—¿Te estás volviendo loco?— Clarisse se había alterado, —¿Cómo puedes pretender que yo aborte a éste bebé?
—Por lo menos anota una cantidad en el cheque y vete lejos.— Ray se levantó, tomando el cheque y el bolígrafo.—No.— Dijo ella con firmeza, —No pienso obedecerte. Tú podrás ser uno de los CEO más prestigiosos de la ciudad, del país. Pero eso no quiere decir que tengas autorización para decirme que hacer.—Tienes que hacerlo.— Insistió él con seriedad.—No lo haré.— Dijo ella, —Ahora querido suegro quiero pedirle que salga de mi casa. Necesito descansar, tuve un día largo.Ray guardo el cheque y el bolígrafo nuevamente en su bolsillos. Tenía los ojos verdes fijos en el rostro de ella y era evidente la decepción que sentía por ella. Pero Clarisse no tenía porque abortar a ese bebé ni mucho menos irse lejos a cambió de dinero.—Espero y lo pienses.— Dijo Ray, —Si cambias de opinión, me avisas o vas para mi oficina.—Igualmente querido suegro, si desea ayudar en la crianza de mi bebé, se comunica conmigo.Ray suspiro y formo una sonrisa de labios cerrados. Clarisse lo acompaño hasta la puerta y él salió por la misma. Ella lo observóabordar su auto y por último cerró la puerta cuando lo vio desaparecer en el camino.—¿Qué es lo qué le pasa?— Dijo Clarisse indignada, cerrando la puerta principal de su casa, —¿Cómo pretende que me vaya lejos o que aborte a mi bebé?Se dirigió nuevamente al refrigerador, Ray había interrumpido su cena y ahora había perdido el apetito. Ella se quedó pensativa y finalmente cerro la puerta del refrigerador.Ahora había tomado la decisión de tomar una ducha, estaba haciendo algo de calor o eso estaba sintiendo ella. Pero estaba segura que una ducha seria lo ideal para refrescar su piel.Se dirigió hasta su habitación, cerrando la puerta. Ella se comenzó a quitar sus prendas de vestir con total tranquilidad y al mismo tiempo se observaba en el espejo. Una vez que estaba totalmente desnuda, no podía evitar la curiosidad de examinar su cuerpo.Ella tenía el cuerpo delgado. Pero no delgado de una manera que pareciera que estaba atravesando graves problemas de salud, sentía que estaba en un estado perfecto. Le gustaba su cuerpo. Su cabello negro estaba suelto y se sentía libre. Pero en ese momento recordo que dentro de su vientre, llevaba el fruto de una infidelidad.En nueve meses nacería un o una bebé. No podía negar que estaba feliz de ser madre primeriza y no tenía duda de que le daría el cuidado necesario. Pero todavía sentía el temor de lo que pasaría cuando Luke descubriera la verdad.—No.— Susurro ella y estaba dispuesto a ir al baño para ducharse. Pero Luke estaba detrás de ella con una sonrisa y con sus ojos verdes brillando, contemplando el escultural cuerpo de ella.—Es un privilegio poder verla como Dios la trajo al mundo.— Dijo él y Clarisse no pudo evitar sonrojarse, —Mi anhelo es poder verla así todos los días.—Cuando te cases conmigo, tendrás el privilegio de poder verme así.— Dijo ella.—¿Cuándo nos casamos?— Preguntó él.—Primero me tienes que proponer matrimonio.— Contestó ella. Pero la culpabilidad de haberle sido infiel con su propio padre, estaban en su mente, —Tomare una ducha.—¿Te puedo acompañar?— Preguntó él coquetamente.—No. Necesito estar.— Dijo ella y finalmente se dirigió hacia el baño.Sabía que Luke solamente quería estar con ella, acariciar su piel y tener un momento especial con ella. Pero sentía que no era el momento y también sentía que él no tenía que estar con una mujer que lo engaño con su propio padre.*Ray Hammett estaba conduciendo su vehículo a una alta velocidad. Estaba molesto y no le importaba estrellarse o llevarse a alguien por delante. Las cornetas y bocinas de los vehículos, sonaban a su alrededor y no podía faltar el típico insulto de algún peatón u otro conductor.—Todos son unos imbéciles.— Dijo él, pisando el acelerador, —¿Por qué no colocaste una m*****a cantidad de dinero en ese cheque? No puedes estar aquí o te vas o abortas a ese bebé.Una vez llegó frente a su casa o mejor dicho su mansión, detuvo el vehículo y lo estacionó a escasos metros de una acera. Lo había detenido a una distancia prudente de otro vehículo de menor calidad.Cuando se bajó del vehículo se llevo tremenda sorpresa. Jude Haldorn estaba parada en la acera con los brazos cruzados por encima de su pecho.