Hoy llega la madre de Jhon a la Manada, me siento inquieta y un poco desprotegida la verdad, mi madre era buena y me cuido lo mejor que pudo, pero algo me dice que yo no le voy a gustar a esta señora.

Jhon se partió temprano al aeropuerto por lo que ya debe de estar de vuelta, no soy la única que estoy nerviosa en casa, Nana está que se sube por las paredes, por lo poco que he podido sacarle no se han llevado demasiado bien nunca.

— Nana, no puede ser tan mala—

— Creeme si te digo que el mismísimo demonio se postraría a los pies de esa mujer...—

Esas palabras me inquietan si caben un poco más, me tranquilizo a mi misma pensando que quizás esté feliz de ser abuela.

— Sabes por qué viene ahora?—

— Supongo que le llegarían los rumores de tu aparición, y al no haber sido invitada por John habrá decidido venir por su cuenta...—

Escucho como el Jeep estaciona en la parte delantera de la casa, veo como una mujer rubia no mucho mayor que yo baja del coche.

— Qué no te engañe su apariencia tie