En la guarida del lobo― ¿Estás lista? ―Logan le miró a los ojos con detenimiento antes de abrir aquella puerta.Eva estaba convencida por demás, pero no podía negar que aquel gesto de parte de él le había imbuido de una fuerza incontenible que le hacía sentirse extasiada por demás. Logan era su motor ahora que sabía que a su lado tendría el amor de un hombre atento y apasionado.―Yo nací lista ―le aseguró Eva, quien muy en el fondo tenía cierto recelo por lo que estaba a punto de enfrentar. La experiencia del día anterior aún le seguía afectado cuando lo pensaba, pero no estaba dispuesta a permitir que esto le afectase un segundo más.Logan sonrió sin ser capaz de dejar de mirar a la hermosa mujer que tenía su lado. Eva iba vestida con un traje de ejecutiva que le hacía verse impresionante y le daba una imagen de profesionalismo increíble.―Lo sé… ya me lo has dejado en claro.―Y lo seguiré demostrando hasta que sea necesario.Aquel comentario de Logan ocasionó que Eva sonriera de sa
Una luna entre lobos.― ¿Realmente creen que esto es solo un capricho? ¿O es que ustedes mismos no son testigos de cómo las fuerzas de la naturaleza misma pueden superar lo que el mundo considera «normal»?… quiero que me lo digan los sujetos que se convierten en lobos sobrenaturales cuando hay noches de luna llena.Eva estaba en su elemento. Aquella mesa donde se reunían los miembros de la manada del gran lobo blanco que buscaban respuestas, era para ella como un juego de niños. Ella no sabía de donde había surgido ese ímpetu que ahora le gobernaba. Era una fuerza que le brotaba desde lo más hondo de su ser y que le impulsaba a dirigirse a esos hombres altivos y soberbios que estaban sentados alrededor de aquella lujosa mesa de reuniones en el piso más alto de la torre empresarial más importante de la ciudad.―Señorita, ese no es el punto ―Intentó refutarle Paul, quien se obstinaba en mantener ese tono de falsa conciliación que solo servía para crispar aún más los ánimos de quienes s
Calma en la tormenta― ¡Salud! ―Logan había hecho chocar el cristal de su copa con el de la copa que Eva llevaba en su mano.Ella, quien no estaba acostumbrada a esas menudencias, se asustó pensando que el cristal podría romperse en el acto, pero Logan sonrió y ella le correspondió el gesto.― ¡Salud! ―le respondió ella llevándose la copa a los labios para imitar el gesto de Logan, quien se bebió de un solo trago el contenido de su copa―… ¿Pero se puede saber por qué específicamente estamos brindando?Eva tardó un poco en acostumbrarse al sabor amargo y efervescente de ese licor, pero al poco tiempo la sensación en su boca le agradó, entonces se quedó en silencio para esperar la respuesta que Logan le debía.Logan sonreía extasiado mirando a esa mujer que tenía frente a él. El CEO de las industrias Reich no podía sentirse más en calma teniéndola a ella consigo.― ¿Acaso no nos sobran los motivos? La junta fue un éxito, la mayoría de los accionistas permanecerán con nosotros, además, l
Volando de amor― ¡Esto es demasiado! ―espetó Eva, quedando impresionada por lo que Logan le proponía.Ella le miró para tratar de entender si era broma aquello que él le decía, pero el gesto calmado y la mirada certera de su alfa le dejó saber que aquello que decía era una petición verdadera.―Nada será demasiado para demostrar cuanto me importa, señorita Moon… ya te dije que quería mostrarte la otra faceta de mi vida como dueño de esta empresa, así que me pareció un buen detalle.Eva estaba anonadada tanto como asustada. Sus cabellos revoloteaban por el viento, pero por mucho que quisiera dejarle en claro a Logan que aquello de tener que demostrarle algo a ella no le interesaba, no podía alejarse de él, sino que se aferró a su brazo cuando salieron a la azotea del edificio.En el centro de aquel amplio espacio se encontraba un helipuerto donde una aeronave con el motor encendido hacía remolinear el viento a su alrededor.― ¡¿Volar en un helicóptero te pareció un buen detalle?! ―Eva
