Su mirada era ardiente.

Tang Ruochu estaba nerviosa y explicó rápidamente: "Olvidé mis pijamas. Los voy a conseguir ahora".

Después de que terminó, corrió hacia el vestuario.

Sin embargo, él era más rápido que ella. Caminando rápidamente hacia ella, extendió los brazos y la abrazó con fuerza.

Ella jadeó antes de que su beso descendiera sobre ella...

La lujuria llenó la habitación.

La noche acababa de comenzar.

Después de la noche de ejercicio, la pareja no se despertó hasta el mediodía.

Cuando ella se despertó, se asombró al ver la hora.

¡Maldición! ¡Estaba llegando tarde al trabajo!

No pensó mucho y se levantó de la cama. Sin embargo, una vez que dejó su cama, su pierna adolorida la hizo caer de nuevo sobre ella.

En la sala de reuniones, el hermoso rostro del hombre ya no era frío y sin emociones. Parecía más amable, sus labios se curvaron en una sonrisa.

Todos los que estaban sentados tenían una pregunta.

"¿Está enfermo el Director Ejecutivo?".

Solo Mu Lin sabía lo que