Por SergioLlegó el domingo, teníamos que estar en la quinta a las 11 de la mañana, por lo que teníamos tiempo de desayunar en casa.-¿Llevamos traje de baño?Pregunta mi pequeña.-No lo sé, el día es caluroso, pero ya se terminó el verano y no sé si la piscina está climatizada.Le contesta Jimena.-Podemos llevarlas, porque no ocupan demasiado lugar, pero no creo que las usemos, aparte supongo que es peligroso, porque tendríamos que estar mucho más pendiente de las criaturas, no hablaron de contratar a salvavidas o profesores de gimnasia para que entretengan a los niños.-A lo mejor tienen algo pensado, o hay hermanos mayores que pueden ayudar a vigilar a los más chiquitos.-Es verdad, incluso Evangelina, la dueña de la quinta, tiene una hija de 13 años, pero es mucha responsabilidad porque no deja de ser una criatura.Me concentré en no sonreír al recordar a la pequeña maquiavélica.-Puede ser, pero si tiene un hermano de la edad de Alejandro, debe estar acostumbrada a tratar con ni
Por Sergio -Hola chicas ¿Llegamos tarde?¿En qué las puedo ayudar? Se acerca mi esposa y las saluda. -No, estás perfecta con el horario, no llegaron ni la mitad de los padres. Les comenta Ingrid. Alejandro ya estaba jugando con algunos de sus compañeritos, me alegra lo bien que se adaptó a ellos. Lola me había pedido que la tomara en mis brazos, por lo que la tenía a upa, es bastante tímida a veces, sobre todo cuándo no conoce el lugar o a las personas. Edgardo guardó el hielo en un freezer de cajón y se acercó a nuestro grupo, quedando cerca de Evangelina, pero mirando todo el grupo, ya que estábamos casi en ronda, fue cuándo Evangelina e Ingrid giraron a la vez, para saludar a mi esposa. -Chicas, les presento a Sergio, mi marido Por fin voy a conocer a Evangelina, pensé. Lo que siguió a continuación, fue un silencio absoluto, que nadie pudo disimular. Evangelina abrió y cerró la boca varias veces, no le salían las palabras. Ingrid me miraba tan asombrada como su amiga y
Por EdgardoEl jueves tuvimos problemas en la oficina, no era de mi departamento, ni siquiera tenía que ver con nuestro país, era de la central, en Japón, y por el cambio de horario, Augusto y yo nos tuvimos que quedar hasta casi las 5 de la madrugada en la empresa.La verdad es que estaba destruído y agradecí tener al chofer, porque se me cerraban los ojos y mi cabeza era un caos, es que se hablaba todo en inglés, pero en Japón, mezclaban su inglés con muchas palabras en japonés, por lo que teníamos que prestar el doble de atención, a eso se le sumaba el problema en sí.Nuestra empresa tenía sedes en algunos países de latino américa, varias sedes en Europa y tres en Japón, que por supuesto, eran las más importantes.Yo mismo he viajado a Japón en cuatro oportunidades, pero en este momento esperaba poder solucionar todo desde acá, no tenía la más mínima intención de viajar, no me quería alejar de Evangelina.La había llamado por teléfono para explicarle que no podía pasar a ver a los
Por EdgardoSuspira y luego me dice algo que yo no sabía.-Te cuento que la otra vez Evi pensó que Candela la escuchó hablar sobre ese tema con Ingrid, pero al final tu hija nunca dijo nada, las chicas suponen que si hubiera escuchado algo, habría hablado, preguntado, gritado.Me puse pálido, solo por pensar que mi pequeña se puede llegar a enterar que yo no soy su padre biológico.-Tranquilo, a nadie se le ocurre pensar que no sos su padre biológico, ni yo lo creía cuándo me enteré.-Para mí es mi hija.-Se nota que la adorás, como adorás a Evi, sino, no te hubieras hecho cargo de esa situación.-Es verdad, lo que otros veían como una carga, yo lo vi como la oportunidad de mi vida, era estar con ella, acompañarla, tenerla, tal vez eso me confundió y no pude creer que ella sentía algo tan potente como yo.-Eso lo repetís siempre.-Sí, por eso aseguro que no era algo sexual lo de Irene, es decir que no tuve sexo por una atracción inevitable y cuándo se lo dije a Evi, ella se enfureció.
