No me sentía cómoda con lo que estaba por suceder, solo dos días, solo me dio dos días para estar con mi familia, debería pensar que fue muy considerado su majestad, ¿Cómo podría vivir en ese horrible lugar?
—La elegida es la más bonita que ustedes pudieron traer a este mundo— musité con un gran pesar en mi corazón.
Mis padres se veían bastante sorprendidos, en cambio yo… estaba completamente molesta, no quería dejar a mis padres ¿Volvería a verlos? Ser reina sería demasiada responsabilidad, pero no era lo más difícil, lo que me costaría más, mi más grande tortura ¡Era tener que soportarlo!
—Entonces ¡¿Qué haces aquí?!— Me preguntó mi padre algo preocupado.
—Vine a visitarlos antes de escapar del reino y unirme al reino vecino— dije inclinando la cabeza.
¿Estaba haciendo una broma pesada? Realmente no estaba pensando en abandonarlos, eso los pondría en peligro, y como dijo el cabeza hueca, toda mi familia pagaría el precio.
—¿¡Estás enloqueciendo Emma?!— Preguntó mi madre bastante asombrada por mis palabras.
—No, no los pondría en riesgo ¡Primero perdería mi vida!— Exclamé llevando decididamente mi mano al pecho.
Me senté inclinando mi cabeza, mis ojos se habían inundado de lágrimas, solo podía mantenerme en silencio, el nudo en mi garganta no me permitía hablar, sabía que esa era una buena oportunidad… Más que oportunidad, no tenía opción, era eso o que mi familia muriera.
—Ese lunático me permitió estar aquí dos días… después de eso, tendré que volver allá— Sequé mis lágrimas.
Mi madre tomó mi mano y se sentó a mi lado, ella… no dijo nada con palabras, simplemente me abrazó, sus ojos estaban humedecidos, con solo eso, me dijo tantas cosas.
—Emma, debes ser fuerte, sé lo mucho que detestas a la realeza, pero… quizá así puedas hacer el cambio que tanto quieres— susurró mi padre mientras me abrazaba.
Me hacía falta mi hermano, este abrazo grupal, solo estaría completo con él, pero me sentía bastante bien, debía ser fuerte por todos ellos y por todas las personas que sufren las crueldades de los nobles, espero que en un futuro, Lostland sea un reino de tranquilidad y seguridad.
• Él •
—¿Su majestad se encuentra bien?— Me preguntó uno de los eunucos.
—Parece que su majestad se encuentra de buen humor— añadió el segundo.
—¿Vieron su cara?— reí —Ella estaba realmente confundida, tenerla en el palacio ha de ser algo divertido.
Además de enseñarle a respetar a su príncipe, será bastante refrescante tenerla cerca, sus ojos cuando le dije que era ella la elegida, ¡Me dio mil años más de vida! Estaba completamente seguro que ella no escaparía, no si sus padres y hermano estaban en riesgo, jugar con las emociones de las personas, es cada vez más entretenido.
—Preparen todo, quiero ir de cacería— dije y abandoné el lugar.
Dos días, después de dos días ella estaría de vuelta, sería mi juguete, quería saber cuánto tiempo le duraría su valentía, el mundo no era tan fácil como ella pensaba, su estadía aquí no ha comenzado, prepararé todo para su llegada.
• Ella •No había podido descansar lo suficiente, mi corazón no dejaba de doler por lo que estaba sucediendo, no tenía manera de escapar de esto, debía pensar en la forma de volver esto en una ventaja para todos, así, podremos derrocar a ese horrible ser humano.Había salido a caminar un poco, debía ver a los demás para darles la noticia, así, entre todos podríamos pensar en el plan perfecto, esa chica ¿Isabel? Estaba ahí, algo me decía que tendría la oportunidad de encontrarme con ella en el palacio, sería bueno hallar a alguien con la misma sed de justicia que la mía.—¡¿Serás la esposa del príncipe?!— exclamó nuestro líder.Asentí de manera tímida, me era realmente incómodo pensar que sería esposa de ese descerebrado.—Eso significa que ten
El rey, acostumbraba a llamarlos a todos de esa manera, era algo… despreciable, mi vida terminó siendo totalmente diferente de lo que había pensado, le lo que había soñado, de igual manera debía acostumbrarme en algún momento, pero ese momento, no había llegado aún.Compré un par de cosas en el mercado, quería ver a aquella familia que vi la última vez que estuve aquí, de esa manera, podría sentir que hice algo bueno antes de cambiar de vida, después de caminar un poco, los vi a la distancia, estaban casi en el mismo lugar.—Aquí tienen— dije extendiendo lo que había adquirido con una enorme sonrisa.—No… No es necesario, eso… sería una gran molestia para usted— dijo la señora un poco avergonzada.—No, no lo es, lo traje expresamente para ustedes, no tienen por qué preocupar
