—Deberíamos exigir una lucha a muerte, si desea mantener su titulo de Alpha que luche por él—propuso el hermano de Sahira y Iker soltó un gruñido feroz; causando temor en los jóvenes. Siempre le pareció que su antiguo cuñado era un ser altanero y desleal.
—Rowan—el viejo lobo negó con la cabeza—, un derramamiento de sangre no será una solución.—¿Entoces qué propones?—soltó con tono desafiante el lobo joven.—La familia Rowen, proviene de una larga linea de lobos Alpha, quienes han velado por la seguridad y sustento de la manada.—Les recordó el lobo anciano—, considero necesario resarcir los daños, nuestro alfa es soltero y la dama en cuestión también por eso considero razonable organizar un matrimonio entre ambos. De esta manera el hijo de ambos será nuestro próximo líder.
—¿Quieren que tome por esposa a una humana—el alfa gruñó en respuesta—. No lo haré.—gruño con desagrado. —No tengo intenciones de desposar a una humana insignificant. —¡Soy su Alpha!—gruñó, convirtiéndose en un imponente lobo, con una mirada feroz, sin decir palabra corrió dentro del bosques y su hermana tomando forma de lobo lo imitó.—Ven ese es su Alpha, huye en lugar de dar la cara—soltó Rowan.—¡Basta!—gruñó el anciano.—Nuestro Alpha merece respeto—esta vez miro todos los rostros presentes.—Le daremos la oportunidad de resarcir su error.La manada estaba enojada con la decision; aunque ya no había vuelta atrás. Los ancianos habían tomado una decisión que marcaría una nueva era para la manada.Iker se sentía traicionado, tomó forma humana nuevamente, el agua que aquella noche parecía tentadora ahora le resultaba sosa, intentó recordar el rostro de la humana, pero le fue imposible, su recuerdo solo rememoraba a Sahira.—No puedo casarme con ella—soltó Iker sin saber que su hermana estaba detrás.
—Debes hacerlo—la joven soltó tomándolo por sorpresa.—Eres una cría, aun no entiendes—su hermano tenia un gran peso en su vida.—¿Sabes qué le harán los humanos a tu hijo cuando descubran su naturaleza de lobo?—su hermana suspiró con tristeza y él la miró—. Primero lo despreciaran por ser diferente, le harán sentir inferior y cuando la luna ejerza su poder sobre él, será demasiado tarde.—Voy a tener un hijo con una mujer que no conozco—el lobo se llevó las manos al rostro.—Aun no lo he asimilado.
—¿Algo especial debiste ver en ella esa noche? La forzaste a intimar contigo—le recordó su hermana.—Pensé que estaba haciéndolo con Sahira, cada recuerdo de esa noche tiene el rostro de Sahira—le confesó.—En mis recuerdos solo existe Sahira.—Debes olvidar a Sahira, tu hijo debe ser la prioridad. Sahira es el pasado, ahora es la mujer de nuestro hermano—ella lo rodeó con sus brazos por la cintura—su estatura le impedia hacerlo de otra manera.—Voy a ser padre—soltó estrechándola contra su pecho fornido.—Mi hijo es el resultado de un pecado atroz.—Sí—ella junto sus frente con un gesto de hermandad—.Sin embargo serás tan bueno como lo fue papá—le aseguró—; debemos enfrentar a la manada y prepararnos para una boda por todo lo alto.—Me casaré con una extraña y ella tendra un bebé. Mi bebé.
—Tendras una famila dentro de poco—la voz de su hermana se suavizó ambos eran parecidos. —Una esposa y un hijo a quien cuidar.Esa noche Samantha casi no puso dormir; el pensar que un hijo de su agresor estaba creciendo en su vientre le aterraba No podía ser una madre soltera, tenía que hacer algo pronto.
—Tengo que hacerlo de una vez—dijo decidida; no podía tener al hijo de un desconocido. Estaría arruinada si la gente se entraba.—Lo siento—se sentia segura en su decisión.Después de meditarlo durante la noche Samantha aceptó la propuesta de aquella joven. Ella no tendría al bebé.Al amanecer caminó con las piernas temblorosas; hasta llegar a la herbolaria donde le habían ayudado, las pesadillas no mejoraban y la herida en su cadera había rodado misteriosamente hasta llegar a su hombro izquierdo. El sitio lucia solitario.
—Buenos días—llamó Samantha, apoyando las manos en el mostrador de madera.
