Un mes después.Las curaciones son menos dolorosas. Sin embargo, ahora me estaba enfrentando a una cirugía de injerto de piel de animal. Más específicamente de un pescado que en Brasil, había mostrado datos positivos para la creación de piel en áreas quemadas. Algo que sin duda, me tenía nerviosa. Nunca me habían hecho un injerto y aunque el doctor aseguraba que no iba a oler a pescado, tenía mis sospechas, como también, mis angustias por mi recuperación y todo lo que venía después con mi seguridad y la de mi familia.— Todo estará bien, amor. — murmura Alessandro y yo dudo.— No lo sé. Todo esto es más de lo que espere alguna vez. — Entonces, puedes no operarte. Podemos esperar que la piel siga su debida curación. Pero, las partes más grandes donde la mayor cantidad de ácido, tuvo contacto con tu piel, debe ser tratada adecuadamente. Después de todo, no son heridas superficiales. — me advierte el doctor y yo respiro profundo. — Eso es un poco…— Estarás bien — dice alguien entrando
Narrador Omnipresente Semanas despuésDespués de la cirugía, la familia Delacroix no apareció en ninguna fotografía. Una sola amenaza de Alessandro Delacroix, había mantenido a la prensa lejos de su familia. Por lo que, nadie se atrevía a hablar sobre ellos.Tres semanas habían pasado de la operación y hoy, se irían del hospital donde habían optado quedarse por las curaciones de Kim. Pero, por su propia decisión, había pedido marcharse, después de todo, en dos días sería el cumpleaños de su hijo y no quería pasar el mismo, en una clínica, cuando ya sus heridas estaban mejor.— ¿Estas segura que deseas que nos marchemos? Porque podemos durar un día más. — murmura Alessandro y Kim niega, para después, mirar a Gabriela.— No solo queremos salir de aquí, sino, ver a la mujer que nos hizo esto.— No. Eso sí que no.— He decidido irme. Nos iremos del país, Aless. Es ir ahora donde ella está y darle lo que merece antes de enviarla a la cárcel o no verla más.— ¡¿Van a dejarla con vida?! — pr
El recorrido es rápido, pero sin poner la vida de los demás en riesgo y aunque Kim creyó que no había tiempo de cerrar las calles que usarían, todos los policías estaban ayudando a detener el tráfico para que pudieran pasar sin dificultad.Kim, negó al ver los extremos cuidados de Alessandro y suspiró profundo cuando se detuvieron en un nuevo edificio completamente blanco, que tiene todas sus puertas metálicas, al igual que las ventanas.— Esto debe ser una broma. — murmura ella cuando Alessandro sale de su auto, arreglando su saco.Alessandro, miraba serio hacia la salida y revisaba el lugar con su mirada, mientras camina hacia su esposa e hijo. Para él, no había sido una broma lo de su seguridad y por eso, había contratado a extranjeros para hacer un edificio con paredes de hierro sólido. Convirtiendo el edificio en un lugar tan seguro que bien podría ser una habitación de pánico, con todo lo necesario dentro y sin que nadie pueda entrar. Justo como lo quería, Alessandro Delacroix.
