Lu Xiaolin bajó la cabeza. Sintiendo la mirada descortés de todos lados, lentamente apretó los puños que estaban en su regazo.

Ahora que Su Tian'ai había sido despedida y el contrato de Gu Ruoruo había sido rescindido, no tenía respaldo en Noticias de Entretenimiento Times. Tampoco tenía ninguna razón para quedarse allí por más tiempo.

Inicialmente, ella había querido renunciar por su cuenta, pero cuando vio al nuevo Director General, ya no quería irse.

Honestamente, la razón por la que estaba dispuesta a ayudar a Gu Ruoruo era porque ella tenía la esperanza de que le presentaran un buen compañero para poder formar parte de una familia rica y poderosa.

Sin embargo, Gu Ruoruo se retractó de sus palabras una y otra vez. Además, los que le presentó no eran muy guapos.

Ahora que había un hombre tan extraordinario que estaba cerca de ella, ¿cómo podía perdérselo?

Mientras Lu Xiaolin planeaba todo eso en su mente, Shen Mofei ya había terminado de hablar y ahora era el turno de Lu Sheng