Por Sergio.Al parecer me equivoqué.Evangelina no quería nada conmigo.No entiendo como su marido no me agarró a trompadas, creo que desconfió de ella.Ella estaba desesperada y dejó mi cara marcada.Finalmente todo se descubrió.Evangelina me dijo que ella nunca fue una dama infiel, seguramente sí lo fue, pienso eso por como se puso Edgardo.Seguramente la debe haber encontrado en alguna situación similar, no me consta que haya sucedido eso, pero después de tantos años de matrimonio, tampoco me extrañaría.Creo que es normal que suceda ese tipo de cosas, hasta él, que parece ser el señor perfecto, tuvo un desliz.También lo pienso porque la tuve, sé el fuego que es, aunque eran rápiditos dentro de una discoteca, sé como es, fui un idiota al dejar que me descubriera con otra mujer.No sé qué hubiera sido de nuestra relación, Evangelina tiene un carácter muy distinto a Jimena, aunque últimamente mi esposa no me deja pasar nada. No volví a la empresa, porque me habrían pedido explicac
Por SergioMe doy cuenta de que le tengo que hablar con más humildad.Es impetuosa y me va a escupir su desprecio.-Es verdad, nunca fui el mejor hombre y tal vez tampoco soy el mejor padre, pero soy tu padre biológico.-Está anotada con mi apellido, reconocida por mí, estuve durante todo el embarazo y en el parto y nació dentro de mi matrimonio, no lo dudes, es mi hija.Dice Edgardo, que no piensa perdonar ni una palabra.-Yo…sé que vos la adoras, eso no lo discuto y entiendo que ella también te adora, pero soy su padre y quiero tener contacto con ella.Le digo, tratando de recomponer la situación.-Yo no quiero verte.Dice Candela y está muy segura de sus palabras.-No queremos saber nada con vos, hasta te resolvemos tus problemas si queda todo acá, porque Jimena nos contó que hasta perderías tu fortuna y tu herencia, si volvés a serle infiel.Definitivamente Jimena habló demás.-Es verdad, pero no le soy infiel, esto es otra cosa.-¿De qué mierda hablás? ¿Pretendés que yo sea cómpl
Por EdgardoLlegué a mi oficina con un sabor agridulce, por un lado Candela es mi fiel muchachita, responde como la hija que críe y de la cual me ocupé siempre.Leandro está ajeno a todas las batallas que estamos combatiendo últimamente.Espero que siga estando ajeno y que su cabecita de niño pequeño no se llene de incertidumbre.Ya pasó demasiado, con los meses en que estuvimos separados Evi y yo.Lo más complejo es mi relación con Evangelina.Quiero creer que realmente no tiene una relación con el idiota de Sergio.El viernes por la noche, e inclusive el sábado por la mañana, pensé que eran las últimas veces que iba a estar con ella.Le hice el amor con pasión y a la vez con angustia.Tanto, que no podía dejar de llorar, es que me sentía morir por amor.Evi no tiene idea de lo inmenso que es el amor que siento por ella.Tanto que ni siquiera puedo digerir ese beso.Es verdad que me perdonó que tuve una relación con otra mujer y entiendo lo que le dolió, pero Sergio no es cualquier h
Por EdgardoPor supuesto que no desconfiaba de Evangelina, ya aprendí la lección.Me siento un miserable.-¿Es por mi culpa?Le pregunto y me refiero a que el embarazo de Evi está en riesgo.Ingrid me mira entre enojada y sarcástica.No entiendo como no está preocupada por su amiga.-Está estresada y vos tuviste bastante que ver, porque no la acompañaste.-Sí, la acompañé.-No, la tendrías que haber defendido cuando viste que Sergio la estaba besando, aunque sea lo tendrías que haber agarrado a trompadas porque estaba besando a tu mujer.-¿No entendés que creí que ella lo había elegido?-¿Sos idiota?Ahora sí, está furiosa conmigo.-Aprendé a pelear por lo tuyo.-Hace años que lo hago.-El último año derrapaste mal.-Es verdad.Le digo y estoy avergonzado de mi comportamiento, tuve un año espantoso, una época gris, sin sol, arrastrándome por mis propios fantasmas.-El viernes, en el colegio, la dejaste sola, el sábado, por poco te vas con una del evento.-¡No! ¡Te juro que no es así!
