Para Bianca paso todo muy rápido, Dante buscando su arma, después poniéndose delante de ella protegiéndola de la vista del sujeto moreno que estaba delante de ellos, ¿Quién era?, ¿Cómo fue que había entrado?, Lo miro, no se parecía a ninguno de los hombres de su padre, y si era de los hombres de Bruno y habían dado con ellos, su corazón comenzó a latir con fuerza por el miedo de que todo fuera a terminar tan rápido, escucho como quitaba el seguro cuando el hombre que estaba al frente levantó las manos con un sobre amarillo en sus manos;
Hombre soy yo— al escuchar la voz de su jefe y amigo soltó una maldición junto a un suspiro, había estado a nada de dispararle, como era que se atrevía a entrar hasta la habitación, ¿Por qué Ágata no lo había detenido? Jalo más la sábanas cubriend
—Es un maldito infeliz— se fue contra Dante, por primera vez veía a su padre enojado, había dejado de ser el hombre elegante y educado que había conocido— como se atrevió a ponerle las manos encima a mi hija—Dante esquivo su agarré, dio unos pasos hacia atrás huyendo de el, no por miedo sino porque era el padre de su mujer y no quería hacerle daño entendía que ella no se lo perdonaría, fuera lo que fuera era su papá y Bianca lo quería, lo amaba.—Soy una mujer si no lo recuerdas papá— Bianca se interpuso entre su padre y Dante— y sé atrevió porque yo lo permiti— Santino cambio su actitud, no podía dejar de ver sus ojos desafiantes, si no era la niña con la que había jugado, era una mujer que ahora le hablaba con fuerza, con determinación sin miedo a nada, era toda un Palmieri,&m
Dante escucha los gritos de Bianca, le duele estar escuchando como grita y como golpea la puerta, pero al dejarla decidió por su bien dejarla encerrada mientras hablaba con su padre, ya cuando el se fuera abriría esa puerta y la llenaría de besos, e irían en busca de un juez para casarse—¡Dante!, ¡Dante!, ¡Abre está maldita puerta! ¡Dante!!, ¡Dante abre!— Santino sonríe, ha dejado a su hija encerrada, así puede hablar libremente sin que ella escuché como De Luca acepta su dinero, y la deja.—Ella no merece un tipo como tu— dice Santino con despreció, todo esto había sido culpa de Capello, si no hubiera comenzado con las amenazas, no hubiera tenido que contratar a De Luca, no había conocido a su hija y esto no estaría pasando, tal vez hubiera sido más sencillo que Bianca aceptará a Bruno, lo conocía sabía
Anabella veía arriba de las casas para saber quién había disparado contra Dante, apunta a todos lados pero no hay nadie,— Maldita sea— todo había sido tan rápido, ella corriendo detrás de Dante tratando de evitar que fuera detrás de Palmieri, tenía solamente una orden dispararle de nuevo, y ahora sí matarlo, era lo que Santino y Bruno habían planeado su Dante no aceptaba el dinero, matarlo era la única forma de separarlo de Bianca, que ella no tuviera esperanza de volverlo a ver. Su cabeza es un remolino de recuerdos, si había dudado como ahora, hace años Rafaello su padre le había pedido que lo matará, y por no quedar mal con su papá le había disparado, le había dado en el hombro, sabía que dando en ese lugar el no correría peligro, después lo había dejado cubierto con los cuerpos de sus amigos pará que nadie de
Amellie venía triste, su hija no era la misma, tenía una tristeza en sus ojos, la misma cuando había sido ingresada en la clínica, pero está vez parecía que se estaba hundiendo en un pozo, cuando había hablado de su guardaespaldas sus ojos por un momento se llenaron de vida, no algo había extraño en la historia de Santino, su hija no sería tan débil para enamorarse de su agresor. Miro a Bruno que desde que había llegado no había dejado la casa de Santino, y cada vez que la veía preguntaba por ella, si era un buen muchacho, un buen amigo que tal vez necesitaba. Bruno no le quita la mirada, viendo que viene con charola de comida como había subido eso quería decir que seguía sin despertar, el maldito de Santino se había pasado con el sedante y al golpearla, desde que se había vuelto su prometida nadie podía ponerle una mano encima, ni su padre.
—Bianca ¿como estás?—Bianca ¿es verdad que te secuestro tu guardaespaldas?—¿Bianca a dónde te llevo?...—Bianca…Al salir de la casa de su madre no tenía idea de dónde había salido tantos reporteros, eran miles de flash tratando de tomar alguna foto de ella lastimada o algo que fuera noticia, por dios parecían esos animales carroñeros que querían comerse viva a Bianca. Y las preguntas eran sobre el supuesto secuestro que se había inventado Santino pensando que así amedrentaría a De Luca y dejaría a Bianca en sus manos pero Dante no fue así, se plantó delante de él y se negó a recibir lo que Santino le hubiera ofrecido, lo pensó durante la noche, si lo hubiera aceptado no habría salido por la ventana, algo más debió pasar, pero no sabía que amenaza abrí
Bruno estaba quejándose en el suelo retorciéndose de dolor por el rodillazo que le había dado Bianca, pero en ese momento lo que más le dolía era su corazón por el rechazo de Bianca, tenía que hacerla entender que ella si lo quería, que solamente era necesario que estuvieran juntos para que lo aceptará, además pronto sería su esposa y tenía que respetarlo— maldita Bianca— se levantó aún con dolor pero tenía que dejarle claro a Bianca quien mandaba ahí, Bianca nunca dejo de verlo con dureza, si estaba en sus manos no permitiría que Bruno la tocará, lo vio venir hacia ella e intento huir pero fue inútil Bruno la tomo por los cabellos— no te irás mi amor— la hizo dar una media vuelta sin soltarla de la cabeza— no entiendes que eres mía, que serás mi esposa, que cuando yo quiera tú serás m&ia
Los días fueron pasando no tan rápido como quería Bruno, pero ya estaba cada vez más cerca la fecha en que Bianca fuera su esposa, no había podido estar con ella con la intimidad que le hubiera gustado, si no estaba el tonto de Tintino era Amellie, pero Bianca no dejaba que se fuera, los estaba usando de escudo pero eso tarde o temprano cambiaría, solamente había tenido uno que otro beso que él lograba robarle, como había sido que se hubiera equivocado, supuestamente en su experiencia a las mujeres les gustaba cuando les robaban el beso pero con Bianca era diferente, no respondía como el quería, no había ese fuego que quería de su parte, no había nada cálido entre ellos, al contrario siempre Bianca se comportaba fría, la llegaba presionar siempre con el tema de Dante. Todos los días cuando lo veía lo primero que le preguntaba siempre era por Dante, queriendo
Al salir del canal habían subido a la camioneta para ir a la casa de Bianca para que se cambiará durante el trayecto Bruno no la había dejado de besar de tocar era una adicción por su piel, por su perfume que lo había vuelto loco, no le importo que el chófer los viera, ella se había convertido en una muñeca que no de movía solamente veía por la ventanilla los edificios y casas que iban quedando atrás, al llegar a casa salió corriendo y subió a su habitación no quería ver a nadie, no quería que nadie supiera su vergüenza, al entrar a su habitación fue directamente a su baño y se metió en la regadera, y abrió la llave de agua y dejo que el agua cayera por su cuerpo queriendo que se lavara, cerro los ojos y no podía evitar recordar todo, como Bruno la besaba, tomo gruñía en su oído, y con el llanto com