Cuando recobré la razón y me di cuenta del error que había cometido, lo aparté de mí como si su contacto fuera el mismísimo fuego del infierno y me acomodé como pude el vestido y traté de caminar lejos de él, pero su mano se afianzó de mi brazo, deteniendo mi intento de huir de todo lo que estaba burbujeando en mi ser.«¡¿Cómo demonios pude cruzar esa línea con él?! Esto que acaba de pasar solo lo complica todavía más».—No te vayas, no después de esto que acaba de pasar entre los dos.―Esto que pasó no es más que un error ― me tragué las lagrimas y lo miré desafiante―. Un maldito error que nunca va a volver a ocurrir.―¿Por qué te niegas a sentir, Violeta? ¿Por qué tienes que mentirte a ti misma? Tu amor sigue aquí y lo sabes, mi amor, de no ser así, jampas te habrías entregado a mí sabiendo que tienes un intento de marido a pocos pasos de nosotros. Me acabas de confirmar que no lo amas lo suficiente ni mucho menos como llegaste a amarme a mí ― tomó mi mano con suavidad y quitó la so
SethNo estaba dispuesto a soltarla ahora que se ha abierto a mí y me ha confesado que me sigue amando con la misma fuerza en que yo lo hago. La emoción que siento aquí dentro de mi pecho no la experimentaba hace mucho, pues escuchar de esos ricos y hermosos labios que me ama es algo que me supera y me llena de esperanzas. Aunque, por otro lado, no puedo dejar de sentirme un completo egoísta y desvergonzado al ponerla en una situación difícil.En su lugar, yo opté por la venganza y dejé ir al amor de mi vida, pero me arrepiento de haberlo hecho y ya no puedo hacer nada para retroceder el tiempo. Así es este mundo; tienes que elegir entre el amor, la fidelidad y la traición, dejando de lado lo que el corazón pueda sentir para hacerte un hombre fuerte y no uno débil al que puedan derrocar con facilidad. En un mundo lleno de balas, traiciones y sangre es difícil seguir a flote cuando el corazón se interpone en el medio.Conforme transcurrían los segundos y ella no me respondía, mi corazó
Según la información que Lombardi reunió del paradero de mi hijo, se encontraba en un pueblo no muy lejano, pero sí lo suficientemente desconocido y pequeño para no pensar si quiera que allí se pudiera encontrar. Supongo que Viola no lo quería tan lejos de ella, después de todo, es su hijo y no debe ser fácil alejarse de él.No logro hacerme una idea concreta de mi hijo, aunque algo me dice que es parecido a ella y no a mí. No sé cómo sentirme al respecto, pues nunca contemplé la posibilidad de que tuviéramos un hijo. Saber de su existencia me puso muy feliz y triste a la vez, porque, aun con un pedazo de nuestro amor, ella estaba muy segura de tomar venganza sin decirme nada de él y hasta cierto punto la entiendo.Le pedí a Ian que me acompañara a verlo, ya que Samantha y Logan se encontraban muy lejos de mí, además de que un viaje para ella a estas alturas de su embarazo es muy arriesgado ya que está a poco tiempo de dar a luz, aun así, me desearon lo mejor ante el reencuentro con m
El mundo se redujo a la nada. Sentía que el tiempo había dejado de correr mientras esa mirada clara y tan parecida a la mía me miraba fijamente, frunciendo el ceño y tratando de ver más allá de mí. Mi corazón latía muy fuerte y me era casi imposible articular palabra alguna. De repente había olvidado todo lo que había tenido en mente y que le diría en cuanto estuviéramos frente a frente. Todavía me resulta difícil de creer que tenga un hijo, fruto de ese amor tan intenso y único que viví con Viola y sigue latiendo de manera arrasadora en mi alma.Viola se interpuso en el medio de los dos, como si lo estuviera protegiendo del mal y creando una distancia entre mi hijo y yo que me hizo doler el pecho. Más que frustración, dolor y furia, se veía indefensa y que en cualquier momento perdería todo el juicio de sí.—Vete ―siseó. ―No lo haré ―di dos pasos más cerca a ellos y el intento de marido se hizo frente a ellos, retándome con una mirada helada―. Vamos a terminar con este ridículo j
