— Vamos, sabes que Damian y Ari nos esperan—

— De verdad que no veo necesario ir a su Manada—

— Ellos vinieron a mi presentación, es lógico que nosotros acudamos a la de Ari—respondo mientras ajusto el lazo de la pajarita.

— El habría venido de igual modo, no necesita invitación, se autoinvita.— dice frunciendo el ceño, lo que hace que yo sonría. Estos dos no cambiarán nunca.

Termino de colocarle la ropa y cojo su mano, le guste menos o más debemos asistir.

El viaje pasa tranquilo, Jhon no ha dejado de trabajar en su portátil, supongo que pasar tanto tiempo conmigo le quita tiempo de trabajo el cual tiene que recuperar. No es fácil llevar una Manada y varias empresas.

Tengo que preguntar por sus padres, tampoco sé si tiene algún hermano. Supongo que debí preguntar antes pero no he caído en la cuenta hasta ahora.

— Estás bonita, pero no tanto como yo o mi Ari— dice Damian abrazándome, lo que conlleva un gruñido por parte de Jhon.

Le dedicó una sonrisa y nos colocamos en nuestro sitio m