Por EvangelinaLa vida está llena de sorpresas.Últimamente no dejan de suceder cosas.Siento que todo es una vorágine que no tiene fin. Desde que descubrí que Edgardo me engañaba, hasta hoy, no sé por dónde tengo que caminar, porque a cada paso que doy, siento que voy a tropezar, que me puedo caer y cada piedra que encuentro en mi camino, es más grande que la anterior.Ya estaba decidida a divorciarme de Edgardo, no soporto pensar que por esa mujer, que no vale nada, puso en juego a nuestra familia.Fueron tantas las noches en que me desesperaba, pensando que tendría ella, que yo no tenía, pensaba que sería de una belleza espectacular y que sin dudas sería maravillosa como mujer y como ser humano…Jajaja.Me río por no llorar.Me enfurece cuándo me dice que no era una atracción sexual la que sentía, por su corazón, estoy segura que no se acercó a ella.Tendría que estar tranquila que en comparación con ella, yo salgo ganando en todos los sentidos, pero eso me da más bronca, no sé l
Por EvangelinaEn otro momento yo hubiera llamado a Candela para que comparta alguna actividad con el grupo, pero en este momento rogaba porque no aparezca.Solo vino en un momento y me di cuenta el tormento que tenía Edgardo en su mirada y como miraba a Sergio y a su pequeña hija.Rogaba que se controlara, Candela agarró dos porciones de torta y volvió a su habitación.La que no volvió a hablar, fue Jimena, pobre mujer, pero ella eligió perdonar una y otra vez, no vale la pena tener un hombre en esas circunstancias. Debe pensar que su marido debe haber tenido una aventura conmigo o con Ingrid, porque a mi amiga también la miraba seria, tanto como a mí, si supiera la verdad a lo mejor preferiría que hubiera tenido una aventura. Ellos fueron los primeros en irse, no sé qué le va a decir Sergio a su mujer, espero que ni siquiera le diga que fuimos novios, porque hasta podría deducir que Candela era su hija.Tiemblo al pensar que él sepa la verdad.No es un hombre fiable.Ingrid y Juam
Por EvangelinaCuando entré a mi habitación, Edgardo estaba saliendo del baño, se había duchado y sin consultarme, había decidido quedarse en mi dormitorio, aunque era lo que yo estaba esperando, es decir, pasar la noche acomodada en sus brazos.Él tenía un toallón en su cintura y estoy segura que debajo no tenía nada, mi intención era sentir el calor de sus brazos, pero mi mirada recorrió, inconscientemente, su cuerpo y viéndolo casi desnudo, pese a todo lo que sucedió ese día, cierto calor, uno distinto al que estaba pensando para esa noche, invadió mi zona íntima.Aunque ya tenía 38 años, se mantenía perfecto, sus músculos estaban marcados, por el ejercicio que solía hacer y por las horas de natación que compartimos en la pileta de la quinta.Edgardo me sonrió, no le pasó desapercibido mi mirada llena de deseo, porque, sí, así lo miré, se me acercó despacio, como midiendo la distancia y posiblemente también mi respuesta a lo que vendría.Es que al ver a Sergio, se transformó en uno
Por EdgardoLuego de amarnos intensamente y de llegar a la cumbre de nuestros deseos, nos quedamos unidos, abrazados, sintiendo como el ritmo de nuestros corazones iba se acompasando, hasta que nos relajamos completamente, al menos por el momento.Evi se fue a bañar, mientras que yo me puse un pijama y me acosté del lado de la cama en que suelo hacerlo.Evangelina salió del baño y se acostó a mi lado buscando mis brazos, la rodeé con ellos, quería que sepa que contaba conmigo para lo que sea, que iba a protegerla y no solo a ella, sino también a nuestros hijos.Nunca hice diferencia entre Candela y Leandro, los dos son mis hijos, a los dos los siento así.-No tiene forma de saberlo.Le digo luego de pensar mucho cómo hablar del tema, qué decir para ser claro y que no haya ningún mal entendido, es que también con ese tema fui un idiota, lo fui solo por un segundo y por supuesto, todo tenía que ver con mi infidelidad, es que estaba desesperado y no quería perderla, y lo dije con mi mnet