Bianca al escuchar se tensa, Dante se da cuenta que la mujer valiente de la mañana se ha ido, puede notar como comienza a temblar, a perdido el color en su rostro es ahora ella la que está sufriendo un ataque de pánico. Se hace a una orilla y toma el teléfono, quita el altavoz para hablar con su jefe
—Dime ¿A dónde llegó esa amenaza?
—Ha Santino, de nuevo un mensajero le entró una foto con letras rojas— Dante golpea el volante, mira a Bianca y respira no debe ser tan impulsivo, debe de hacerle saber que va estar segura
—¿Ya viste la amenaza?— extiende su mano queriendo tomara la mano de ella,
—No, me habló Santino, ahora mismo mandaré alguien para buscar huellas en el— comienza a sonar su teléfono y mira que es el padre de Bianca, de seguro era para informarle
—Te voy a colgar, me llama Palmieri— cuelga tom
Bianca al escuchar esa palabra no puede evitar soltar una carcajada, venía a recuperar su amor, ese amor que el mismo había hecho añicos, que el había echado a la basura. Gracias a la terapias había logrado sanar sus heridas, de valorarse como mujer, y dentro de todo sus vida estaba mejor sin él— podemos hablar tu y yo a solas— Sandro da un paso atrás al ver que Dante se aproxime a él, está temblando y con justa razón, la mirada De Luca es de Miles de cuchillos que quieren clavarse el ese pequeño cuerpo, Dante está listo en sacar el arma pero Bianca sigue deteniendo su brazo y como puede se pone en medio de los dos—No Sandro, dime qué tienes que decir— se cruza de brazos con total indiferencia, Sandro aún nervioso suelta un suspiro—Vengo a pedirte perdón,— mira como Bianca niega con la cabeza, estaba claro que no le creía
—No vemos amiga, y no olvides lo que te dije— mira a Dante, su manera protectora era diferente y eso su amiga se había dado cuenta, camina a un lado de Dante— usted me agrada siga así—Gracias señorita, solo hago mi trabajo— Pía sonríe sin creer mucho en sus palabras,Dante mira a Bianca que tiene los brazos cruzados, está molesta realmente molesta,—¿Por qué esta molesta?— ella camina al Mercedes sin decirle una palabra, no quería oírlo, no podía creer que se le fuera a las personas así, si era su guardaespaldas pero no podía ser un poco más amable y quitar esa mirada asesina cada vez que sentía que había una amenaza— ¿me puede decir que le molestó?— pregunta con total calma está a nada de explotar, si solo estaba haciendo su trabajo—Ir amenazar a todo
Bianca lo mira, está molesto, todo su cuerpo lo delata, camina hasta donde está ella, mira detrás de ella dándose cuenta que era lo que estaba viendo, era la foto de Juliette y él— vine a decirle que ya está la pasta—agacha la cabeza sabe que a invadido un poco su privacidad, él toma la foto no sabía cómo era que había llegado entre sus cosas, la quiere mantener lejos de los ojos de Bianca, se suponía que la había quemado como las otras pero está al sacar lo último de su bolsa se dio cuenta que quedaba esa, por dios se veía como un idiota sonriendo a una mujer que lo había dejado, que lo había ilusionado…—¿Quién ese?—regunta con voz temblorosa, Dante camina con ella en sus manos, el guarda silencio, no quiere ni tiene pensando darle una explicación—Nadie que le interese— cierra su
—¡Usted no sale de este departamento sin mí!— le gritó, estaba harto de seguir con una discusión sin sentido, aunque le pidiera mil veces ese favor no la dejaría. Dante mira como azota la puerta, y soltando un suspiro da gracia que esa puerta este ahí, para mantenerla lejos de él, lejos de su deseo, después del beso que fue el mejor de su vida su miembro latía, deseaba entrar en ella, hacerle olvidar cualquier otro, pero no podía, tenía que apagar su calor de alguna manera así que fue a tomar un baño de agua fría, pero no sirvió de mucho porque cerraba sus ojos y la veía, sentía su cuerpo y sus labios, lo estaba volviendo loco. Entendía perfectamente que debía mantener su distancia con ella, pero los últimos días habían compartido comidas, hasta momentos de confort cuando el tomo su mano al escuchar lo de l
Por la mañana salieron a correr, durante la noche no habían podido dormir, cada uno sumergido en sus pensamientos, Bianca había dado mil vueltas en la cama pensando en lo nuevo que sabía de él, la mujer de la foto eran muy bonita, eso no se podía negar; al hablar de ella lo hizo con rencor, realmente estaba muerta en el sentido literal o solamente estaba muerta porque lo había traicionado, y que había sido de ese pequeño, podría decir solamente por su manera de verlo en la foto que había tenido un cariño muy especial por el Dante, no dudaba que con ayuda de algunos hombres de la agencia lo estuvieran buscando, conociendo un poco a De Luca podía asegurar que no lo dejaría desamparado.Bianca lo mira estirar sus piernas después de haber utilizado los aparatos, así sudando se veía tan sexy, varias mujeres que pasaban por el lugar no dejaban de comér
Bianca se hecho agua en la cara, se sentía mareada, como cuando tomaba champagne, era extraño solo había tomado la piña colada que había pedido, se ve en el espejo iba llamar a De Luca, lo necesitaba, al sentir su mano sujetando la suya se sintió bien, de nuevo deseaba su mano, su voz hablándole, de nuevo se hecha el agua para refrescarse, intenta levantar la cara pero de nuevo todo a su alrededor se mueve— ¡Dante!— intenta gritar pero no puede—Hola querida zorrita— Bianca abrió los ojos al escuchar esa voz, torpemente dio la vuelta, para asegurarse que había escuchado bien, al verlo no entendía como había entrado si Dante estaba afuera, el camina hacia ella con una sonrisa llena de maldad, mira sus ojos rojos, el había vuelto a consumir— ahora sí me vas aceptar la invitación— intento caminar a la puerta pero por lo mareada que estaba no
Bianca quería abrazarlo, quería darle su amor para que supiera que no todas las mujeres era igual—días después me enteré de todo, yo había sobrevivido pero mis amigos no, quise volver para ahora sí agarrarlos para vengar a mis amigos pero mis superiores hicieron una evaluación psicóloga y dijeron que no era apto para volver— Bianca ahora comprendía su ansiedad, porque tomaba esos medicamentos lo que había sufrido no era para menos, había sido traicionado por la mujer que el amaba, y había sobrevivido, Dante la miro a los ojos no sabía porque había dicho eso, porque le había contado su vida; Bianca al verlo levantarse toma su mano también quiere contarle su vida—Sandro también me rompió el corazón— Dante apretó con fuerza su puño odiaba que sus labios pronunciarán ese
Dante despertó sintiendo el cuerpo cálido de Bianca debajo de él, levantó su cabeza un rayo de la luna iluminaba el rostro tranquilo de Bianca, dormida parecía un ángel, un ángel que él había corrompido, cerro los ojos no debía haber accedido, debió ser fuerte y salir de esa habitación cuando aún podía pero escucharla saber el infierno que había pasado con Sandro y saber que él había querido vender, que ella lo sabía, no podía creer lo que había sufrido, también ha ella le habían matado su corazón. Además ya no podía ocultar su deseo, su amor por ella, por dios no sabía cómo había pasado pero se había enamorado de ella, quería protegerla, quería estar con ella en sus logros, ser el primero en felicitarla, estar cuando le faltarán fuerzas. Suelta una