—Stefano… se han ido — Mantengo mi vista en el suelo.
—No se fueron, él se las llevo — respondo entre dientes, juro con vida que haré pagar al asesino de mi esposa e hija.
—Te prometo que vengaremos la muerte de mi cuñada y sobrina hermano, ahora ya deja de llorar y vuélvete de acero, no es momento de recaer, recuerda que esto es lo que muchos quieren, debes volver a la vida real, hacerte notar — susurra mi hermano.
—Solo quiero venganza Raffaele, y la voy a obtener, voy a ir por lo más preciado de su vida — doblo mis rodillas para agacharme y dejar encima de la tumba de mis dos reinas una rosa en color azul, ese hombre me robó mi felicidad, se llevó a la única mujer que he amado y no le bastó eso, si no que también se llevó a mi pequeña, mi princesa, mi ángel, voy a matarlo, voy a hacer sufrir a su hija de la peor manera, debo averiguar quién es esa mujer, y en cuanto sepa lo hare vivir el peor de los infiernos.
—Y la tendrás hermano, yo mismo te daré ese gusto — me levanto viendo por última vez su tumba.
—Mañana mismo viajaremos a Londres en busca de mi venganza, avísale a Giovanni que vuelvo al negocio — sonríe complacido por mi decisión.
—¿Estás seguro Stefano? — camino en dirección a mi auto.
—Como nunca antes, la única manera de obtener mi venganza es regresando — abro la puerta.
—Eso lo alertara — volteó a verlo.
—Es lo que busco Raffaele, que sepa de mi regreso, quiero verlo aterrado, quiero verlo vuelto loco por proteger a su hija, hija que muy pronto le arrebatare — subo al auto.
Mañana es el día que muchos han esperado, mi regreso alegrará a algunos, pero también molestarán a otros, voy con todas y contra todos, voy en busca de la cabeza mayor, voy en busca de esa mujer que pagara todo el dolor que su padre me causó.
“Lo que hoy lloro, mañana lo celebro” voy por ti Sarah Jones.
~Olivia Johnson~—¡¿Dónde está mi celular?! — grito histérica por no encontrarlo en ningún lado, llevo toda la mañana en busca de él.—Si te revisas los bolsillos creo que lo encontrarás — me indica mi amigo Lorenzo.—¿Cómo llego ahí? — lo saco del mi bolsillo trasero.—¿Será que tú lo metiste? — dice con sarcasmo.—Idiota — comienzo a revisar mis mensajes, busco de saber si mi padre ya se regresa de viaje esta semana o no.—¿Qué se supone que haremos hoy? Odio no tener clases, odio pasar el día encerrado — se queja.—Y pensar que apenas es el primer día, escuche que cerraran la universidad, al parecer el fundador era un gran mafioso, vivía bajo fachada — me desvisto frente a mi amigo; Está e
~Olivia Johnson~Mi amigo no ha parado de insistirme en porqué me regrese a la habitación anoche, le he dicho que fue porque me sentía muy mal, que la comida me había caído como patadas en el estómago, él obviamente no me cree pero debo mantener mi mentira hasta el final.Su padre vino está mañana preguntándome que era lo que hacía yo anoche en la cocina, que si no había escuchado nada de lo que ellos hablaban, y para ser sincera nunca escuché nada, ni sabía que estaban en la parte de atrás de la casa, ¿Cómo podría escucharlo con tanto ruido? De no ser porque tropiezo no me fuese dado ni cuenta que pasaban por ahí, ni siquiera sentí cuando enteraron.No sé qué suceda aquí, pero sea lo que sea no era algo bueno, el padre de Lorenzo Lucía muy nervioso, y disimuladamente me amenaz&oa
~Stefano Balducchi~La joven mujer me mira apenada, su rostro está tan rojo que podría decir que es del color de un tómate, su mirada es de miedo, tiene pánico a que yo pueda ocasionarle algo. Fui muy claro con Angélica que quería como mi asistente personal a una mujer ya madura y con agallas de soportar cualquier circunstancia, esa niña ni siquiera se leyó el contrato completo, pude notarlo al momento de realizar mi pregunta, ¿Cómo trabajaré con alguien así?No me explico cómo acepto el trabajo cuando tengo muchas condiciones exigentes que no cualquier mujer podría soportar, nada más con el simple hecho de saber que deberá desvestirse es para no aceptar el trabajo, eso lo haría aquella persona que ya está acostumbrada a trabajar con personas como yo, ¿pero esa niña? Se nota que nunca ha trabajado en su vida.