Por EdgardoSoy un hombre sencillo y así pretendo educar a mis hijos, pero eso no quiere decir que no me pueda imponer para lograr algo y esto es mucho más que un algo, es mi todo en la vida.Candela es mi hija, desde que estaba en la panza de su madre, yo le hablaba y aunque esa maldita noche, saqué ese tema a relucir, nunca la vi como la hija de Evangelina, era nuestra pequeña y eso estaba fuera de toda discusión.Candela estaba al lado mío y seguía mirándome con orgullo.Salieron los pequeños y llevé a casa a Leandro y a Pablito, por el camino compramos el almuerzo en un local de comida rápida.Candela pidió faltar al colegio, era uno de los días que tenía doble turno, yo se lo permití.-Gracias, papi, por defendernos así.No esperaba su agradecimiento, porque yo lo consideraba una obligación, si es que ellos decidían estar a mi lado.-Siempre voy a responder por ustedes, es mi deber y mi derecho, los amo.Le respondí.Llegamos a casa y a los pocos minutos llegó Ingrid con Juampi,
Por EvelynEse señor le prestó demasiada atención a Candela, aunque fue mal educada con ellos, se dio cuenta que era por un motivo especial. -Sergio…Le dijo de manera amenazante.-Yo…no te preocupes, nada es perfecto, pero las cosas están acomodadas y en su lugar.-¿Es tu hija?Le preguntó la chica rubia que era igual a Candela.Eso lo escuchamos todos.-Sergio, no te saludé, es que te vi de lejos.Le dice Edgardo acercándose y lo saludó como si fueran grandes amigos, Juampi también lo hizo y mi hermano se acercó, cual mafioso, mirándolo sin decir una sola palabra.Vi la palidez en el rostro de Sergio y lo nerviosa que estaba Jimena.-Hola, muchachos.Dijo con una aparente sonrisa.Edgardo solo se acercó para amedrentarlo, no queremos más problemas.-No me contestaste.Insistió la chica, que al parecer era su hermana.-No quiero ser entrometido, si te referís a Candela, es mi hija y ustedes no tienen porqué acercarse a una menor de edad.Edgardo estaba serio y no pensaba perder tie
Por SergioDecidí hablar sinceramente con mi padre, con respecto al beso que le di a Evangelina, total, fue solo un beso.-La otra vez vi a Evi en el colegio, aunque cada vez que me acercaba, ella se apartaba, la seguí y…no sabía porqué había estacionado en una calle sin tránsito, así que estacioné en esa cuadra y me acerqué, la besé…creyendo que terminaríamos en un hotel, apareció Edgardo, que cuando nos vió, ni se bajó del auto, Evangelina se puso como loca, me insultó y me dio un cachetazo que me dejó la cara marcada.-Recuerdo la marca que tenías.Dijo serio.-Él había llegado de viaje y la fue a buscar al colegio, y cuando llegó, vio que yo la seguí e hizo lo mismo, malinterpretó todo, a la noche, apareció en el gimnasio del colegio, los nenes tenían futbol, Candela saltó sobre él para saludarlo, me dolió que lo quiera.Le confieso, quiero que mi padre me entienda.-Ese día Jimena se enteró que Candela era mi hija, estábamos en el colegio, discutiendo los cinco.-¿Los cinco?-Es
Por EdgardoIsamu Nakamura era el presidente de la empresa y siempre me apreció muchísimo, se alegró de conocer a mi familia, nos quedamos tres días más en ese país, como invitados de honor en su mansión, no pudimos declinar la invitación.Él es un hombre honorable y leal, hace gala de los valores que inculcan allí desde siempre.La cultura japonesa es ancestral, está orientada hacia el mundo moderno, los templos son imponentes y los samuráis también lo son, pero la tecnología que surge en ese país es verdaderamente asombrosa.Leandro estaba maravillado, porque había juguetes que eran verdaderas computadoras, compramos muchos artefactos electrónicos para nosotros y para nuestros parientes y amigos.Cada vez que iba, yo solía comprar algo, pero está vez, me entusiasmé, contagiado por mi hijo, que estaba maravillado al ver tanta tecnología en juguetes.Me encanta compartir tiempo y actividades con mi pequeñoPor las preguntas que hace y por los intereses que demuestra, posiblemente si