—¿Qué quieres?— Preguntó Ray de mala gana.—Primero no quiero que me hables con ese tono de voz y segundo ya sabes perfectamente para que estoy aquí.— Contestó ella.—¿Podemos entrar?— El señaló la puerta de entrada de su casa, ambos caminaron e ingresaron al interior, —¿Quieres un whisky?—Espero que no me vayas a embriagar y te termines acostando conmigo.— Comentó Jude.—¿Puedes bajar la voz?— Ray se llevo el dedo índice a sus labios, —Chanel debe estar durmiendo en su habitación y tú no puedes hacer ese tipo de comentarios.—Lo siento.— Dijo ella sin chispa de arrepentimiento por lo que dijo.—¿Vas a querer el trago de Whisky?Jude asintió y sin tener autorización se sentó en una silla de mimbre. Ray estaba sirviendo los dos tragos de whisky en vasos de vidrio con una belleza única y llamativa.—Gracias.— Dijo Jude, tomando el vaso de vidrio entre los cinco dedos de su mano derecha, —Te vengo a pedir que te hagas responsable del bebé de mi hermana.—Clarisse es la novia de mi hijo.— Susurro él, sentándose en otra silla de mimbre, —¿Cómo pretendes que yo asuma la paternidad de ese bebé?—¿Por qué no pensaste que te estabas acostando con la novia de tu hijo antes de hacerlo?— Jude le dió un sorbo al whisky, —Los hombres tienen la cabeza grande. Pero el cerebro chiquito.—Jude, no pienso permitir que me hables así.— Ray coloco el vaso de vidrio lleno de whisky sobre el suelo, —¿No sabes quién soy yo? Yo soy Ray Hammett uno de los CEO más prestigiosos de la ciudad.—Tú podrás ser Ray Hammett uno de los CEO más prestigiosos de la cuidad. Pero eso no te da derecho de estar embarazando chicas por ahí y no hacerte responsable de sus bebés.—Yo solamente tengo un hijo y ese hijo se llama Luke Hammett.—Hijo el cual tiene una novia y fuiste capaz de acostarte con ella y tener relaciones.—Sabes... Mejor vete de la casa, ¿Sí?— Ray parecía alterado, —Hoy tuve un largo día y necesito descansar.—Si no te haces responsable del bebé de mi hermana...— Jude vacío el Whisky y coloco el vaso de vidrio vacío sobre el suelo, —Yo misma me encargare de hacerte perder tu reputación y generar un escándalo.Jude se levanto y se dirigió a la salida, antes de salir completamente se llevó una mano a la frente y se dió varios toques. Ray entendió que le estaba queriendo decir que pensada bien las cosas.*Clarisse Haldorn se pone su pijama y se acuesta en la cama. Luke a su lado duerme profundamente y ella lo observa de manera melancólica, ¿Acaso Luke se merecía ésto?Luke era un buen chico, tenía bonitos sentimientos y un gran corazón. Ella no había aprendido a valorar el regalo que la vida le dió.—Buenas noches, mi amor.— Murmuró Luke, poniendo cara de bebé y cerrando sus ojos nuevamente.—Descansa.— Le dijo ella y aunque tenía el anhelo de decir 'Te amo' sabía que seria una hipocresía de su parte.Al amanecer ella despertó y ya Luke no estaba en la cama. Mientras sus ojos se iban acostumbrando a la luz del sol que se filtraba por la ventana, logro visualizar un papel en la cama. Era una carta.«Mi amor tenía que salir temprano. Te quería despertar para avisarte. Pero estabas durmiendo profundamente y debo admitir que te veías tierna y hermosa. Me levante y prepare el desayuno. Te deje pan tostado y café en la cocina. Te amo.»—Luke Haldorn.Las lágrimas comenzaron a manar de los ojos de Clarisse y de manera lenta se deslizaban por sus mejillas. Estaba arrepentida por lo que había hecho y en el fondo sentía que ella nunca se perdonaría lo que hizo.Al cabo de dos horas, Clarisse se presentó nuevamente en la oficina de Ray Hammett. Él ya le había dado órdenes específicas a Dora para que la dejara entrar.—Buenos días.— Saludo Dora con cordialidad, —El CEO Ray Hammett la está esperando en su oficina.—Gracias.— Dijo Clarisse con gratitud.Al entrar él la estaba esperando en su silla de mecanismo basculante. Tenía una vestimenta mucho más elegante que la anterior. Ella se sentó y cruzó una pierna por encima de la otra.—¿Vas a aceptar el dinero?— Preguntó él.—No.— Nego ella, moviendo la cabeza.—¿Para qué viniste?— Él observó la hora en su lujoso reloj colocado en su muñeca, —No quiero perder el tiempo y tengo cosas más importantes que hacer.