TOMANDO FORMA

Los dedos de Dimitri se curvaron posesivamente alrededor de la fría superficie de la piedra lunar, su toque provocó un escalofrío que corrió por sus venas. Su corazón latía a un ritmo victorioso mientras sostenía la gema, una encarnación física de su astucia y ambición. Las comisuras de sus labios se estiraron hacia arriba, una sonrisa triunfante jugó en su boca, sus bordes teñidos con un toque de satisfacción engreída.

En ese momento, el peso de la piedra lunar se sintió como el peso del mundo, un mundo que estaba decidido a conquistar. La sensación era electrizante y provocaba oleadas de euforia que caían sobre él. Disfrutó del poder que representaba, la promesa de control supremo y el cumplimiento de sus sueños largamente alimentados.

Cada faceta de la piedra lunar parecía captar la luz en una danza fascinante, y la mirada de Dimitri se fijó en su reluciente belleza. Fue una prueba tangible de su intelecto, su ingenio y su voluntad de manipular cada hilo del destino p