequeña abertura observo y miro dos lobos descuartizar los cuerpos de varios encapuch
RAIZEL:Me divierto al ver el rostro rojo de Adelaida al escuchar las palabras de la bruja anciana.—Hay señora Marla, debe de tener un poco de pudor en sus palabras.Dice este cubriéndose la mejilla mientras me mira mal por reírme.—No dije nada malo Adelaida… Vengan pasen.Habla la anciana, pero antes me echa una mirada para luego caminar un poco encorvada a su vieja casa.Adelaida camina con emoción mientras yo me mantengo alerta… No confío en las brujas, son muy traicioneras.—Toma asiento muchacho, no voy a comerte.La anciana habla con un deje de broma en sus palabras y yo sonrío de medio lado.—Señora Marla ¿las plantas que le di aún están vivas?Adelaida dice mientras sus ojos miran a todas partes con emoción.—Por supuesto que sí, están en el jardín, ve a verlas.—Espérame aquí Raizel, ya vuelvo.Dice corriendo con dirección a la parte trasera de la vieja casa.Cuándo la pierdo de vista me muevo con agilidad y tomo a la anciana del cuello apretándola con algo de fuerza. —No
ADELAIDA:Luego de Lili y yo habernos consolado, ella me consintió con una buena ración de comida el cuál devoré con gusto.Un relajante baño recibí para quitar todo rastro de sucio y luego mi suave cama el cual dormí con gusto.Mientras duermo siento como tocan algo, pero no abro los ojos así que me giro.El sonido continúa y abro los ojos furiosa.—Maldición.Mi voz sale ronca y mi vista se dirige a una sombra que está en la puerta de mi balcón y me siento desfallecer.—Hoy es mi última noche… Voy a morir…Susurro casi llorando y escucho una voz.—No seas pendeja Adelaida, soy yo.Escucho como Raizel habla y frunzo el ceño buscando el cristal de luz para enfocar bien.—No me digas que eres…—Soy Raizel… ¿Quién más va a venir a la puerta de tu balcón? Dice y me acerco al balcón para mirarlo a través del cristal.—¿Qué haces aquí? ¿Así es como me llevas a tu cama?Le pregunto y este rueda los ojos sin dejar de mirarme.—Ya ábreme, llevo rato aquí tocándo.Dice y dudo un poco antes de
ADELAIDA:Los días pasaron tranquilos, solo algunos inconvenientes con mi hermana y madre, pero nada significativo.Desde la última vez no he vuelto a ver a Raizel, ni tampoco he vuelto a estar en su cama… Creo que es algo bueno ¿No?El día del compromiso de mi hermana llegó y aquí estoy sentada en la cama mientras Lili me observa sin decir nada.—No entiendo por qué siento que cierta persona me está traicionando.Digo mientras miro al techo con un suspiro.—¿Acaso el joven Norfolk le gusta?Pregunta Lili y la miro mal.—Sabes que está prohibido mencionar su nombre en esta habitación Lili.La fulmino con la mirada y esta rueda los ojos negando.—Señorita Adelaida, será mejor que deje el drama y empecemos a cambiarla para la celebración de su hermana, en menos de una hora el príncipe viene a recogerla.Dice y me acuesta en la cama para luego hacer una rabieta como niña pequeña.Luego me levanto de la cama y miro a Lili con una sonrisa.—Vamos a darme un baño para cambiarme, necesito es
ADELAIDA:Raizel se acerca a nosotros con rostro serio mientras no deja de mirarme con ganas de matarme… Que disimule… ¡Cielos!—Buenos noches, futuro sol del imperio.Hace una reverencia y el príncipe hace una inclinación de cabeza.—Buenas noches, archiduque Norfolk, me tomé la molestia de traerle a su prometida, espero que no se haya molestado por eso.—Para nada príncipe… Lady Ivanov, es un placer volver a verla… Una disculpa por no haber podido ir por usted.—No se preocupe archiduque, es un placer para mí poder convertirme en su prometida.Dice muy sonriente y ruedo los ojos mentalmente.Raizel sonríe para luego mirarme con rostro serio.—Saludo lady Ivanov.—Saludo archiduque.Menciono con mi cara de culo mirándolo con rostro serio.—Es hora de entrar… Mi lady.El príncipe me brinda su codo y escucho un gruñido.—¿Qué fue eso?Pregunta el príncipe y yo me encojo de hombros.—De seguro algún perro rabioso.Hablo tomando su brazo para dirigirnos al salón de eventos.Al llegar fr
ADELAIDA:—Maldito, mira nada más como me dejaste.Murmuro alisandome el desarreglado vestido.—Al menos te dejé presentable, deja de quejarse que hace unos segundos solo conocías la palabra más.Aprieto los labios y lo miro con furia.—Raizel Norfolk.Menciono su nombre y antes de decir algo más, este huye, pero no sin antes dejar un casto beso en mis labios.—Nos vemos luego linda.Susurra mientras se marcha casi corriendo.Suspiro terminando de arreglar mi vestido y comienzo a caminar con dirección al salón de eventos.Antes de entrar una chica de unos veinte años se coloca delante de mí para detener mi paso.—¿Acaso piensas entrar así Adelaida?Me pregunta la chica y la miro frunciendo el ceño.—¿Quién eres? ¿Cómo me conoces?Le pregunto, pero luego caigo en cuenta que todos me conocen por ser la prometida del inútil.—Imaginé que no me reconocerías, pero al menos debes arreglar tu cabello, está desordenado.Dice la chica muy amable, y me da la persecución de que sabe lo que estab