La rabia invade a Yocelyn, quien se niega a darse por vencida. Pero, a nadie le importa cuando comienza a levantarse. Ya que, la familia Delacroix, se abrazan entre sí mientras sus hombres, toman a la mujer para que no se atreva a atacarlos.— Esto no ha terminado, Alessandro Delacroix. Aún después de muerta, tu final será el mismo: ver morir a todos los que amas.— Háganlo — ordena Alessandro y de inmediato, inyectan el chip en su pecho. — ¿Qué me hiciste? — pregunta Yocelyn molesta.— Nunca has tenido corazón, quizás, eso te ayude a bombear la sangre en tu cuerpo o te mate si decides escapar. No lo sé, no tengo claro para qué sirve — se burla Alessandro — ¡Tú… maldito hombre incompleto que no puede dar un hijo de forma natural! ¡Desgraciado que no sabe follar!— Yocelyn, en el pasado tus palabras me hubiesen dolido y me habrían hecho romper cosas. Pero, ahora, sé que aunque no pueda tener hijos teniendo relaciones sexuales con mi esposa, ella no me ve menos hombre. Porque poder o n
Narra KimAlessandro coloca su mano en mi espalda y yo gimo. Después de las quemaduras, esa parte es demasiado sensible ante cualquier toque. Pero, como están las cosas, no puedo pedir que no me toque. La lluvia torrencial ya nos golpea con fuerzas y yo temo por la vida de los míos. — Cariño, cuando saltemos, coloca tus piernas sobre mis caderas. Necesito que protejamos a Asher de cualquier impacto que podamos tener. — me explica Alessandro y yo asiento. — Está bien, hagamos eso. — murmuro.Menos lista para hacerlo, pero, sabiendo que no hay opción, acato las órdenes de Alessandro y saltamos, intentando ignorar el vacío que siento cuando caemos. La lluvia golpea mi cabeza y ambos nos esforzamos en proteger al niño que tenemos en medio. Intento mirar hacia arriba o cualquier lado, pero, la lluvia es tan fuerte que no hay algo que se vea. Bajamos rápido y por las gruesas gotas de lluvia, cuestionó sobre si será posible abrir los paracaídas. Por lo que, imploro que podamos sobrevivir a
Alessandro comienza a nadar con maestría y yo sonrió al ver que casi todo lo que llevábamos está allí. De inmediato, tomó a Asher en mis brazos y cuando Alessandro arrastra las cosas hasta la orilla, yo las llevo más a la tierra. Después de dejar a Asher jugando con la primera maleta, corro a buscar las bolsas que Alessandro arrastra. Por último, Aless viene con un botiquín del helicóptero y los dos, nos sentamos en el suelo, agitados. Asher, nos observa y como si fuera un juego, respira agitados como nosotros, para después reír. Los dos miramos al pequeño que se divierte con cualquier cosa y sonreímos al ver que está con tan buen ánimo. — Bueno, por lo menos alguien la está pasando bien. — murmura Alessandro— No necesitó tener una fiesta grande en una isla de la familia, para disfrutar su primer año. — Oh, cierto, ¿cómo pude olvidar algo tan importante? — pregunta Alessandro angustiado. — Ya lo recordaste.— Debí saberlo y felicitar a mi pequeño hace rato — dice él preocupado, p
Soy consciente de cuando soy depredador y cuando soy la presa. Por lo que, sé perfectamente, que en estos momentos, soy la presa con un depredador más peligroso que un león o un tiburón. Porque este, no suelta hasta saciarse y es allí donde radica el problema, nunca se siente saciado.— Aquí no. Asher está despierto y en está agua se ve todo. Sin mencionar que vamos a beber de ella.— Sí, pero, podemos tomar agua de la cascada y el problema estaría resuelto.— No voy a tener sexo con Asher despierto. No quiero perturbarlo, cuando sé cuán salvaje es su padre. — Asher, es hora de dormir. — dice Alessandro y yo lo golpeó con la mano, cuando intenta quitarme a Asher. Por nada del mundo, puedo dejar que me quite el escudo.— ¿Por qué no estás en lo del refugio? — Me asusté cuando no los vi. — Bueno, ya sabes dónde estamos, regresa a construir el refugio. Si llueve hoy, necesitamos estar seguros.— De acuerdo. — murmura Alessandro a regañadientes. — Te iremos a ayudar. Por si necesitas a
Niego ante las palabras de mi esposo y avergonzada de mirar al pequeño lleno de barro, me limpio y lo limpio después a él, para llevarlo hacia el lugar donde está su padre. Allí, observó al hombre que ha construido una plataforma, donde se esfuerza por amarrar la madera con algo que parece lo que tarzán usaba para columpiarse.— ¿Sabes lo que haces?— No sabemos que animales hay y la mayoría, cazan lo que está a su alcance. Por lo que, es mejor que tengamos una casa alta. Para el techo, voy a usar bastantes hojas de las palmeras. Ya están los muros, solo necesito perfeccionar el techo para que la lluvia no lo dañé.— Entiendo, te ayudo a subir la madera.— Pero, Asher…— Está jugando con las decoraciones de la fiesta. Estará bien. Sin embargo, podemos vigilarlos los dos.— Entiendo, hagamos eso — murmura él y juntos trabajamos.Entre más pasa el tiempo, veo más un refugio, que aunque solo tiene unas maderas deformes y palmeras, nos protegen de una posible lluvia. Complacidos por lo que