• Él •¿Un hombre que acostumbraba a seguirla? ¿Quién estaría interesado en ella? De igual manera, eso justificaría el hecho que reaccionara así.—Sígame— Dije tomándola del brazo y llevándola aparte.La anciana que presenciaba la escena hizo una reverencia mientras me alejaba.—¿Es tu costumbre ayudar a ancianas en peligro?— pregunté mirándola fijamente.—Su majestad ¿Es su costumbre atropellarlas con caballos?— respondió con una leve sonrisa.¿Ahora quién se cree esta mujer? Quizá he sido muy blando con ella, pero me aseguraré que aprenda a respetarme, soy superior a ella ¿Acaso no lo entiende?—El hombre que la sigue… ¿Cómo es?— pregunté sin pensarlo.—Es alto, acuerpado… pero… no he
¡Es algo que detestaba de ese reino! Los «nobles» que realmente eran una bola de traidores detrás de su propio beneficio, trataban a los demás como animales, como si fuesen su chivo expiatorio, creían que eran una «raza superior» eso era ¡Completamente descabellado! Ni siquiera tienen habilidades superiores a los demás, incluso, eran completamente incapaces de valerse por ellos mismos, dependían de las personas que les ayudan.—Me siento agradecida, fue bueno que el príncipe te dejara pasar un poco más de tiempo con nuestros— dijo mi madre tomando una de mis manos.—Sí, es muy amable de su parte elegir a una extraña para gobernar, sin siquiera examinar sus cualidades, además de eso alejarla de su familia y llevarla como prisionera— desvié la mirada.Esto realmente no dejaba de molestarme, casarme con alguien que no amaba, con a
—Podríamos… enviar a uno que se haga pasar por traidor, uno que logre unirse al ejército enemigo sin levantar sospechas— planteé mientras pensaba en los siguientes movimientos.—Si vamos a salir a la guerra, sería apropiado que el príncipe se case antes, sabemos que el rey no tiene esposa y no planea conseguir una, pero… necesitamos a alguien que mantenga la unidad del reino mientras las cabezas están en guerra— manifestó uno de los capitanes.—¡¿Quieres que una mujer esté a la cabeza del reino?!— exclamó mi padre algo ¿molesto?—Si es así, debería ser alguien con gran carácter, tendríamos que enseñarle la manera de dirigirlo— sostuvo el capitán.—Mañana conocerán a la chica que he elegido. Quizá aprenda un poco rápido, tiene un car&aacut
Ellas me llevaron a tomar un baño con aceites y especias aromáticas, debía admitir que esa fue una buena experiencia, me sentía un poco relajada, además, mi piel olía bastante bien, pero eso no lograría hacer que me olvidara de mi propósito.El príncipe estaba por entrar a la habitación, así que las chicas salieron del lugar, espero que no vaya a decir alguna tontada, no quiero usar la violencia, tendría que contenerme.—Al parecer he elegido una buena corona— dijo mientras me rodeaba y observaba mi vestido.—¿Se supone que eso es un cumplido?— pregunté siguiéndolo con la mirada.—Es el mejor cumplido que he llegado a dar— me siguió observando.Me ponía algo incómoda que ese mal intento de rey me estuviese mirando demasiado ¿Podía golpearlo? Realmente quiero golpearlo.
Mis ojos estaban llenos de lágrimas, en mi mente pasaban cada una de esas terroríficas escenas, tantas cosas injustas que había visto, tantas muertes de inocentes que no tenían la posibilidad de defenderse, que daban voces y ninguno prestaba oído a sus gritos.—¿Se encuentra bien?— se acercó algo ¿Preocupado? A mí.Lancé un enorme suspiro y negué con mi cabeza.—Se está divirtiendo ¿cierto? No sé por qué me escogió a mí, pudo haber escogido una «corona mejor» ¡¿Por qué yo?! ¡¿Por qué me hizo entrar en este terrorífico lugar?! No tiene idea cuanto odio esto— Comencé a llorar —No quiero tener que ver con la sangre de todos a los que han asesinado injustamente.• Él •Había quedado desconcertado por cada una de sus p
—Nunca me he visto como la damisela en peligro, sé muy bien como defenderme, aunque… tuve que insistirle demasiado a mi padre y hermano para que me permitieran hacerlo— sonreí.El príncipe parecía algo sorprendido, espero que así no piense que pude hacer lo que quiera conmigo.—¿Has escuchado de tu padre sobre el movimiento del campamento enemigo?— preguntó algo curioso.Efectivamente desperté la curiosidad del príncipe.—Sí, creo que sería bueno enviar a un espía que haga pasarse por traidor, si logra infiltrarse exitosamente, se podría conseguir información muy valiosa. Además de planear una emboscada, el ejército podría parecer débil, mientras los demás atacan por la espalda al enemigo— planteé con una sonrisa, todo esto me gustaba demasiado.—Eso… fue lo q