— ¡¿Cómo pudieron?! ¡Los odio! — gritó el pequeño pecoso y corrió hasta desaparecer por el pasillo de paredes grises de aquel orfanato.
— Gracias, señor Owen’s, por traer al muchacho — dice la directora de ese orfanato fuera de la ciudad y a un lado de ella una mujer que debe de ser la secretaria, Raúl solo asiente y sale sin ninguna expresión en el rostro afuera del establecimiento.
— Con permiso — asiente abriendo la puerta y salgo tras de él sin decir nada entramos al mercedes Benz negro.
Arranca el motor del auto, estamos sumergidos en un incómodo silencio.
— Sigo sin entender tu odio hacia los niños — susurro y el rubio a mi lado frena el auto de repente — ¿Por qué lo ilusionaste? — lo miro preguntándole y solo agacha la cabeza con
— Me encanta cuando te sonrojas así — lo miro molesta — Oh vamos, Maxi— sigo molesta y prende el auto— ¿Sabías que te ves hermosa cuando te enojas? — me río sin evitarlo, es imposible estar molesta así con él, da la vuelta para regresar al orfanato al rescate de Iván, entramos y bajamos del auto, caminamos por el establecimiento pero lo detengo tomándole del brazo.— Raúl... — me mira, pero niego sonriendo.“¿Y si nos damos una oportunidad?”Si tan solo fuera fácil de decir, entramos al lugar y sale la directora que nos dio la bienvenida cuando traíamos a Iván.— Señores Owen’s ¿Se le quedó algo?— pregunta amargada con una sonrisa fingida.— Pues se nos quedó algo, mejor dicho alguien&nb
— Una semana Después—Lunes, 17 , Abril, 2023. Ya había pasado una semana desde que vimos a Vito y Elena, jamás pensé que se casarían y ahora estén esperando una nena, nunca se me pasó por la cabeza aunque recuerdo que estuvieron juntos la noche de la boda de mi madre, aunque por otra parte Vito se vino a vivir a España fue por ella y ahí aproveche por la oportunidad que se me dio para estudiar ahí en la misma ciudad. Entro a la habitación de Iván, el cual era mío pero nunca lo llegue a usar, mis cosas se encuentra en la recamara de Raúl y mis cajas en una sala de la primera planta, entro a la habitación y abro las cortinas de su ventana para que entre la luz .— Iván, es hora de ir a la academia— abre los ojos en par.— &iqu
"¿Y si nos damos una oportunidad?”Lo miro y me mira.— Vayámonos antes de que la persona que está dedicada a esa pancarta se ilusione— dije arrastrando a Raúl hacia la caja metálicapero me detiene y lo miro confundida.— Eso es para ti, tú siempre arruinado los momentos románticos, Max — tiene razón, siempre cuando quiere hacer algo romántico hacia mi persona, lo arruino, es que soy despistada.— Raúl, tú... — veo que se arrodilla y abro mis ojos sorprendida sin creerlo.— Max Moreno...— No— ambos abrimos los ojos, ¿que acabo de decir? — Digo... prosigue— me río nerviosa y muevo mi mano para que prosiga, Raúl suspira, ¿Quién me aguanta?— Eres única— niega rié
— Max Moreno — Ya había pasado unos cuantos minutos desde que se fue Vicky dejándome a la pequeña versión de ella llamada Tori, esa pequeña pelirroja me mira, le doy unas palmadas al sofá invitándola a sentarse a mi lado, se para, viene hacia a mí y se sienta.—¿Que sucede, pequeña rojiza?— sigue moviendo la figura de acción sin responderme, suspiro — ¿Te gusta los Power Ranger?— vuelvo a preguntar pero me mira con lágrimas en los ojos. — ¿Que pasó, Tori?— dejo los hilos a un lado.— Los niños me molestan en clase porque no tengo papá — rompe en llanto y la abrazo. La puerta se abre, Raúl baja hasta el final de la escalera pero se queda quieto al escuchar llorar a Tori, Iv&aa
Viernes, 2, junio, 2023.— ¡Lili! — grite y la nombrada sale de la cocina corriendo preocupada hacia a mí.— ¿Que sucede?, ¿Ya vienen en camino?, ¿rompiste bolsa?, ¡Dime!— pregunta tras pregunta.— Hermana, todavía estoy comenzado el sexto mes.— Es posible dar a luz en esta etapa, mira que son gemelos— asiento repentinamente.— Si, tranquila, ven, toca aquí— Lili, toca mi panza y me mira sorprendida.— ¡Se están moviendo mis pequeños!— chilla emocionada— Huelo algo quemados— Lili abre sus marrones ojos.— ¡Se me quema el arroz!— corre otra vez a la cocina.Y pensar que una vez incendio por “accidente” la cocina de nuestra casa en
— Lo vuelves hacer y juro que no tendré piedad de ti, pecoso — me pregunto si de verdad tiene 5 años.Porque es muy madura y lista para su edad, por lo menos sigue su infancia jugando con figuras de acción, Iván se levanta.— Bueno, me tengo que ir, ah le tengo una sorpresa pero será para el otro mes así que espéralo.¿Sorpresa? ¿Louis?— Maxi, ni me preguntes porque no te diré la sorpresa, muñeca, bien me voy — y ahí se va, caminando y desaparece.— Tori, ¿Qué te hizo Iván como para molestarte así con él? — Tori se sonroja e igual Iván, ambos se miran y nos sonríe nerviosos.— ¡Que va, tengo tarea, bye!Dicen ambos para salir corriendo dejando a Raúl y a mí solos.— Bueno, ahora que estamos solos — miro a Raúl,
Jueves, 8, Junio, 2023.— A ver... ¿Juan? — ella niega.— Marcelo — dice Lili.— Que mal gusto, hija. — dice mi madre.Ellas me llamaron por video llamada preguntándome como se llamarían mis alienígenas, yo ni tengo idea como voy a llamar a mis alienígenas.— ¿Qué tal número 1 y número 2? — me miran con cara de pocos amigos.— Tú como que no quieres a mis sobrinos, ¿verdad? — Lili esta que me mata, menos mal que se encuentra en Venezuela.Por fin se fue después de 3 días.— Ya sé, Fabián y Torio — dijo mi madre — Sería muy bello Fabián José y Torio Francisco.Que alguien me saque de aquí.— Anota, Maxi.— Anotando.“Mi mamá está obsesi
—Bueno, espero que esto, este grabando...— dice la chica del vídeo.—Está grabando, tonta.— dijo una voz masculina y la chica se ríe.—Por donde puedo comenzar...— suspira—Bueno, primero que todo, no quiero que me odies, Raúl...te mentí sobre el aborto, yo no lo hice, solo te mentí porque... sabía que Joaquínno le iba bien en su trabajo y semudaríandel país, en serio quiero que me perdones, no queríaamarrartea mí y me teníanamenazada.Miro a Raúl, que no la deja de mirar, me pregunto si... ¿Todavía la ama? ¿Si lo que siente por ella es más fuerte que lo que siente por mí?—Espero que esto llegue de unau otra forma a ti, y t