Sellando el trato.―Te amo Eva Moon―le susurró al oído Logan mientras le mordía el lóbulo de su oreja derecha.Eva estaba extasiada de placer. Ella ahora era la verdadera reina de ese palacio.Atrás habían quedado los días de dolor y de angustia. Aún estaba todo aquel pandemonio que enfrentar: Los problemas de la manada, los conflictos en la empresa, la enfermedad de Nina y la distancia de Alan, más aún para ella era necesario recuperar la cercanía con su hermana; pero en ese preciso momento, nada de eso importaba. Para ella no había nada más que el aquí y el ahora.―Yo te amo más Logan Reich.Eva sonrió al envolver el cuello de su alfa con ambos brazos para volver a besarle los labios de miel mientras seguía desenfrenada, cabalgándole con furia.Era cierto que la masculinidad de Logan era algo prodigioso e incluso intimidante, pero Eva, a pesar del dolor que aún conservaba de lo que había sido su primer encuentro, no escatimo en limitaciones y se entregó al furor de ese encuentro com
En todo su esplendor― ¿Estás segura de esto?Logan condujo coche con la vista puesta en ella, era algo que se le hacía difícil de evitar, pues Eva captaba del todo su atención.―Claro que si Logan… recuerda que en primera instancia este fue el trabajo que yo esperaba obtener el día que me presenté en tu empresa.La mañana del siguiente día había llegado después de que Logan y Eva se pasaran toda la tarde y la noche del día anterior, poniéndose a cuentas sobre los pormenores de aquel nuevo problema al que se debían enfrentar.La empresa de Logan era el resultado del esfuerzo de las generaciones de sus antecesores, quienes habían llevado su agresividad y domino al mundo empresarial. Todos los miembros de la manada del lobo blanco eran hombres respetados, exitosos y millonarios, pero era Logan quien se encargaba de gerenciar lo que era el patrimonio de la manada en aquella empresa, que era la que manejaba el grueso de todo el capital que, como una sociedad, la manada dirigiría.―Es cie
En la guarida del lobo― ¿Estás lista? ―Logan le miró a los ojos con detenimiento antes de abrir aquella puerta.Eva estaba convencida por demás, pero no podía negar que aquel gesto de parte de él le había imbuido de una fuerza incontenible que le hacía sentirse extasiada por demás. Logan era su motor ahora que sabía que a su lado tendría el amor de un hombre atento y apasionado.―Yo nací lista ―le aseguró Eva, quien muy en el fondo tenía cierto recelo por lo que estaba a punto de enfrentar. La experiencia del día anterior aún le seguía afectado cuando lo pensaba, pero no estaba dispuesta a permitir que esto le afectase un segundo más.Logan sonrió sin ser capaz de dejar de mirar a la hermosa mujer que tenía su lado. Eva iba vestida con un traje de ejecutiva que le hacía verse impresionante y le daba una imagen de profesionalismo increíble.―Lo sé… ya me lo has dejado en claro.―Y lo seguiré demostrando hasta que sea necesario.Aquel comentario de Logan ocasionó que Eva sonriera de sa
Una luna entre lobos.― ¿Realmente creen que esto es solo un capricho? ¿O es que ustedes mismos no son testigos de cómo las fuerzas de la naturaleza misma pueden superar lo que el mundo considera «normal»?… quiero que me lo digan los sujetos que se convierten en lobos sobrenaturales cuando hay noches de luna llena.Eva estaba en su elemento. Aquella mesa donde se reunían los miembros de la manada del gran lobo blanco que buscaban respuestas, era para ella como un juego de niños. Ella no sabía de donde había surgido ese ímpetu que ahora le gobernaba. Era una fuerza que le brotaba desde lo más hondo de su ser y que le impulsaba a dirigirse a esos hombres altivos y soberbios que estaban sentados alrededor de aquella lujosa mesa de reuniones en el piso más alto de la torre empresarial más importante de la ciudad.―Señorita, ese no es el punto ―Intentó refutarle Paul, quien se obstinaba en mantener ese tono de falsa conciliación que solo servía para crispar aún más los ánimos de quienes s
