Por EdgardoElla finalmente había vuelto a sus brazos, yo posiblemente, hasta había perdido a Candela, ya le deben haber dicho que él era el padre, su verdadero padre y Leandro, siempre fiel a su madre, se iría con ella.Ya no tengo nada.Ella no me perdonó lo de Irene, que era alguien que no había dejado marcas en mi vida, fue tan superficial lo que viví con esa mujer, que era ridículo estar separado de Evi por ella, sin embargo lo estuvimos y mi esposa ahora…volvió con su primer amor, ese que la engañó, y estaba casado, con hijos…Si ya estábamos bien, se suponía que volveríamos a casa, a vivir juntos, a ser nuevamente una familia, ella me había dicho que temía por Candela ¡Hasta me dijo que lo despreciaba!Ya no vamos a compartir nada, no importa nada de lo que vivimos, esos momentos hermosos, bellos, ni mi amor por ellos.Yo creía que ella era mi amiga, mi amante, mi amor y yo mismo vi su traición.Creí que el amor que nos teníamos era distinto a todos.Lamenté haber estado con Ir
Por EdgardoLeandro se baja y le cuenta a Juampi y al hijo de Sergio, que había vuelto de Japón y que era un lugar que estaba muy lejos, pero que él estaba estudiando japonés, para ir conmigo en mi próximo viaje.No entiendo qué sucede, si ellos están juntos, ¿Con qué intención lo mandó a estudiar japonés, sí es evidente que no piensa estar conmigo?¿Tal vez solo tiene una aventura con él?Esa opción yo no la consideré.Siempre pensé que era inminente que me iba a dejar.Tal vez no esperaba que yo descubriera su juego.¿Será solo recordar viejos tiempos? ¿Sacarse las ganas?¿Él sabrá que es el padre de Candela?Su mirada, provocadora, a lo mejor solo quiso decir que estuvo con mi mujer.De todos modos es un hijo de puta.No tengo fuerzas para luchar por por un amor que nunca fue mío, de verdad siento que forcé la situación, que creí que la podía conquistar, que mi vida con ella en mis brazos estaba completa, que ella me amaba.La vi.Dios, ella no sabe cuánto que la amo, que la amé de
Por Edgardo-El padre de mi hija es Edgardo y es mi marido, antes de él no existe nada para mí.-Yo no sé si ahora que lo encontraste, le vas a reclamar algo, y vos…empezá a explicarme.Le dice Jimena.-Nosotros no precisamos nada de Sergio, yo mantengo a mi familia perfectamente.Le digo yo, muy ofendido.¡Esa mujer está loca!-Yo…no sabía que tenía una hija y me enteré de casualidad.Dice Sergio.-¿También escuchás hablar a Evangelia e Ingrid?Le pregunto de mala manera y sí, los estoy acusando a mi mujer y a él, de tener algo.-No, es que de casualidad, me senté en un banco del colegio, un día que había llegado 10 minutos antes a buscar a mi hijo y en el banco próximo estaba Candela, con su amiga Nahiara…-¿Y?Le pregunto yo y muero que diga algo, que me dé un pie, para poder agarrarlo a trompadas.-Que ellas hablan de sus problemas en voz alta, sé del tío gay de Nahiara y del otro que dejó embarazada a la novia…sé de cada chico que nombran…-Sos un chusma de mierda.Le dice Candel
Por Edgardo-¡Papito, te quiero! Dijo de pronto Candela mientras que me abrazaba y lloraba con desgarro.Su sentimiento es profundo.Yo no aguante más y lloré junto a ella.-No lo quiero a él.Me dice y sé que es verdad, solo espero que me siga prefiriendo, tal vez soy egoísta,pero siempre la consideré mi hija.-Yo te adoro, cielo y desde que le propuse a mamá hacerme cargo de vos y casarnos, te sentí mi hija, sos parte de mi alma.-¿Te enamoraste de mamá cuando la viste?Su pregunta me descolocó.-Sí, pero mami era menor de edad y yo le llevo casi 8 años, no correspondía que me acerque.-Es una lástima que no lo hayas hecho, porque hasta podrías haber sido mi padre biológico, aunque eso no es tan importante, porque para mí no existe otro papá.-Chiquita, te adoro y te juro que no hay diferencia en lo que siento por vos y por Leandro, los amo a los dos por igual.-Es verdad, nunca hiciste diferencia, gracias.-No me digas gracias, porque si alguién tiene que agradecer, ese soy yo, p
