~Olivia Johnson~
Estoy en sala de urgencias esperando a que me den repuesta de Stefano, hace ya dos horas llegamos a la clínica y nada que me dicen algo, me siento tan preocupada, llego inconsciente y muy pálido, temo que muera y me quedé sin él, no soportaría está terrible noticia, la muerte de Raffa me duele y si Stefano muere quedaré peor, no puedo negar que aunque Raffaele haya hecho lo que hizo, conmigo siempre fue diferente, me cuesta creer que él era quien andaba detrás de todo
Mi padre conversa junto al señor William, no se cómo lograron encontrarme, miro al señor y no puedo asimilar que sea mi abuelo, tienen tanto por explicarme.
—Estará bien — mi padre me abraza.
—No quiero que muera — me aferro en un abrazo con lágrimas en mis ojos — No quiero perderlo — acaricia sobre mi cabello.
—N
—¿Cuál arma te gusta más? — Stefano tiene toda nuestra cama con diferentes tipos de armas.—¿Vas a la guerra? — me toma de la cintura.—Ayer estuve a punto de ir cuando ese sujeto te guiño un ojo — posa un beso en mi mejilla y vuelve hasta la cama — Esta me gusta — elije una.—A mi no — se la quito y busco otra — Esta es más bonita — me sonríe.—Bien, ahora escoge la tuya — sigo mirando y tomo una.—Es cómoda, me quedo con esta — las ubica en una caja con seguridad y las otras las guarda en sus estuches.—Hoy tengo una reunión, no se como pueda terminar todo — suspiro, siempre me da pánico cuando dice que tiene reuniones y no sabe cómo terminará.—Te quiero de regreso — me quita la ropa.—Aquí estaré mi amor
—Stefano… se han ido — Mantengo mi vista en el suelo.—No se fueron, él se las llevo — respondo entre dientes, juro con vida que haré pagar al asesino de mi esposa e hija.—Te prometo que vengaremos la muerte de mi cuñada y sobrina hermano, ahora ya deja de llorar y vuélvete de acero, no es momento de recaer, recuerda que esto es lo que muchos quieren, debes volver a la vida real, hacerte notar — susurra mi hermano.—Solo quiero venganza Raffaele, y la voy a obtener, voy a ir por lo más preciado de su vida — doblo mis rodillas para agacharme y dejar encima de la tumba de mis dos reinas una rosa en color azul, ese hombre me robó mi felicidad, se llevó a la única mujer que he amado y no le bastó eso, si no que también se llevó a mi pequeña, mi princesa, mi ángel, voy a matarlo, voy a hacer sufrir a su hija de la peor man
~Olivia Johnson~—¡¿Dónde está mi celular?! — grito histérica por no encontrarlo en ningún lado, llevo toda la mañana en busca de él.—Si te revisas los bolsillos creo que lo encontrarás — me indica mi amigo Lorenzo.—¿Cómo llego ahí? — lo saco del mi bolsillo trasero.—¿Será que tú lo metiste? — dice con sarcasmo.—Idiota — comienzo a revisar mis mensajes, busco de saber si mi padre ya se regresa de viaje esta semana o no.—¿Qué se supone que haremos hoy? Odio no tener clases, odio pasar el día encerrado — se queja.—Y pensar que apenas es el primer día, escuche que cerraran la universidad, al parecer el fundador era un gran mafioso, vivía bajo fachada — me desvisto frente a mi amigo; Está e
~Olivia Johnson~Mi amigo no ha parado de insistirme en porqué me regrese a la habitación anoche, le he dicho que fue porque me sentía muy mal, que la comida me había caído como patadas en el estómago, él obviamente no me cree pero debo mantener mi mentira hasta el final.Su padre vino está mañana preguntándome que era lo que hacía yo anoche en la cocina, que si no había escuchado nada de lo que ellos hablaban, y para ser sincera nunca escuché nada, ni sabía que estaban en la parte de atrás de la casa, ¿Cómo podría escucharlo con tanto ruido? De no ser porque tropiezo no me fuese dado ni cuenta que pasaban por ahí, ni siquiera sentí cuando enteraron.No sé qué suceda aquí, pero sea lo que sea no era algo bueno, el padre de Lorenzo Lucía muy nervioso, y disimuladamente me amenaz&oa