Calma en la tormenta― ¡Salud! ―Logan había hecho chocar el cristal de su copa con el de la copa que Eva llevaba en su mano.Ella, quien no estaba acostumbrada a esas menudencias, se asustó pensando que el cristal podría romperse en el acto, pero Logan sonrió y ella le correspondió el gesto.― ¡Salud! ―le respondió ella llevándose la copa a los labios para imitar el gesto de Logan, quien se bebió de un solo trago el contenido de su copa―… ¿Pero se puede saber por qué específicamente estamos brindando?Eva tardó un poco en acostumbrarse al sabor amargo y efervescente de ese licor, pero al poco tiempo la sensación en su boca le agradó, entonces se quedó en silencio para esperar la respuesta que Logan le debía.Logan sonreía extasiado mirando a esa mujer que tenía frente a él. El CEO de las industrias Reich no podía sentirse más en calma teniéndola a ella consigo.― ¿Acaso no nos sobran los motivos? La junta fue un éxito, la mayoría de los accionistas permanecerán con nosotros, además, l
Volando de amor― ¡Esto es demasiado! ―espetó Eva, quedando impresionada por lo que Logan le proponía.Ella le miró para tratar de entender si era broma aquello que él le decía, pero el gesto calmado y la mirada certera de su alfa le dejó saber que aquello que decía era una petición verdadera.―Nada será demasiado para demostrar cuanto me importa, señorita Moon… ya te dije que quería mostrarte la otra faceta de mi vida como dueño de esta empresa, así que me pareció un buen detalle.Eva estaba anonadada tanto como asustada. Sus cabellos revoloteaban por el viento, pero por mucho que quisiera dejarle en claro a Logan que aquello de tener que demostrarle algo a ella no le interesaba, no podía alejarse de él, sino que se aferró a su brazo cuando salieron a la azotea del edificio.En el centro de aquel amplio espacio se encontraba un helipuerto donde una aeronave con el motor encendido hacía remolinear el viento a su alrededor.― ¡¿Volar en un helicóptero te pareció un buen detalle?! ―Eva
Un paraíso de amor― ¡Acepto! ―Sentenció Eva logrando hablar luego de sobreponerse al embate de nerviosismo, susto e impresión que le quedó impregnado en el alma luego de que Logan le tomase por sorpresa con aquella petición que fue premeditada con antelación.Logan tomó su mano entonces y le colocó aquella sortija cuyo diamante era una hermosa pieza de joyería que había mandado a preparar desde la noche anterior, cuando en medio de la noche se le metió aquella idea en la cabeza.Él estaba completamente enamorado de Eva y no había forma ni manera de que se pudiese separar de ella, por lo que se atrevió a realizar aquella petición. Un hombre como él jamás hubiese siquiera considerado esa idea, pero todo en su vida había cambiado después de conocer a la mujer que la fuerza del destino había establecido para ser la portadora de su vínculo ancestral.―Logan… no me lo creo ―Eva hablaba con su voz atravesada por un hilo de emoción sin precedentes. Ella estaba condensando en ese momento un c
En sus brazos―Aún no me creo que esto lo hayas hecho tú solo ―Eva dejó ir ese comentario en broma para molestar a Logan, por lo que hizo un gesto de buscar con la mirada algún cómplice que se pudiese esconder en el lugar―… dime la verdad ¿Quién te ayudó?Logan sonrió haciendo una mueca para fingir descontento, al tiempo que se llevaba a la boca la última cucharada de su ensalada.― ¿Aún no me crees entonces?Eva sonrió entrecerrando sus ojos con un gesto que imitaba a Logan cuando se molestaba, entonces le dijo.―Es que es difícil creerse que el rudo Logan Reich, Alfa de la manada del gran lobo blanco, tenga la sensibilidad necesaria para hacer un derroche de romanticismo y galantería con una precisión como esta.Logan dejó caer su tenedor y se concentró en dar un largo trago a la copa de vino tinto que tenía delate de él. El licor le bañó la garganta con ese calor que era reconfortante.―Pues si de verdad quieres ser mi esposa, tendrás que acostumbrarte a que el amor que siento por