Por Evangelina.Edgardo está sacado, desconocido, dice incoherencias y no me deja hablar y cuando lo hago, las pocas palabras que digo, las malinterpreta, porque me interrumpe.Está seguro que estoy teniendo algo con Sergio. Entiendo que vio como me basaba, pero también vio mi mano hinchada y la cara del idiota de mi ex novio.Es muy celoso.No entiende las razones, no importa lo que yo diga.A Candela sí la escuchó y realmente me alegro por eso.Creo que sintió el amor inmenso que le profesa mi pequeña, y digo creo, porque ya ni siquiera puedo adivinar lo que pasa por su cabeza.No esperaba que llegara hoy, pero en lo que a mí respecta, no iba a cambiar nada, el cachetazo, a Sergio, le iba a dar igual.Su comportamiento fue terrible.No lo hice porque apareció mi marido.¿De verdad, tanto Sergio como Edgardo, pensaron que yo podría jugar a dos puntas?¿Qué les pasa a los hombres?¿Son todos iguales?Moría cada día que Edgardo estaba en Japón.Tenía miedo que Sergio descubriera que e
Por EvangelinaMientras tanto lo sentía y suspiro a suspiro nos entregamos sintiéndonos como siempre, con amor, con lujuria, con pasión.Me besó la vagina milímetro a milímetro, haciéndome delirar y gemir su nombre, mientras llegaba al cielo con el poderoso orgasmo que me provocó.-Sos mi universo. Me dice. Sé que realmente es así, pero él también lo es para mí, tiene que entenderlo.Busqué rápidamente su miembro y se lo besé hambrienta, es que aparte de tener ganas de hacerlo, hacía semanas que no teníamos relaciones, porque él estaba de viaje.Yo también lo hice delirar a él.Jugué con sus testículos, como le gustaba, lamí los costados de su miembro y luego me lo llevé a la boca, aspirando hondo y manteniendo la respiración, me lo enterré hasta la garganta.Sentí náuseas, eso me pasaba cuando estaba embarazada y me lo enterraba así.Las aguanté y disimulé, no lo volví a hacer, porque si llegaba a vomitar, Edgardo no hubiese entendido que era por mi embarazo.Seguí haciendo lo mío,
Por EdgardoElla entró al baño y yo fui detrás, tenía miedo que Candela nos hubiera seguido para escuchar lo que pudiéramos hablar.-Vení.Me llamó, pero yo ya estaba a su lado.Me acerqué más.No sabía bien qué decirle.Suspiró, tragando saliva.-No te equivoques más.Me dijo de repente y vi mucho dolor en sus ojos.-No sé qué querés.Le digo pensando que de una vez por todas la tengo que dejar libre, no puedo forzar una situación, eso hice por años y en cuanto apareció él nuevamente en su vida, yo mismo vi el resultado.-Quiero que creas en mí.-Te vi.-Yo te aseguré que no pasó nada entre él y yo.-Te vi.Digo y sé parece un capricho, pero no lo es, lo juro.-Me forzó con un beso en la calle.Me dice con bronca.-No voy a forzar más la situación, tal vez creas que me volví loco, pero no te voy a detener.-A esta altura creo que es un capricho o una excusa para que vuelvas a ser libre.-¿De qué hablás?Le pregunto, porque me está acusando a mí, cuando esta vez falló ella.-No merezc
Por Edgardo Yo quiero cuidarle hasta el alma, no pretendo humillarla. -No te humillo. Le contesté con relay. -Lo hiciste, desde el momento en que estuviste con ella y cuando no crees en mí ¿Por qué estás al lado mío? ¿Por qué me cambiaste por ella? ¿Por qué no crees en mí? -Yo…siempre te consideré inalcanzable, una diosa en la tierra, tal vez por eso siempre consideré que yo te amaba más…te venero. -¿Y por eso te fuiste con otra? -No tengo una explicación, perdón, te juro que estoy más que arrepentido, quisiera volver atrás, solamente vos existís en mi mente y en mi cuerpo. -No es así y encima tenés el tupé de desconfiar de mí y ofenderte. -Estoy desgarrado sin vos. -Yo lo estoy sin vos…es difícil poder olvidar y vos no ayudás con tus planteos, no puedo más…porque vos sí la besaste a ella. Dice mientras sus lágrimas corren y yo no puedo hacer nada para aliviar su dolor. -No confías en mí y lo peor es que pretendés terminar con nuestro matrimonio y no tenés razón. Se para