Todos nos miramos entre sí, porque sabemos que es lo que queremos decir. Yo sé lo que significan sus palabras y de algún modo, me causa tristeza ver que él está dispuesto a matar a su familia. Aunque sea por la seguridad de nosotros, sigue siendo triste que la familia se mate entre sí.‘Déjate de tonterías, Kim. Ellos lo merecen, tú deseaste poder matarlos muchas veces.’ dice mi mente Pero, desearlo a hacerlo, no es lo mismo. No es igual…— Alessandro…— No, no digas algo al respeto. Es momento de irnos, no podemos quedarnos todo el tiempo aquí, además, hay personas que quieren verte. — dice Alessandro y mi pequeño se queja — Bueno, quiere verlos.— Está bien. — murmuro levantándome de la cama para dejar el avión.Apenas aparezco cerca de mi pequeño, él me extiende los brazos y yo lo tomo para abrazarlo. Casi de inmediato, se duerme.Por lo que, el trayecto que desconozco, ocurre tranquilo. Nadie se muestra armado, aunque puedo estar segura de que nos custodian. Además, Alessandro es
Todos caminamos hacia la sala, mientras nos alejamos del drama de Lucía, quien se queja de todos los momentos únicos que vivió con los señores Delacroix, para que la ignoren.Yo, quien me encuentro agotada, caminó hacia unos muebles negros que me ayudan a descansar las piernas, pero no los brazos del pequeño bebé fastidiado que tengo en mis brazos. — Perdonen que me siente, pero caminar con este pequeño, agota. — comento mientras todos se sientan a mi lado.— Es de esperarse. está en muy buen peso, pero aun así, debe cansar. Alessandro cansaba a los dos minutos, porque él sí era un bebé bastante gordo. — dice Gabriela mientras yo siento a mi pequeño que se muestra ya despierto y alerta, observando todo a su alrededor. Todos miran al pequeño en mis piernas, reparando todo para después mirarme y sonreír. Nuevamente, vuelve a mirar todo y detiene su mirada al grupo de personas a mi lado, que lo observa con lágrimas en los ojos. Mi corazón me hace sentir una emoción increíble al ver com
Al día siguienteMe despierto a las seis de la mañana, mientras mi pequeño duerme a mi lado y al lado de él, duerme Lucía. Anoche, aunque estaba muy agotada, nos quedamos hablando de todo lo que hicieron mientras yo me encontraba en una prisión distinta.Porque si algo es claro, es que cambie de prisión y no de situación. Queriendo no dar más vueltas a mi deprimente vida, me levanto de la cama y me ducho para salir a cocinar algo.Tanto dormir en el avión, fue suficiente para recargar la energía que perdí todos estos meses y por ello, uso mi tiempo para comprender que por lo menos en esta prisión me permite hacer más cosas.Por lo tanto, camino a la cocina completamente blanca como toda la casa, para cocinar algo. Pero, mi acción queda inconclusa, cuando veo al hombre en la cocina. Su espalda, increíblemente musculosa, muestra marcas recientes que me hacen doler el corazón. ‘Mientras nos buscaba, fue herido.’ me digo mentalmente mientras camino al punto de poder ver las pequeñas marca
Una semana después Desde ese día, un especialista ha estado conmigo tratando el trauma. Mientras estoy en sesiones con él, los abuelos de Asher, lo cuidan. Algo que me alegra, es que lo sucedido, no afecto su crecimiento ni su desarrollo social con los demás, en cambio, yo… he tenido varios episodios y más cuando duermo, como ahora.Miro el reloj en la pared y me doy cuenta de que son las tres de la mañana, sabiendo que no puedo dormir, me levanto de la cama con la intención de ver un poco de televisión mientras bebo algo. Cuando abro la puerta, alguien aparece en esta e inmediatamente huye, al verme.— No necesitas huir de mí, Alessandro — le digo haciendo que detenga su andar.— Debo hacerlo, no quiero que mi presencia te dañe. — susurra Alessandro y es allí cuando confirmó, porque desde aquella vez, no lo había visto.— ¿Por eso ya no vienes a ver a Asher?— No podría dejar de verlo, Kim. Su nacimiento y creación no fueron cerca de mí, todo momento que pase con él, ahora, será impo
