¡Ahora que tiene Emilia! Pobre Caleb, con el caos que encontró si no llegó loco si se va a ir así jajaja
Todos en la pequeña consulta que estaba improvisada en la mansión Villanueva estaban nerviosos, Dante aunque había estado aguantando el dolor de la extracción de la bala en vivo, por no dejar a solas a su amada Emilia, estaba temblando solo de pensar en la posibilidad de que ella tuviera algo grave y él no pudiera hacer nada para remediarlo.— Andrews —pidió Dante serio— dime por favor que cualquier cosa que le pase a Emi me lo vas a decir.Necesitaba tener la certeza que su amigo iba a tener la confianza suficiente para decirle la noticia, sin importar que tan difícil de procesar fuera.Caleb se encontraba entre la espada y la pared, después del impacto emocional que había sido el enfrentarse a la muerte y milagrosamente solamente salir con una herida de bala, Dante se enfrentaba a otra situación igual de estresante.— Amigo, te seré sincero— le dijo con total tranquilidad —esto puede ser solamente un desequilibrio ante tanto estrés, puede no ser nada, imagina el cuerpo lo estresado
Dante se encontraba en el marco de la puerta deseoso de detener esa conversación entre su pequeño Damián y el aprovechado de Alfredo, pero también sabía que era algo necesario enfrentarte a los daños que te provoca tu padre.Él había perdido la cuenta de cuántas veces había deseado haber tenido la oportunidad de enfrentarse al hombre que lo había golpeado tanto en el cuerpo, como el alma y el corazón, Damián en este momento tenía lo que él tanto había deseado, su momento de redención.Estaría detrás de la puerta, estaría cuidándolo, pero él debía tener su momento de catarsis, si no lo hacía siempre iba a vivir con la sombra de la duda de que podría haber pasado si...— Entonces ¿me quieres?— escuchó que el pequeño niño le preguntaba al hombre que tenía frente a él.— Sí te quiero mucho —le dijo Alfredo como todo manipulador decía lo que el otro deseaba escuchar— te quiero hijo y deseo de todo corazón que podamos tener muchos momentos felices juntos.— Si me quieres tanto —le dijo Dam
Mientras todo eso sucedía, en la pequeña enfermería Emilia regresaba en sí desesperada al no recordar los últimos momentos antes de quedar inconsciente.— ¡Dante!— gritó sentándose de la impresión y la desesperación que le provocaba no saber nada de su esposo.Andrews se encontraba a su lado inmediatamente se puso a tranquilizarla.— Tranquila Emilia ya están todos aquí, ya están seguros Dante y Damián se encuentran con nosotros ,tranquila, por favor.— ¿Qué me pasó?— pregunta ella confundida al ver que ella es la que está sentada en la camilla, porque poco a poco los recuerdos la van impactando, las camionetas, Damián llorando y Dante herido.— Te desmayaste, pero no te preocupes estás bien, dime por favor ¿has tenido estos síntomas anteriormente? ¿Te has sentido extraña?— le preguntó Caleb preocupado pero manteniendo una pequeña sospecha que quería descartar.—Tengo días que me siento mal, ante tanto estrés, tengo días queriendo ir al doctor pero mira— dice refiriéndose al caos qu
Aunque Andrews se encontraba preocupado por la situación de Emilia, pero no podía dejar de lado cada uno de los pacientes que ya tenía programados para ese día, al químico le había pedido explícitamente que en cuanto tuviera el resultado de los análisis se los hiciera llegar de manera urgente.En ese momento mientras atendía uno de sus tantos pacientes Andrews recibió una llamada del químico y e inmediatamente contestó, cosa que jamás hacia al estar en consulta.— Sí dime— dijo Caleb con el estrés a tope, no se permitía sentir los casos como propios o personales pero al ser ella su amiga no podía separar las cosas.— Andrews — dijo el químico del otro lado de la línea —los niveles de la chica indican hemoglobina baja— eso puso en alerta a Andrews deseaba con todo su ser que solamente fuera una pequeña anomalía y no un indicio de que tenía la misma enfermedad que Liliana— además no sé si lo sepa ella o lo sepas tú pero ella está embarazada.— ¿Cómo?— preguntó Andrews sorprendido.—