—¿Estás considerando que nuestro bebé es una perdida de tiempo?— Preguntó ella.—¡Cállate!— Dijo Ray de manera silenciosa. Pero con una brusquedad que provoco nerviosismo en ella, —Luke o Chanel pueden entrar y escuchar.—No aceptare tu dinero. Tú te tienes que hacer cargo de este bebé que viene en camino.— Clarisse se froto el estómago con suavidad.—De acuerdo.— Dijo él con tranquilidad. Clarisse había comenzado a sonreír, —Pero con una condición.—¿Cuál?— Preguntó ella y su sonrisa se había desvanecido.—¿Ya me puedes decir cuál es la condición para que te hagas responsable del bebé?— Preguntó Clarisse de manera insistente, —Te advierto que no voy a aceptar que me pidas que me vaya lejos de la ciudad.—¿Y por qué crees que te pediría eso?— Preguntó Ray con seriedad.—Es lo que me has estado pidiendo con mucha insistencia.— Contestó ella.—Yo tome la decisión de hacerme cargo de ese bebé por obligación. Tu hermana Jude fue a mi casa y me reclamo que si no me hacia responsable de tu bebé, armaría un escándalo y todos se enterarían de la verdad.—¿Mi hermana fue a tu casa?— Preguntó ella con incredulidad.—Sí, después de que salí de tu casa. Me dirigí a la mía y tu hermana me estaba esperando.—En fin, ¿Me puedes decir cuál es la condición?— Clarisse continuaba insistiendo.—No es una condición, es un contrato.— Ray saco un papel y un bolígrafo, —El contrato es que para que yo me haga responsable del bebé, es que te cases con Luke y le hagas creer que el bebé es de él.—¿Qué?— Clarisse
—¿Qué fue lo qué pasó?— Preguntó Chanel riéndose del accidente de su propio esposo.—Solamente me sentí mal.— Contestó él, recibiendo una servilleta por parte de Luke.—Te pusiste blanco, padre.— Comentó Luke, —¿Te sientes bien? ¿No te sientes enfermo?—Me siento mejor que nunca.— Mintio él, limpiando la humedad del vino de su ropa.Ray Hammett se sentía bien de salud. Pero el sueño que había contado Chanel lo habían sorprendido tanto, al punto de ponerlo tan nervioso para derramar el vino en su ropa.—¿Estás seguro que te sientes bien? ¿Podemos llamar a un doctor?— Chanel lo estaba mirando al rostro, asegurándose de que no hayan signos de enfermedad o malestar.—Me siento bien.— Contestó y de inmediato se sirvió otra copa con vino.—Oye, madre, ¿Y quién era la mujer que en el sueño estaba embarazada de mi padre?— Preguntó Luke, lleno de curiosidad.En ese momento Jude se ahogo con la comida y Clarisse le comenzó a dar suaves golpecitos en la espalda. Chanel por su parte refresco sus
—Esto no puede ser posible.— Ray se levantó rápidamente de su silla de mecanismo basculante y se coloco de cuclillas delante de unas estructuras metálicas, las cuales funcionaban como unos estantes. Allí había una cierta cantidad de papeles y cajas de cartón con materiales importantes o reciclados.Busco entre los papeles y los interiores de las cajas, hasta que finalmente encontró lo que estaba buscando: Unas páginas de periódico. Pero principalmente una en específico y era una con un título que hace tres años había generado una pesadilla para él.“Alfonso Amber, esposo de Daphne Denver, muere en la mansión Hammett al caer por las escaleras, ¿Accidente o asesinato? ¿Tendrá Ray Hammett algo que ver con este hecho?” eso era lo que decía el título principal en ese periódico y en la imagen se podía visualizar el cadáver de Alfonso al pie de las escaleras.—Ronald Peak.— Ray pronunció de manera lenta y fría el nombre del periodista. Estaba a punto de llamarle a Clarisse para advertirle qu
—¡Clarisse estás embarazada!— Exclamó Daphne colocándose las manos sobre sus mejillas. Estaba emocionada.—No.— Clarisse contestó rápidamente, —Eso es solo una broma de parte de mi hermana, Jude. ¿Cómo puedes creer que estoy embarazada?—No es imposible.— Aseguro Daphne, —Pudiste tener relaciones sexuales con Luke y producto de eso ahora puedes estar embarazada.—No estoy embarazada.— Mintió Clarisse.Clarisse estaba nerviosa, no sabía si de verdad Daphne se tragaría esa mentira.—Es verdad.— Dijo Jude en voz baja.Daphne la observo.—No estoy embarazada.— Volvió a mentir Clarisse, —Pronto recibirás la noticia que estoy embarazada.—La próxima vez no me emocionen así.— Dijo Daphne entre risas. Tenía los ojos verdes fijos en Jude, —Tengo que reconocer que eres buena para las bromas.—Sí, Clarisse siempre me dice eso.— Jude formo una sonrisa de labios cerrados.—Bueno, chicas.— Daphne observo la hora en el reloj de su muñeca, —Me tengo que retirar. Me gustaría quedarme por más tiempo. P
