—Desde temprano he ido a tocar a su puerta y la he llamado, pero Olivia no contesta ninguna de mis llamadas.Una vez que regreso de la universidad, mientras se encuentra comiendo, solo escucha la preocupación repitiendo una y otra vez que no contesta sus llamadas, ni mensajes.—Fue tanta mi insistencia, que entre por la ventana de su habitación.—No puedo creerlo. —le dice su amigo al voltearlo a ver.—Bueno, de chico lo hacía.—Pero como.—Estaba tan preocupado de ella, que pensé si se había hecho daño o algo así.—Y la encontraste.—No, me estas escuchando Miguel, ella no respondía mientas tocaba a la puerta, y de ella no había nada, Olivia solo se fue.—Sin despedirse.Alejandro mueve la cabeza al asentir, al decir:—Y ayer a ti te dijo algo, o se despidió de ti.—No nada, no la vi, después de que tu volviste de su casa no la vi.Alejandro no sabe que pensar de todo esto, viene a su mente teorías, suponiendo varias conclusiones y presintiendo lo peor.—Se bien que ella se iría la p
La ciudad de nuevo, tantas cosas que vivió, disfruto y amo, a tomado el Uber dirigiéndose a la casa de su madre, no quiso avisar a ella, solo a Héctor a que guardara la sorpresa.—Gracias. —dice al chico del Uber.Y solo se dirigió a la puerta, al ver a su mamá los dos se abrazaron cargando su maleta.—Alejandro, me hubieras avisado que venias, hubiera ido por ti.—Lo sé mamá, quería que fuera sorpresa.Ambos se dirigen hasta la sala.—Y Héctor o Quique.—Quique en la sala y Héctor en su cuarto, pero ya les digo que llegaste, ¡Héctor! —grita su madre desde la entrada de las escaleras.Es como Héctor baja enseguida, al ver a Alejandro y saludarlo, en cambio él se da cuenta que las heridas que tiene en la cara, aún no se recuperan, y tiene Héctor lastimado del brazo con un soporte, y cuando saluda a Enrique lo ve con la pierna con yeso, con heridas igual en su cara.—¿Cómo te sientes? Quique. —dice Alejandro, al sentarse al sillón, casi no se habla con él.Enrique un muchacho de cabello
Sentando hablando con su amigo Samuel, su ex representante, en el restaurante en que se quedaron de ver.—Te lo digo, es el mejor tiempo para que regreses.—No lo sé, sabes que tengo la tienda de mis padres y dejar Leima y mis responsabilidades.—Entonces, solo piénsalo, organiza tus cosas y llámame. —le dice Samuel de lentes, cabello rubio castaño y largo, peinado como chongo de ojos oscuros.—Lo hare. —dijo Alejandro.Al cambiar de tema y hablar de otras cosas como Leima, y de su verdadera familia, aunque encontró a la abuela con la ayuda de su mamá, y también de algunos amigos, siendo uno de ellos Samuel.—No he visto a mi abuela, ni a mi tío, después de lo que me dijo.Alejandro, no quiso volver a mencionar aquellas palabras que él tiene en un pensamiento, con solo recordarlo y que no era necesaria repetirlo.—Te diré que lo he visto de vez en cuando, porque me parece que esta invito a un programa de cocina con jurado. —le menciona.Samuel lo dice, porque su tío también es un chef
—¿Dónde estaban? Elena.—Estábamos en el estacionamiento, pero Kevin choco con alguien, es por eso que tardamos en llegar.Elena es una chica igual de pelirroja, solo que el suyo es más claro y el de Olivia oscuro, teniendo ambas cabello corto, siendo que hace unos días se lo corto, sin olvidar que es la novia de Kevin y como dicen sus amigos, ambas tienen un parecido, que puede provocar pensar que son mellizas.Las dos se encuentran saliendo del baño.—Entonces ya te encuentras bien. —dijo Elena.—Bien, es que no sé qué pasa, siento náuseas y a veces no, en una ocasión creo que algo me cayó mal que solo vomite, lo he hecho algunas veces y he dormido más de lo que debe ser.—Olivia, deberías ir a ver al doctor no está bien debe ser algo estomacal. —responde Elena.—También eso he pensado.Hace unos momentos habían llegado al boliche, divirtiéndose con los amigos que eran varios, a Olivia como se lo había mencionado su amiga Inés, le toco ir en la camioneta de Daniel, aunque tuvo que i