Bajo una luz tenue, observó sus ojos y no encuentro algún temor en ellos. Se estaba abriendo mucho a mí y no tenía temor por ser esto usado para dañarlo. Sin duda, este no era el empresario frío que conozco y yo, no soy ya la secretaria inmune a sus encantos.— ¿Qué nos pasó? ¿Qué hicimos para llegar a este momento, cuando antes éramos jefe y secretaria que escasamente hablaban del trabajo? — pregunto confundida.— Las personas cambiamos y Asher, parece ser cupido, porque nos unió de una forma que no pensamos. Ahora, que veo que puedes hablar conmigo sin sentir malestar, me alegra que poco a poco, vuelvas a ser la chica antes de todo esto.— ¿Aunque sea la chica antes de involucrarme sexualmente contigo?— Kim, no es tu culpa que me gustes. Es mía y yo tendré que lidiar con eso. Tú has lo que te ayude a sanar, ¿de acuerdo? — pregunta Alessandro y yo asiento — Bien, iré a dormir, hasta lo mismo. — Puedes dormir con el bebé si deseas — digo cuando se levanta.— No es necesario…— Eres s
Si tendría que decir que no me agradaba lo que hacía, seria mentir. Habían pasado meses desde que había trabajado y volver a escena era de lo más emocionante. Es como si me hubiese desviado de mi camino y ahora hubiese vuelto a él.— Las reuniones para el próximo lanzamiento, son importantes. ¿Cómo vas?— Sigo sin entender porque debes vender acciones de la empresa, ¿eso no complica más la posibilidad de recuperarla?— Necesito que mi abuelo crea que realmente hemos vendido la empresa y por eso, es necesario fingir que la empresa tiene más dueños. La intención de esto es dividir las acciones en socios minoritarios. Pero que al sumarlos, nos den el total de la empresa — me explica él.— ¿Cómo vas a lograr eso sin levantar sospechas? — pregunto confundida. — Cambiamos el nombre de la empresa al llegar “el nuevo dueño” y con ese nuevo nombre, está la posibilidad de que existan nuevos accionistas. Por lo que, se envió a varias personas las acciones que ellos tomaron con el compromiso de e
Tres meses despuésRespiro profundo, mientras me preparo para disparar. Me enfoco en todo mientras la brisa artificial y la realidad virtual, me hace sentir fuera de estás cuatro paredes.Frente a mí, hay una silueta de un hombre que me hace pensar en los desgraciados que jugaron con mi estabilidad mental y a diferencia de las primeras veces, no me derrumbo ante ese pensamiento, sino que, disparo decidida.— Otra vez el mismo error. — dice Alessandro claramente frustrado.— Yo…— ¿Por qué sigues ignorando como colocarte al disparar? — pregunta él colocándose detrás de mí para abrir mis piernas con su pie, mientras me levanta los brazos a la altura que debo tenerlos para disparar.Rayos, si algo me ha dificultado todo, es estar cerca de él. Algunos días, no me afecta tanto, pero hay días en los que sí y más, cuando lo tengo tan cerca, como ahora.Enfocarme ahora, es bastante complicado y la verdad, detesto que me emocione verlo tan concentrado en algo y siendo profesional, cuando el cal
Con mi pequeño en brazos, camino hacia la casa de los Delacroix, mostrándome ruborizada, por lo que puede pasar con Alessandro. Suspirando profundo me acerco a sus padres, quienes ven una película de su época, en la televisión.— Disculpen, ¿puedo pedirles un favor? — digo con el pequeño profundamente dormido.— Claro que cuidaremos a Asher. Ve tranquila — dice Gabriela tomando a mi hijo.— ¿Cómo…?— Es evidente lo que quieres, me aseguraré de no bajar a menos que sea estrictamente necesario. — dice ella en tono burlón y yo me marcho tan avergonzada como vine o quizás, más.La vergüenza me invade y yo pienso en marcharme a mi habitación y fingir que nada sucedió. Pero, cuando quiero reaccionar, tengo mi mano encima del pomo de una puerta que no es la de mi habitación. — ¿Qué haces aquí, Kim? — me pregunto entrando al lugar y de inmediato, la puerta de cierra detrás de mí, haciendo que yo gire el rostro para ver porque se cerró.— Quieres lo mismo que yo. — susurra Alessandro.— ¿Qué