~Stefano Balducchi~La joven mujer me mira apenada, su rostro está tan rojo que podría decir que es del color de un tómate, su mirada es de miedo, tiene pánico a que yo pueda ocasionarle algo. Fui muy claro con Angélica que quería como mi asistente personal a una mujer ya madura y con agallas de soportar cualquier circunstancia, esa niña ni siquiera se leyó el contrato completo, pude notarlo al momento de realizar mi pregunta, ¿Cómo trabajaré con alguien así?No me explico cómo acepto el trabajo cuando tengo muchas condiciones exigentes que no cualquier mujer podría soportar, nada más con el simple hecho de saber que deberá desvestirse es para no aceptar el trabajo, eso lo haría aquella persona que ya está acostumbrada a trabajar con personas como yo, ¿pero esa niña? Se nota que nunca ha trabajado en su vida.
~Olivia Johnson~Quiero salir corriendo de esta casa, no puedo creer que ese hombre me haya hecho desnudarme frente a él, me senti avergonzada, moría de pena, nunca antes nadie me había visto desnuda, a excepción de Lorenzo, y eso porque es gay.Estoy que atravieso esa puerta y no vuelvo más a este lugar, aquí todos son misteriosos y aterradores, en especial ese hermano del señor, su mirada era cruel, cuando tomo mis manos un frío horrible subió por mis pies hasta mi cabeza, casi me muero en ese instante, respire profundo cuando el señor decidió irse, pero aún así me quedo una víbora, esta mujer tiene complejo de creerse señora de la casa, se nota de lejos que le gusta su jefe, y seguro me ve como una amenaza que puede arrebatarle algo que ni tiene, pero es obvio que yo no podría mirar a ese señor como algo más, es tan frí
~Olivia Johnson~Despierto en mi habitación, tocó mi cuerpo desesperada para saber si aún permanezco entera y si es que no estoy soñando. Lo de anoche fue espeluznante, ese hombre me ha hecho casi arruinar mis pantalones, y todo por yo andar de metiche, tenía que haberme venido a mi habitación en vez de haber cogido hacia arriba a buscar lo que no se me había perdido.Aun siento mi corazón latir desesperado, intento borrar esa mirada malévola y enfocarme en levantarme para comenzar mi día de trabajo.—Al fin has despertado — caigo al suelo cuando su voz me asusta.—¡Jesús! — sujeto mi pecho, ese hombre terminará matándome de un infarto antes del fin de semana.—Se está levantando algo tarde — no quiero ni verle a los ojos, me pongo de pies con mi mirada en ellos.—Lo siento, y tamb
~Stefano Balducchi~Me alejo cuando entro en razón, ella tiene algo que me recuerda mucho a mi esposa, su manera angelical, tierna y esa mirada inocente pérdida de todo el daño que la rodea, así mismo era mi reina, y ahora ha llegado esta mujer que me trae recuerdos.Han pasado ocho meses desde la muerte de mi esposa y aún me sigue doliendo como si fuese ayer, no acepto el hecho de que ambas estén muertas, duele enormemente en el pecho no tenerlas conmigo, ese vacío que dejaron dentro de mi nunca será llenado por nada ni nadie, no podría permitir que ninguna mujer entrará en mi vida, mi corazón tiene dueñas, aunque no estén son la únicas que permanecerán ahí para siempre.No estoy dispuesto a amar a nadie, no estoy dispuesto a darle cariño a ninguna otra, no podría tocar otro cuerpo, desde su muerte ninguna mujer me ha pr