Corriendo fuera del salón donde estaba dando lugar la fiesta, Alexis se apresuró a llegar a su coche, el cual él mismo condujo en dirección a la mansión de su familia; no podía esperar al chofer que generalmente lo llevaba a todos lados para hacerlo.

Así que finalmente llegando a su hogar, mirando el lugar completamente vacío ya que incluso los sirvientes habían ido a la fiesta de despedida organizada para la familia Kuznetsov, Alexis trago un poco de su propia saliva con nerviosismo.

Sin embargo Alexis sabía que Luka estaba ahí, ya que frente a su propio coche estacionado fuera de la puerta principal de la mansión, estaba el coche de Nikolai, lo cual le daba a entender que ambos ya habían llegado al lugar.

Respirando profundo para tranquilizarse, oliendo a lo lejos el irresistible y dulce aroma de las feromonas del omega, Alexis supo que Luka lo estaba esperando, y no que