Se encontraban yendo a casa en el auto de Susana.—Sebastián y tu fueron pareja.—No, en ese entonces él tenía novia que siempre hablaba con ella al teléfono.Hace unos momentos, había Olivia hablado con Sebastián, un amigo que hace un tiempo conoció en la escuela, descubriendo que ha venido a vivir a la ciudad.—Qué era lo que te decía él.—Me hablo que hace unos días, llego de España y es que ha conseguido trabajo aquí.—Me dices que es de Chiapas.—Si. —contesta ella.Mientras Susana continuaba manejando, mientras, hablan un poco al encender la radio que se escucha una canción, a lo que después deciden ir al súper a comprar algo.—Oyes. —le dice Susana, al ver que su amiga saca un bote de helado.—¿Si? —pregunta.—No crees que hace frio para que estés comiendo ahora helado de galleta.—Es que se me acabo, y podemos pasar a la pastelería che.—Bueno. —solo responde Susana.Le extraña que a estas horas quiera ir por un pastel, a lo que ella decide decir:—Porque no me quedo a dormir
La noticia de Susana no solo la dejo sorprendía, sino algo preocupada, pensó en varios puntos, uno, vino a ver a sus medios hermanos, punto dos, convenciéndose que él no se quedara en la ciudad, y el ultimo, mirar en sus manos la prueba de embarazo, que no sé cuántas a usado comprobando que lo está.—Tal vez solo es hacerme unos exámenes, para comprobar si lo estoy. —se dice ella sola en su habitación.Al pasar su mano sobre su estómago y pensar en Alejandro nuevamente, y en las palabras dichas por su amiga.—Si acabo de ver a Alejandro.—¿Cómo dónde?—Lo vi pasar, yo estaba comiendo en un restaurante y él iba pasando con una niña.—Te vio.—No ¿Porque?, Olivia me conoce por una foto.—Lo siento, es que no puedo creer que lo hayas visto.—Igual yo.—Él.—Olivia, solo lo vi pasar, fue algo rápido.—Está bien.—Y mañana voy por ti, para de ahí ir con la doctora.—Si bien.Después de despedirse, prefirió ir a dormir, siendo que al día siguiente vería a la doctora Luisa Dipillo, e ira a c
Después de a ver ido a ver a la doctora hace unos días, y ahora de nuevo platicando con Luisa.—Solo quiero que mi bebe este sano, pero quiero preguntarle algo.—Claro dime.—Y quiero que esto sea confidencial.—Lo será. —contesta la doctora Luisa.—Ok bueno, he investigado porque sé que, si te involucras con algún familiar cercano, tal vez él bebe tenga complicaciones.—Claro, a veces sucede.—Seré sincera doctora, esté bebe es de mi primo, hijo de mi tío hermano de mi madre, y solo quiero que a mi bebe nada le pase.—Debes cumplir cada cita médica sin interrupción, y venir a cada chequeo.—Lo hare.Terminaron de hablar y se despidieron, ella salió y afuera quien la esperaba ahora no era Susana, si no su amiga Inés, quien a quien también se lo conto, como a Mónica y a Victoria, siendo que las chicas lo sabían, y los muchachos no, por eso en esta reunión que es en casa de Vic, ella anunciaría la noticia, siendo que tiene el papel que lo comprueba.—Lo estas. —le dice Inés, al verla sa
Se iría en unos días, eso tenía planeado él, no pensaba quedarse un día más, pero lo hizo, se encontraba desayunando con su familia.—Mamá, recuerdas a la señora Clara.—Así es la que vende en el mercado.—Si ella, pues déjame contarte que la señora ya no vende en el mercado, ahora está su hija Estela.—Y que le paso a ella.—Me dijeron que estuvo grave en el hospital, por algo del estómago.Su madre solo movió la cabeza, a lo que continúan hablando Alejandro y ella, mientras Héctor igual habla de otro tema, como Enrique que menciona de la escuela.Mientras hablaba Enrique con su madre, Héctor y Alejandro.—Y ya no pudo venir ese día Inés.—No, ese día se reunió con sus amigos, pero hoy vendrá a comer.—Bien.—Entonces cuando te vas.—Mañana.—Ya mañana, tan pronto.—Sí, ya necesito volver a Leima a ver la tienda y la casa, nunca pensé en quedarme mucho tiempo, pero no fue así.—Y qué piensas de la propuesta de Samuel, ya tienes alguna respuesta, has decidido.—No, aún no. —contesta A