~Olivia Johnson~Quiero salir corriendo de esta casa, no puedo creer que ese hombre me haya hecho desnudarme frente a él, me senti avergonzada, moría de pena, nunca antes nadie me había visto desnuda, a excepción de Lorenzo, y eso porque es gay.Estoy que atravieso esa puerta y no vuelvo más a este lugar, aquí todos son misteriosos y aterradores, en especial ese hermano del señor, su mirada era cruel, cuando tomo mis manos un frío horrible subió por mis pies hasta mi cabeza, casi me muero en ese instante, respire profundo cuando el señor decidió irse, pero aún así me quedo una víbora, esta mujer tiene complejo de creerse señora de la casa, se nota de lejos que le gusta su jefe, y seguro me ve como una amenaza que puede arrebatarle algo que ni tiene, pero es obvio que yo no podría mirar a ese señor como algo más, es tan frí
~Olivia Johnson~Despierto en mi habitación, tocó mi cuerpo desesperada para saber si aún permanezco entera y si es que no estoy soñando. Lo de anoche fue espeluznante, ese hombre me ha hecho casi arruinar mis pantalones, y todo por yo andar de metiche, tenía que haberme venido a mi habitación en vez de haber cogido hacia arriba a buscar lo que no se me había perdido.Aun siento mi corazón latir desesperado, intento borrar esa mirada malévola y enfocarme en levantarme para comenzar mi día de trabajo.—Al fin has despertado — caigo al suelo cuando su voz me asusta.—¡Jesús! — sujeto mi pecho, ese hombre terminará matándome de un infarto antes del fin de semana.—Se está levantando algo tarde — no quiero ni verle a los ojos, me pongo de pies con mi mirada en ellos.—Lo siento, y tamb
~Stefano Balducchi~Me alejo cuando entro en razón, ella tiene algo que me recuerda mucho a mi esposa, su manera angelical, tierna y esa mirada inocente pérdida de todo el daño que la rodea, así mismo era mi reina, y ahora ha llegado esta mujer que me trae recuerdos.Han pasado ocho meses desde la muerte de mi esposa y aún me sigue doliendo como si fuese ayer, no acepto el hecho de que ambas estén muertas, duele enormemente en el pecho no tenerlas conmigo, ese vacío que dejaron dentro de mi nunca será llenado por nada ni nadie, no podría permitir que ninguna mujer entrará en mi vida, mi corazón tiene dueñas, aunque no estén son la únicas que permanecerán ahí para siempre.No estoy dispuesto a amar a nadie, no estoy dispuesto a darle cariño a ninguna otra, no podría tocar otro cuerpo, desde su muerte ninguna mujer me ha pr
~Stefano Balducchi~Despierto en medio de la madrugada, mi brazo se mantiene sobre la cintura de Olivia, me separo con sumo cuidado de no despertarla, cubro mi rostro por lo que hice, falte a mi promesa, rompí una de las que tantas había prometido a mi esposa.Tomo asiento mientras observo a la joven, confieso que me calmo mucho el hecho de tenerla cerca, debo decir que estoy más tranquilo, mi enojo se ha desaparecido un poco, espero y Raffa haya solucionado todo como se lo pedí.Veo la hora en mi reloj y son ya las tres de la madrugada, decido salir de la habitación e ir a la mía, antes abro la puerta de la habitación de mi hermano y no está presente, recuerdo que dijo que iría al club, aunque primero tenía que solventar lo del documento perdido.Busco mi celular para llamar y al encenderlo me encuentro con muchos mensajes de él preguntándome donde ando,
~Stefano Balducchi~Estoy completamente muda, él está esperando una respuesta de mi parte y yo he quedado sin nada que decir.Siento esa intriga por saber que se siente entregarse a alguien, pero no creo que sea correcto hacerlo con una persona por el cual no sientas amor, he tenido esa mentalidad de que uno debe enamorarse para después dar ese paso que para mí es muy importante, aunque para otros no lo sea. Ese señor me está causando algo muy extraño entre mis piernas, otras veces las había sentido, pero no de este modo tan agudo e intenso, tanto así que me hace dudar de mi respuesta.¿Estaría muy mal si dejo que avance? ¡Claro que sí! A parte muero de vergüenza porque soy una virgen, y eso puede que a él le cause mucha gracia quedando yo más en ridículo. Los hombres como él esperan de una mujer ya experimentada, con conoci