Dinora trató de controlarse, miraba a aquellas personas que la que la veían como una incapaz de manera frívola, solo dió un suspiro profundo y no hizo caso a esos comentarios, no les prestó atención ya que no valían la pena, ella estaba decidida y le demostraría a todo el mundo que sí podría mantener la fortuna de su esposo.

Dinora con una sonrisa fingida y de satisfacción anunció oficialmente que su decisión de ser la presidenta del grupo Collins fue aprobada, obtuvo la ayuda del presidente del consejo directivo y el codirector que eran completamente leales a Eduard.

Dicho eso y al haber aclarado todo dió por terminada la reunión, los directores que estaban presentes y que no estuvieron satisfechos con la decisión tenían que resignarse, Dinora es la viuda de Eduard y por lo tanto tiene toda la autoridad de las tomar decisiones que le parezcan convenientes.

Dinora se metió de lleno a su trabajo, iba a demostrarle a todos que es una mujer capaz de llevar en sus hombros cualquier responsabilidad, en ningún momento demostró su debilidad, todo el tiempo mantuvo la compostura y su cabeza en alto.

Después de un largo día de trabajo Dinora regresa a su casa, estaba algo agotada. Cuando estaba a punto de entrar a su casa se detuvo en la puerta, sentía que alguien la estaba observando de alguna parte, miró a todos lados pero no había nadie, no estaba loca, alguien sí la estaba espiando a escondidas.

No le dió tanta importancia y se adentró a su casa, cerró la puerta detrás de ella dando un suspiro pesado, regresar a la empresa no fue nada fácil para ella y menos después de cómo fue tratada por los directores de la junta de consejo, está siendo algo frustrante que la vean como una mujer débil que es capaz de dirigir una empresa.

Por otro lado cuando Dinora se adentró a su casa salió un hombre que estaba escondido en unos arbustos que estaban allí cerca, aquél hombre tenía puesto un traje, parte de su cara tenía vendas y en su cuerpo tenía heridas que todavía no habían sanado muy bien, era Eduard quien la veía en secreto.

El no soportaba tanto tiempo sin ver a su esposa, quería verla nuevamente, estaba igual de hermosa de siempre solo que notó una gran tristeza en su rostro, eso le partió el corazón, cuántas ganas tenía de correr hacía ella y darle un abrazo diciéndole que está vivo y que la sigue amando con locura, pero podía hacerlo, o más bien no debía por su seguridad.

El aún no había sido dado de alta ya que todavía tiene heridas graves y su rostro está sanando, le hicieron unos cuantos retoques con el bisturí porque la explosión desfiguró partes de su cuerpo y tenía algunas lesiones, pero el insistió en salir del hospital para poder ver a Dinora, solo con verla y saber que está bien lo hace lo deja más tranquilo.

Ahora es el jefe del grupo Colleen, tiene el poder en sus manos y hará pagar a aquellos que intentaron acabar con su vida, Jacob ha sido de mucha ayuda, Eduard logró contactarse con sus conexiones desde el hospital que le son fieles y unió su poder con ellos, ahora es más poderoso de lo que era anteriormente, teniendo la empresa Colleen en sus manos dominaba todo.

Jacob Petrova era codirector de la empresa enemiga pero renunció ya que muchas veces lo incitaron a conspirar contra la vida de los Collins, nunca estuvo de acuerdo cómo se manejaban las cosas en ese grupo, él tiene una deuda con los Collins ya que Eduard fue quién ayudó al padre de Jacob a salir de la quiebra cuando su empresa se estaba desbordando, ahora era el momento de él ayudar a eduard, es una deuda saldada.

Por cosas de la vida Jacob terminó trabajando para los Colleen pero nunca tuvo la intención de dañar a Eduard, lo miraba como competencia pero jamás como su enemigo.

*****

Eduard miró por última vez su casa original y dió vuelta para marcharse, más adelante había un auto que lo estaba esperando.

Mientras tanto Dinora subió a la recámara de sus hijos pero ya estaba dormidos, ella se acercó y se sentó a un lado de la cama, los miró con una sonrisa en su rostro, ellos eran su felicidad, su fuerza eran esos dos adolescentes que ama tanto, recordó los momentos cuando estaban todos juntos, Eduard siempre era dedicado a su familia al igual que ella, ambos siempre le dieron prioridad a sus hijos, les gustaba estar en familia, salir juntos, todo era perfecto; pero esa perfección se arruinó de la noche a la mañana, en una sola noche todo acabó, hubieron lágrimas, heridas y mucho dolor.

Una lágrima de la mejilla de Dinora brotó sin que la pudiera detener, se la limpió de inmediato dando un suspiro profundo, ya no quería llorar, deseaba que ese dolor en su corazón desapareciera pero era imposible.

Dinora le dió un beso en la frente a Alison y Aiden, los cubrió con la manta apagó la luz y salió de la habitación cerrando la puerta muy despacio para que no se despertaran.

Luego se dirigió a su recámara, se dió una ducha, después de salir del baño se puso en su computadora y comenzó a profundizar en el aprendizaje de algunas habilidades de gestión para dirigir el grupo Collins, tenía que demostrar quién era Dinora Collins y porqué era la esposa de Eduard.

Estudió varios temas de estrategia de marketing, finanzas, contabilidad, diseño y publicidad, todo lo que encierra el tema de administración de la empresa, tenía que estar preparada en los diferentes campos que se maneja.

Cuando terminó de asesorarse un poco sobre esos temas tomó su teléfono y hizo una llamada telefónica a la policía para tener información sobre la investigación de la muerte de su esposo, lamentablemente la policía le informó que no han tenido ningún avance sobre la investigación, eso decepcionó mucho a Dinora.

Colgó el teléfono y hizo otra llamada a unos detectives privados para que continuaran con ese caso ya que la policía no le han dado información de utilidad, tenía que hacer todo por su cuenta.