Dante había despertado completamente solo, sorprendido de no ver a su esposa un lado de él, había supuesto erróneamente que estaba haciendo ejercicio en el patio trasero así que decidió tomar un baño, despejarse y cambiarse, para un momento después encontrarse con una llamada de lo más inesperada.Su abuelo «¿por qué lo llamaría si estaban en la misma casa?» se preguntó Dante.— ¿Qué pasa abuelo te perdiste?— dijo él con una sonrisa en la voz.— Dante — el tono sombrío de voz en su abuelo lo hizo ponerse rígido, algo había sucedido definitivamente — dime abuelo ¿qué sucede? — La sonrisa de su voz había desaparecido.— Necesito que te mantengas tranquilo, que te mantengas estable… asegúrate que hay quien cuide a Damián… y ven al hospital donde trabaja el doctor Andrews. — El tono del abuelo era pausado y tranquilo cosa poco habitual en él.— ¿Estás bien?— preguntó desesperado— ¿ te encuentras bien?— Sí — respondió el abuelo— tranquilo pero Emilia…— ¿Qué tiene? ¿Qué le pasó?— ten
Frida se encuentra en su habitación haciendo maletas, solamente con lo necesario, Luis le había pedido que fuera rápida, silenciosa y discreta.— Pero cómo dejar todas mis cosas… cómo— susurraba ella nerviosa, sabiendo que tenía el tiempo contado en ese lugar.— ¿Cómo puede ser?— decía ella dejando que las lágrimas corrieran por sus mejillas—¿ cómo puede ser que mi propio padre me haya aventado al fuego? Siempre fui fiel, siempre hice lo que él me pidió… y ahora en los momentos de dificultad, se olvida que soy su hija.Frida había confiado ciegamente en su padre, ella había creído que él la amaba, de la misma manera que ella lo amaba a él, por lo visto estaba absolutamente equivocada.Las palabras que había escuchado de la boca de su padre, se repetían una y otra vez en su mente.«Es una inútil, ella es una inútil, mínimo que sirva para eso…» Dijo su padre tan fríamente, que Frida sintió que su corazón se desgarraba, solo de recordar ese momento.«Si él no me ama» pensó ella «yo no te
Dante no alcanzó ni a hacer la llamada que había pensado hacer inmediatamente después de colgar con Frida, porque recibió una llamada de Duarte, el abogado de la familia.—Dante— dijo el abogado desesperado — acaba de suceder algo impensable.— Duarte gracias a Dios que llamas — dijo Dante— tengo algo que informarte, Frida va a salir del país, necesitamos encontrarla y capturarla antes que ella logre escapar.— De eso mismo iba a hablarte, bueno— se corrigió Duarte— no de eso sino de su padre, se acaban de filtrar unas conversaciones con alguien que supongo en este momento es que es Frida Alcalá por lo que me acabas de decir, va a escapar después de exponer públicamente a su padre.— ¿Cómo?— preguntó Dante sorprendido ante lo que escuchaba.— Así es, internet se ha vuelto loco, todos los periódicos todos los noticieros y páginas existentes están vueltas locas ante las pruebas que acaba de arrojar ella, conversaciones, frases culposas, esto se ha vuelto una cacería de brujas, no sola
Ruiz estaba desesperado después del grito desgarrador no inevitablemente había soltado, corrió hacia Alcalá, ese hombre sin sentido se había aventado al vacío, al llegar a un lado donde él había caído, Ruiz sintió que su alma regresaba al cuerpo, estaba vivo el desgraciad0.Se sintió orgulloso de la rapidez de sus agentes, habían alcanzado a colocar un inflable preventivo, cosa que él les había indicado a base de señas mientras hablaba con Alcalá para comprar tiempo, desde que escuchó su voz tan inestable supo que iba a intentar hacer algo así.Ruiz se acercó de manera cautelosa, no sabía si ese hombre estaba armado y no iba a poner en riesgo a ninguno de sus agentes, el mismo lo enfrentaría. Alcanzó el pie de Alcalá y lo jaló para bajarlo a tierra firme poniéndolo frente a el.Inmediatamente después comenzó a catearlo, comprobando que no tenía ninguna arma con él.— ¿Por qué lo hiciste? — Preguntó Alcalá frustrado— ¿Por qué me salvarme la vida? si me vas a querer refundirme en una