Hacia el final de la jornada laboral, Tang Ruochu recibió un mensaje de texto de un número desconocido.

Solo contenía una dirección, nada más.

Tang Ruochu pensaba que alguien se lo había enviado por error, por lo que no se molestó y simplemente lo eliminó.

Sin embargo, apenas un minuto después, llegó otro mensaje de texto.

Esta vez, el remitente anunciaba su identidad. “Tang Ruochu, esta es Gu Ruoruo. Quiero hablar contigo. Te he enviado la dirección".

¿Gu Ruoruo?

Tang Ruochu frunció el ceño levemente e instintivamente sentía que si Gu Ruoruo de repente quería hablar con ella, no debía ser algo bueno.

Por lo tanto, ella respondió directamente con tres palabras. "No estoy libre".

Después de que Tang Ruochu envió eso, Gu Ruoruo no le envió más mensajes de texto.

No fue hasta después del trabajo, cuando ella conducía a casa, que recibió otro mensaje de Gu Ruoruo.

Mientras le prestaba atención a la carretera que tenía delante, ella tocó y abrió el mensaje de texto.

“El e