Un paraíso de amor― ¡Acepto! ―Sentenció Eva logrando hablar luego de sobreponerse al embate de nerviosismo, susto e impresión que le quedó impregnado en el alma luego de que Logan le tomase por sorpresa con aquella petición que fue premeditada con antelación.Logan tomó su mano entonces y le colocó aquella sortija cuyo diamante era una hermosa pieza de joyería que había mandado a preparar desde la noche anterior, cuando en medio de la noche se le metió aquella idea en la cabeza.Él estaba completamente enamorado de Eva y no había forma ni manera de que se pudiese separar de ella, por lo que se atrevió a realizar aquella petición. Un hombre como él jamás hubiese siquiera considerado esa idea, pero todo en su vida había cambiado después de conocer a la mujer que la fuerza del destino había establecido para ser la portadora de su vínculo ancestral.―Logan… no me lo creo ―Eva hablaba con su voz atravesada por un hilo de emoción sin precedentes. Ella estaba condensando en ese momento un c
En sus brazos―Aún no me creo que esto lo hayas hecho tú solo ―Eva dejó ir ese comentario en broma para molestar a Logan, por lo que hizo un gesto de buscar con la mirada algún cómplice que se pudiese esconder en el lugar―… dime la verdad ¿Quién te ayudó?Logan sonrió haciendo una mueca para fingir descontento, al tiempo que se llevaba a la boca la última cucharada de su ensalada.― ¿Aún no me crees entonces?Eva sonrió entrecerrando sus ojos con un gesto que imitaba a Logan cuando se molestaba, entonces le dijo.―Es que es difícil creerse que el rudo Logan Reich, Alfa de la manada del gran lobo blanco, tenga la sensibilidad necesaria para hacer un derroche de romanticismo y galantería con una precisión como esta.Logan dejó caer su tenedor y se concentró en dar un largo trago a la copa de vino tinto que tenía delate de él. El licor le bañó la garganta con ese calor que era reconfortante.―Pues si de verdad quieres ser mi esposa, tendrás que acostumbrarte a que el amor que siento por
Lado salvaje― ¡Logan! ―gritó Eva extasiada, lo mismo que impresionada al verse llevada en los brazos de ese hombre imponente que le hacía temblar con solo tocar su piel.Su cuerpo aún iba cubierto con su ropa cuando traspasaron la frontera de aquella habitación, pero Eva ya se sentía desnuda en los brazos de él. Con Logan no había manera de contenerse ni limitarse.― ¡Eres mía, Eva! ¡Mía! ―exclamó Logan con un tono que denotaba excitación, lo mismo que placer.Escuchar aquello logró que en Eva se produjese un estallido de placer incontenible que le hizo mojarse en un instante. Su ropa interior ahora solo era un estorbo, pues ella ya anhelaba estar completamente desnuda para él.Logan le había llevado sobre su hombro, pero al llegar a la habitación que él había preparado especialmente para esa ocasión, dejó que Eva pudiera quedarse de pie para que apreciara lo que él había dispuesto para ella.Eva alternaba su foco de atención mirando el rostro sonrojado de Logan para luego mirar aque
IlusiónLa criatura era todo lo que ella se negaba en aceptar como real: Era un ser antropomórfico, musculoso y majestuoso, con un cuerpo cubierto por un pelaje grisáceo que se adivinaba de plata a la luz de la luna de esa noche, con un rostro que parecía el de un lobo imponente aunque sin abandonar del todo su humanidad. Los movimientos de la criatura no eran acelerados ni violentos, por lo que Eva no descubrió ningún terror en su ser, todo lo contrario, de alguna manera la cercanía le hizo sentirse descubriendo un mundo de nuevas sensaciones; sensaciones que iban mucho más allá de su sentir corporal y que parecían despertar más allá de su espíritu.Las manos de Eva se levantaron en forma defensiva cuando la criatura se inclinó hacia ella con esa actitud curiosa, pero al darse cuenta de que no había peligro de por medio, ella sencillamente se volvió a levantar con premura. La criatura no intentó nada. Aquellos ojos le observaron todo el rato hasta que ante la mirada atónita de la chi