—El misterio de la luna le da la bienvenida—soltó una joven morena con sonrisa sincera.—¿Es usted?—Samantha la reconoció de inmediato; era la persona que le ayudó a volver a casa esa noche.—¿Cómo sigues?—se atrevió a preguntar.—Necesito ayuda Samantha se llevó las manos al vientre y la bruja la guió a una salita privada.—Te prepararé un té de ruda—esta vez su sonrisa no hizo acto de presencia.—Al principio dolerá un poco pero todo pasará pronto—soltó antes de poner la tetera sobre el fuego.Samantha miró con expectación la tetera, allí estaba contenido su futuro; con ese té se iría el recuerdo vivo de su agresor y aunque deseaba ser libre no pudo evitar que un par de lágrimas se derramaran de sus ojos. Siempre quiso ser madre.—Esa es la señal—le dijo la joven en cuanto la tetera comenzó a silbar y con cuidado vertió su contenido en una tacita, para darsela a Samantha.—Gra...—No pudo terminar la frase debido al dolor abrasador que sintió en su hombro; la herida comenzó a sangrar, manchando su camisa.—Estás herida, dejame revisar—con cuidado le apartó las prendas que cubrían su herida, aunque deseó nunca hacerlo. Ante sus ojos estaba la prueba indiscutible, esa prueba que la marcaba como propiedad de su agresor. ¿Te lo hicieron esa noche?—se atrevió a preguntar temerosa. Samantha asintió en silencio.—Me duele todo el tiempo—confesó.—No puedo ayudarte a abortar—el rostro de la morena se endureció y volcó el contenido del té dentro del lavabo.—No puede hacerme esto—suplicó arrodillada ante sus pies.—No puedo tenerlo.—Lo siento—le limpió las lágrimas con ternura—. Debo tratar tu herida primero o podría infectarse.—Con cuidado limpió la herida y luego colocó un cataplasma de hierbas medicinales sobre su hombro—; con esto cicatrizará pronto—aseguró confiada de su trabajo.Aunque le doliera la situación de la joven ante ella, no podía ayudarla, di atentaba contra la vida de uno de los miembros del linaje Rowen, su destino sería fatídico, era cierto que el nuevo alfa siempre la trató mal, pero el lazo de sangre que los unía era irrompible. Siempre compartiría ese pequeño nexo, por eso ella no podía deshacerse del bebé.
La luna roja siempre tuvo un poder especial sobre los lobos, e incluso en tiempos remotos se le atribuía la capacidad de formar parejas perfectas, las relaciones bendecidas por esta luna eran irrompibles, a diferencia de las otras uniones en este tipo de enlaces la misma luna se encargaba de marcar a la novia como propiedad de su esposo, llevando para siempre el emblema de su marido.La bruja se presentó ante el consejo de lobos antes de despuntar el mediodía.—Ocurrió una boda de sangre soltó—con tono solemne se inclinó ante los lobos.—Eso es imposible—gruñó la hermana del Alpha—. Agradecería que dejarás tus cuentos de hechiceras y abandonarás nuestra manada. —Quiero escucharla, sigue por favor—soltó el alfa sorprendiendo a toda la manada.—Tengo pruebas—sacó el trozo de venda empapado de sangre seca. El alfa la tomó entre sus manos.—Es mi marca familiar—dijo reconociendo la rosa que atravesaba una media luna.—Tienes una esposa bendecida por la luna de sangre—fueron las palabras
Samantha despertó en su cama con la respiración agitada y el cuerpo sudafo; no recordaba como volvió a su casa, por lo visto todo había sido una pesadilla, el aire gélido entrando por su ventana la hace percatarse de no haberla cerrado, se apresura a corregir su descuido. A lo lejos logra oír el aullido de un lobo, lo cual le eriza la piel.—Samantha, padre quiere que bajes a desayunar—su hermano menor grita a través de la puerta.—¿Papá esta en casa?—la sorpresa de Samantha es evidente.—Tiene visitas—respondió el pequeño.—Bajo en un momento— se apresuró a vestirse, tomando un vestido color lila, bajó la escalera que daba a la planta baja, allí pudo ver s su padre reunido con tres hombres, uno era anciano, pero bien conservado, el otro era alto guapo y con el cabello oscuro bien recordatorio y el último llevaba una larga melena dorada y larga.—Papá te está esperando—dijo su hermana menor llamando la atención de los presentes.—Por lo visto su hija ha llegado a deleitarnos con su co
