Jueves, 02, Febrero, 2023.
Ya ha pasado un mes desde que vivo con mi ex y también de saber de qué no tendré uno si no dos bebés, este tema no se lo he dicho a nadie, mientras que todos piensen que tendré uno, aquí en mi vientre hay dos alíen, todas las mañanas me la paso en el baño vomitando, tener dos alíen es otro nivel para mí, más cuando es mi primer embarazo.
Ahora me encontraba sentada al frente del escenario con todos mis compañeros de la universidad, a mis dos lados están mis dos buenos amigos Louis y Jack, jamás pensé que este día llegaría, por fin me graduaba, mientras que los profesores y la directora decían sus típicos discursos, es ahí donde me tocó dar mi discurso y a mi amigo Louis también ¿razón? pues, ¿inteligencia?
Nos paramos los dos m
Era un día cualquiera de febrero, bueno para mí no sé para quien más, pero ese no es el asunto, el asunto fue hace media semana atrás dos días antes de que se fueran mi madre y mi hermana.Un día después de mi graduación.Viernes, 03, Febrero, 2023.— ¡Eres estúpida, cómo pudiste decirle ayer después de la graduación a media prensa mi nombre y que salgo con Raúl que ni siquiera es verdad! — le gritaba a mi hermana menor Lili que llegó haces dos días con mi madre para verme gorda y graduada.— ¡Maximiliana Moreno! — gritó mi madre, Raúl no se encontraba en casa — No te alteres que es malo para la niña.—Mamá, va a ser niño— bueno niños, Lili se me queda mirando como si me analizara desde que ll
Lunes, 06, marzo, 2023.Ya había pasado dos semanas de lo sucedido con Raúl. ¿Saben algo? Raúl es como bipolar ese hombre se comporta como una mujer embarazada y eso que soy yo la embarazada aquí. Estos dos meses y medio que he vivido con mi ex han sido de lo más loco ¿Por qué? Bueno por muchas cosas locas.Hace unas noches, Raúl dormía abrazado a mi panza, cosa que me pareció rara ya que él mismo dice no querer a los niños, pero esa noche fue diferente, aunque no estaba consciente de lo que hacía, se veía tranquilo.Se me ha antojado comer helado en estos momentos, salgo de mi habitación y bajo las escaleras, ya abajo miro la sala, vacía era lo que estaba ya que el tiburón blanco ya no estaba, camine hasta la cocina cruce la puerta y abrí la puerta al paraíso, si no fuera por Raúl esta nevera d
Viernes, 17, Marzo, 2023.Nos encontrábamos en la sala del pent—house de Raúl, bueno según el rubio esta también es mi casa, hace dos días llegaron mi madre y mi hermana que me trajeron de regalo ropitas para mis alíenos, ropa que usó mi hermano cuando estaba bebé, a mi mamá le molesta que le diga así a mis pequeños si supiera como lo llama Raúl, lo mata, "Moustrito" le dice, pues si lo mata, ya tengo 4 meses de embarazo y la ropa me queda chica, necesito comprar ropa, por ahora uso como piyama las camisas y sudaderas de Raúl y como si fuera poco, no salgo mucho del apartamento, solo si es para consulta médica.— ¡Serán niñas! — exclama mi madre y Lili.— No comadre, será una nena y un nene — dice mi suegra.— Estoy de acuerdo con mi suegra y cuñada,
— Buenos damas y caballeros, Barbie y ken, son...Todos lo miramos atento a lo que iba a decir, ya que el que ganara, se llevaría una buena suma de dinero, después frunció las cejas y se puso pálido.— ¡¿Tris..trillizos?!— casi tartamuda el rubio de Raúl, lo mire sorprendida, esa eco—grafía no es mía, mire al doctor que se pasaba la mano por su cabello nervioso riéndose del asunto.— ¡¿Qué?! — me pare casi gritando, Raúl mira mi panza analizando la situación y camina hasta sentarse de golpe en el sofá, todos miraban con sorpresa mi panza, yo no estoy lista para tres alienígenas— ¡Doctor!— le grito enojada y asustada.— Hay una explicación para esto, Max— dice nervioso, me pregunto si algunas vez vio al diablo en persona, porque yo soy capaz de p
—Dos días después—Martes, 04, Abril, 2023.Me encontraba en mi oficina de mi empresa archivando unos planos en la computadora, después de un fin de semana de locos y después de que Max me aclarara lo que pasó luego de quedar accidentada, jamás había pensado que mi vida volvería a tener este tipo de situaciones, todo esto me hace recordar mis días cuando apenas estaba aprendiendo a ser un adulto. La puerta se abrió dejando ver a Vicky, mi secretaria personal entrar mientras le grita a alguien.Pobre alguien.—Señor Owen’s— dice llamando mi atención, se le podía escuchar un poco cansada, subo mi cabeza mirando a Vicky, tras de ella se encuentran dos guardias de la empresa, suspiro esperando que hable.—¿Ahora qué pasó, Victoria?—
(...)— ¡¿Huérfano?! — Max susurra y a la vez me grita, nos encontrábamos en nuestra recamara, aunque ella lo niegue.Observo que tenía puesta una de mis sudaderas favoritas y eso que hace una semana le había comprado piyama que ni siquiera la usa, por un lado me agrada que le guste usar mi ropa, pero uno se queda sin ropa, ¿Me entienden?— Y ¿Pasado mañana lo llevaremos al orfanato? — volvió a preguntar pero un poco triste mientras mordía su labio, era la 8 de la noche, Iván se encontraba ya dormido en el cuarto de invitado donde durmió Tori hace unos meses atrás.— Si y no sé, creo que... — la mire y ella hacia lo mismo, suspiro, ¿Debería decirle lo que pienso respecto al pecoso o simplemente olvidar el tema? — Iván me contó que era el único que no encontraba
— ¡¿Cómo pudieron?! ¡Los odio! — gritó el pequeño pecoso y corrió hasta desaparecer por el pasillo de paredes grises de aquel orfanato.— Gracias, señor Owen’s, por traer al muchacho — dice la directora de ese orfanato fuera de la ciudad y a un lado de ella una mujer que debe de ser la secretaria, Raúl solo asiente y sale sin ninguna expresión en el rostro afuera del establecimiento.— Con permiso — asiente abriendo la puerta y salgo tras de él sin decir nada entramos al mercedes Benz negro.Arranca el motor del auto, estamos sumergidos en un incómodo silencio. — Sigo sin entender tu odio hacia los niños — susurro y el rubio a mi lado frena el auto de repente— ¿Por qué lo ilusionaste?— lo miro preguntándole y solo agacha la cabeza con
— Me encanta cuando te sonrojas así — lo miro molesta — Oh vamos, Maxi— sigo molesta y prende el auto— ¿Sabías que te ves hermosa cuando te enojas? — me río sin evitarlo, es imposible estar molesta así con él, da la vuelta para regresar al orfanato al rescate de Iván, entramos y bajamos del auto, caminamos por el establecimiento pero lo detengo tomándole del brazo.— Raúl... — me mira, pero niego sonriendo.“¿Y si nos damos una oportunidad?”Si tan solo fuera fácil de decir, entramos al lugar y sale la directora que nos dio la bienvenida cuando traíamos a Iván.— Señores Owen’s ¿Se le quedó algo?— pregunta amargada con una sonrisa fingida.— Pues se nos quedó algo, mejor dicho alguien&nb