Viola―¡Baja esa arma ahora mismo, Cheviron! ―lo miré enfadada, dando pasos hacia atrás para llegar a mi hijo―. ¿Perdiste la cabeza o qué?—¿No era lo que querías? ¿Quién demonios te entiende? Primero que lo odias, luego que quieres matarlo por el daño que te hizo y ahora no puedes salir con que te arrepientes y que lo sigues amando porque hace unos días lo dejaste que te cogiera. Apreté los puños en el costado de mi cuerpo y quise callarlo de un solo golpe. ¿Qué le pasa? ¿Por qué está actuando así y más frente a Indro?Pero antes de que pudiera decirle lo que pensaba, Seth lo golpeó en un costado de su cabeza, haciendo que el arma con que le apuntaba cayera al suelo. Seth lo sometió al suelo de un solo movimiento, inmovilizando todo su cuerpo bajo el suyo y presionando su cabeza con mucha fuerza contra el pastizal.―¿Cómo es que te casaste con este imbécil? ―la pregunta era para mí, pero no le quitó la mirada de encima a Cheviron ni aflojó su agarre―. ¿Tu madre no te enseñó a respe
Por catorce años había vivido para proteger a mi hijo de todo lo que puede suceder en este mundo de mierda, pero más lo protegía de este momento. Mi mayor miedo se estaba volviendo una realidad frente a mis ojos y no podía hacer nada para evitarle ese dolor por el cual ya había pasado y me negaba que él saliera cobijado por el. Esto no era lo que quería para mi hijo y culpé a Seth por volver a mi vida y desconfigurarla una vez más, sin embargo y por más que le supliqué con la mirada que no lo hiciera, él cedió a hablar con la verdad.Todos esos muros que había forjado con el paso de los años se derrumbaron de inmediato, ante la curiosidad de mi hijo y la redención del hombre que amaba. No sabía por cuanto tiempo me podría mantener fuerte. Quería estar entre los brazos de mi madre y buscar protección en ellos.―Será mejor que te vayas, Cheviron ―le dijo Nana al hombre que por muchos consideré un amigo―. Cuando estés más tranquilo puedes regresar.―¿Quieres que me vaya? ―me miró fijamen
Nos separamos de ese abrazo tan fuerte y ansioso en cuanto nuestro llanto incontrolable cesó. Mi bello hijo tenía sus ojos rojizos y muy hinchados mientras su cuerpo temblaba con ligereza tras el reciente desahogo. Nos sentamos uno al lado del otro en el sofá sin soltarnos y, después de un largo silencio, él decidió romperlo:—¿Por qué? —fue lo que preguntó, volviendo sus ojos a llenarse de lágrimas.—No lo sé, mi amor. Yo también quisiera entender muchas cosas, pero nadie puede darnos una respuesta contundente. Ya Seth lo dijo, ese mundo es así de inescrupuloso y despiadado. La vida de un ser humano no es más importante y significativa que el poder.Guardó silencio por unos cuantos minutos, asintiendo lentamente con la cabeza.—¿Por qué me ocultaste la verdad? ¿Por qué mentirme con respecto a mi padre?Suspiré profundo, borrando con la yema de mis dedos sus lágrimas. Duele mucho más ver llorar a un hijo.—Desde que me alejé de Seth lo único que quería era morir, desaparecer y nunca m
SethInglaterra¿Me di por vencido muy pronto? Claro que no, aún guardo la esperanza de que mi hijo me va a aceptar, que me hará parte de su vida y podré tener una oportunidad de conocerlo. Pero me siento tan frustrado e inquieto que no puedo mantener la calma estando en Italia. La depresión y la ansiedad de lo que fue y será me consume cada segundo del día. Me siento cada vez más perdido, aunque una parte de mí sabe cuál es el camino a seguir.Han pasado veinte días desde que lo vi y me sigo preguntando qué pensará de mí. ¿Será que me odia? ¿Será que no quiere saber nada de mí o por lo contrario me hará lugar en su vida? Tengo muchas dudas en mi cabeza y un sinfín de temores en el corazón. Mi hijo es más de lo que pude llegar a imaginar. Es muy inteligente y maduro para su edad. Es tan directo que me recuerda lo que una vez fui y se desvaneció con el pasar de los años. Feliz y orgulloso es poco a como me siento realmente. Viola ha hecho un trabajo increíble con él, que hasta siento q