CAPÍTULO 116

—Mi niño, estás vivo.

Kyra abrazó con Fuerza a Darius, una parte de su alma estaba de regreso.

—¡Oh Darius! —musitó Nicolli mientras se levantaba del suelo.

El corazón de Kyra tronó contra sus costillas, un grito primitivo subió por su garganta mientras se lanzaba hacia adelante, colocándose entre su hijo y la inquietante amenaza que era Nicolli.

—¡Suficiente! —gritó, y su voz resonó entre las paredes como el llamado de una tempestad salvaje. —¡No lo tocarás!

Los ojos de Nicolli, dos zafiros relucientes engastados en un rostro tallado en la propia noche, parpadearon con una luz peligrosa.

Los miembros de la manada reunidos se movían inquietos sobre sus pies, intercambiando miradas tensas que eran susurros en el viento. Fue una comprensión silenciosa que los recorrió; Darius era el verdadero heredero, su joven Alfa legítimo ligado por sangre y derecho de nacimiento.

—Él es el alfa legítimo.

—Nuestro único Alfa.

Los murmullos llegaron a los oídos de Nicolli, quien con odio se levan
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP