CAPÍTULO XLVII

"En cada reencuentro, nuestros corazones vuelven a bailar la danza eterna del amor que nunca ha dejado de latir."

La expresiones en los rostros de los presentes eran profundas en la mayoría, las chicas estaban muy felices aunque estuviesen llorando a mares, (exceptuando a Sarah quien aunque no lloraba estaba feliz de ver a Barrick), esas lágrimas eran de felicidad y alegría total.

–Barrick!!- vociferaron con júbilo las chicas y se le lanzaaron a los brazos del fortachon y el muy feliz las saludo a todas,mientras miraba con desdén a los lobos y al que creian Hugo.

–Donde mierdas estabas Barrick, cuando desperté y no te vi pensé lo peor. No me asustes así otra vez, me oyes idiota!- le regañaba Dinorah mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, Barrick solo asintió y se dedico a limpiarle el rostro con tanta ternura como pudo.

–Lo haré pequeña,me cuidaré y también te extrañé. Además fuiste tu la que nos dio un gran susto. - la abrazo con fuerza y le sonrió, ella rí
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