Al pedido de la joven amante, Lu Shengyao condujo el coche hasta el estacionamiento subterráneo de un centro comercial del centro de la ciudad.

Mientras estaban en el coche, él le preguntó qué le gustaría comer y ella respondió con entusiasmo con una palabra: ¡Estofado!

Como resultado, ellos habían venido a este centro comercial, ya que según la Señorita Ying, tenía un restaurante de estofado bastante auténtico y delicioso.

Después de salir del coche, Ying Xiaoxiao y Lu Shengyao fueron directamente al cuarto piso y entraron al restaurante de estofado que parecía bastante viejo.

Un amable mesero se les acercó inmediatamente y les dijo: "¡Bienvenidos! ¿Mesa para dos?".

"Sí". Ying Xiaoxiao miró a su alrededor en el restaurante. Tenía pocos comensales. Ella dijo: "Nos gustaría sentarnos en la esquina".

"Claro, síganme por favor".

El mesero los llevó a su mesa en la esquina y dijo: "Por favor, tomen asiento. Voy a buscarles el menú".

Lu Shengyao le dio al mesero una mirada antes de