cap.33

Capítulo 33

Alessa pasó toda la noche en su habitación, sin apenas poder dormir, con la cara deformada de Marco rondándole por la cabeza, aunque no es que tuviera miedo.

Pero ahora se sentía aún más conmovida por el hecho de que su situación no era tan sencilla como había pensado.

Mientras tanto, Marco se quedó en su habitación relajándose hasta que sus piernas volvieron a la normalidad, pero eso es lo de menos: estaba radiante de felicidad porque estaba a punto de librarse de ella.

Por la mañana temprano, Alessa salió de su habitación y se dirigió a la cocina, donde encontró a su prima.

- Buenos días", le saluda malhumorada.

- "Buenos días", dijo con indiferencia, acercándose al borde de la cocina para ver lo que estaba preparando. Iolanda la miró con aprensión pero con ternura.

- Buenos días, señorita Alessa", dijo.

- Hola, Danda, ¿puedes prepararle el desayuno a mi marido? Se lo llevaré", preguntó sorprendida.

- ¿Vas a ir?

- Sí, ¿cómo está? Ayer me equivoqué un poco, pero
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP