— Hay algo que no entiendo, dices que llevas dos meses con ella y no la has marcado — comienza a reír — No la has marcado porque tú loba no la reconoce, así que dejate de tonterías si no quieres desatar una guerra—

— Damian no te la vas a llevar! Trae una maldita bruja si quieres, convoca al Consejo si crees conveniente pero ella no es para tí—

— Sabes que es difícil de creer que antes tuviera un aroma y ahora no posea ninguno—

— Durante un tiempo tuvo aroma, pero alguien le tendió una trampa y se lo borro para que yo no la reconociera como mía, pero se equivocó.—

— Por qué no le preguntamos a ella y que sea la que decida?—

— Si ella se quiere ir se irá, pero no porque crea que yo no la quiero.—

— Está bien, lo haremos a tu modo. Mañana vendrá una bruja y alguien del Consejo para averiguar quién tiene razón. Abstente de tocarla o te arrancaré las manos— dice Damian enfadado.

Diosa Luna, es que no van a terminar nunca las desgracias...

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— Valery, podemos hablar?—

— Si, claro —

— Si