—Yo no puedo irme así como así.— Clarisse estaba preocupada, —Pero estoy viviendo con el miedo de que ese periodista me ande siguiendo por toda la ciudad.—Por esa razón lo mejor es que te vayas.— Dijo Ray, —Al menos hasta que se calmen las olas por aquí.—Es que no es fácil...Clarisse camino hasta la ventana y cerró las cortinas.—¿Qué no es fácil?—Yo no me puedo ir así y regresar como si nada.—Pero es la única manera. Yo me puedo encargar de la vida financiera de tu hijo...Clarisse lo observo con seriedad.—Mi hijo.— Dijo ella.—Así es tu hijo.Clarisse suspiro.—Por si lo has olvidado el bebé que llevo en este vientre es tuyo, Ray.—Eso lo sé. Pero yo no lo puedo reconocer como mi hijo, ¿Entiendes?—A mí no me interesa si lo reconoces como tu hijo y mucho menos me interesa si le das dinero o no.— Clarisse se alejo de la ventana y se encaro ante él, —Lo único que quiero es ser feliz con Luke.—Puedes irte con Luke y volver cuando las olas se calmen. Lo único que no quiero es qu
—Las cenas familiares son demasiado divertidas.— Comentó Daphne, dándole un sorbo largo a su vino hasta vaciarlo en su totalidad.Luke la observo sonriente.—Mi tía es fanática del vino. Le podemos dar toda la botella y ella sola se la bebe.—En eso tienes razón.— Daphne guiño el ojo derecho y una sonrisa danzó en sus labios, —¿Cuántas horas durará está cena familiar?—Las horas que sean necesarias.— Contestó Chanel.—No tengo muchas horas.— Dora observo la hora en su reloj, —Tengo que organizar una información y unos documentos para Ray para mañana a primera hora de la mañana.—Ya deberías ir a descansar.— Dijo Clarisse de manera sonriente.—No, ¿Cómo crees?— Ray comenzó a reír, —Dora mañana puedes tomarte el día libre si quieres.Dora formo una sonrisa.—Jude, ¿Cuándo vamos a conocer a tu pareja?— Preguntó Chanel.Jude le dio un sorbo a su vino.—La verdad es que no sé... Todavía no conozco a un príncipe azul.—A mí me gustan más los príncipes de color carne. Los príncipes azules p
—Me alegro que de que por fin hayas tenido la valentía y el valor de pedirle la mano a tu bellísimo novia Clarisse Haldorn.— Dijo Chanel, observando con una mirada orgulloso a su hijo Luke.Las palabras de Chanel habían devuelto a Clarisse a la realidad. Ella se había quedado pensativa, recordando el rostro de Jude sin rastro de felicidad alguna.—¡Ésto merece un brindis!Daphne como pudo trato de caminar hasta una mesa para servirse un trago de vino. Pero Ray la sujeto por la muñeca derecha.—Usted ya no bebe más Daphne Denver.Daphne hizo un puchero que sono poco entendible debido a su estado de ebriedad.—Yo sugiero que la llevemos a su habitación.— Dijo Dora.—Me parece bien.— Agrego Jude, cruzando los brazos por encima de su pecho.—¿La puedes llevar?— Luke le preguntó a Dora.Dora asintió.—¿Sabes cuál es su habitación?— Le preguntó Luke.—Sí.— Confirmo Dora, tomando a Daphne de la mano.—No quiero dormir. Yo quiero beber...—Te aseguras de que se quede dormida y si es posible p
—Ya le dije mil veces que yo no ví absolutamente nada de lo que paso.— Clarisse suspiro, —Solamente ví que ese hombre cayó de la parte de arriba.—Para ser exacto solamente me lo has dicho dos veces.— El agente de la policía sonríe con cinismo, —¿Estás segura que no viste nada?Clarisse suspiro, recostando su espalda en la silla que estaba sentada.—¿Me estás provocando?— Le preguntó ella.—Solamente estoy haciendo mi trabajo y necesito saber qué fue lo que pasó.—No hablare nada hasta que este mi abogado presente.El agente de la policía sonríe.—De acuerdo, ¿Lo tienes?—No.— Contestó Clarisse, tragando saliva.—¿Quiénes estaban en la casa?— El agente de la policía saco su pequeña libreta y su bolígrafo y se preparó para anotar.—Todos los integrantes de la familia Hammett...—Necesito nombres.Clarisse suspiro.—Ray Hammett, Luke Hammett, Chanel Denver de Hammett y Daphne Denver viuda de Amber.— Contestó ella, —Además estaban la secretaria de Ray, Dora; tres chef, mi hermana Jude Ha