Samantha quedó conmovida ante la propuesta del apuesto desconocido, estaba dispuesto a cuidar de ella, sino también del bebé que llevaba en el vientre, lo miró al borde de las lágrimas, se había convertido en su salvador, sin pensarlo demasiado lo besó en los labios, producto de un arrebato juvenil.—Imagino que eso es un sí,—soltó el Alpha mirando con extrañeza a la joven, allí en plena noche, bañada por la luz de la luna lucía más hermosa que Sahira, era como una versión mejorada de la que alguna vez robó su corazón, pero esta chica era joven y humana.—Acepto—sonrió tímidamente——, seré una buena esposa.—Entonces de ahora en adelante no te quitarás este anillo, mañana me encargaré de nuestro matrimonio civil.—¿Y el religioso?—se atrevió a preguntar nerviosa.—Nosotros no practicamos la misma religión—soltó sin emociones—, pero mi hermana esta organizando un ritual de unión para nosotros—añadió al ver la tristeza de la joven.—¿Qué clase de ritual?—dijo Samantha con curiosidad.—Cr
Aunque sonara raro en lugar de que las palabras del Alpha le infundieran temor sucedió todo lo contrario, Samantha se sintió segura junto a él, por alguna razón su naturaleza arrebatada y feroz le atraía de un modo que ni ella misma podría explicar.—No he traído mucha ropa—la timidez en la voz de Samantha era evidente.—No necesitarás ropa de ahora en adelante—soltó Iker lavándose el rostro en el lavabo del pequeño cuarto de baño dentro de la habitación. Sus palabras provocaron que la joven se estremeciera—, de donde vengo hay excelentes costureras, fabricamos las mayoría de nuestras prendas de manera artesanal—le explicó para calmarla.—¿Vives lejos de nuestra ciudad?—la curiosidad picaba dentro de ella y no pudo evitar preguntarle.—Se puede decir que llevo una vida campestre y de ahora en adelante tu también lo haras, como mi esposa—ella asintió en respuesta no podía negarse a seguirlo. Él la había salvado de caer en desgracia ante todos.—Iré por algo de comida—se limitó a decir
La luz de la luna se reflejaba sobre la fogata, creando luces y formas diversas, los tambores comenzaron a sonar dándole la bienvenida a la nueva novia, Samantha lucía impecable, los aullidos de los más jóvenes no se hicieron esperar, eran la forma de darle la bienvenida a la esposa del Alpha.Iker no pudo evitar sonreír ante la imagen de su esposa, por alguna extraña razón se sintió gratamente complacido con la belleza de la joven, ella no era Sahira, pero el no buscaba una sustituta, sino enmendar su error, tapando su falta para con esa joven, quien tuvo la desgracia de cruzarse en su camino en el peor momento posible.—¿Aceptas bailar conmigo?—Iker le tendió la mano en un gesto de caballerosidad, provocando que la joven se sonrojara. Sin pensarlo ella la tomó, fueron ante la fogata crepitante, allí su esposo dejó ver su pecho desnudo, y sin pensarlo empezó a rodearla velozmente, se sentía confundida por la imagen ante ella, su esposo iba y venia a una velocidad increíble y entonces
Samantha esperó por un dolor desgarrador, imaginó que su cuerpo quedaría hecho añicos, producto de la furia de la bestia que amenazaba con atacarla, pero el dolor nunca llegó, tuvo miedo de abrir los ojos, pero al final lo hizo, quedándose atónita ante lo sucedido, el rubio reía, mientras de su mejilla salían un par de lineas de sangre.—No te acerques a mi esposa—gruñó el Alpha, quien tenía la ropa hecha jirones y estaba cubierto de tierra y maleza—, la próxima vez no seré compasivo.La joven temblaba como gelatina, si bien la bestia no la había atacado, la furia en los ojos de su esposo le hizo sentir temerosa, retrocedió, tropezando con una roca y cayendo al piso, su tobillo dolía.—Te llevaré a nuestra choza—la cargó en brazos con sumo cuidado, aunque evitó mirarlo a los ojos por temor a lo que vería dentro de estos.Una vez en la choza la depositó sobre el catre cubierto de pieles, ella nunca estuvo en un lugar parecido, el piso era de tierra, pero aun así se sintió cómoda, todav
La visión de su esposa en ese vestido de manga larga con escote en forma de v dejó al Alpha gratamente complacido, la joven lograba desatar sus deseos, pero esta vez no se dejaría dominar por ellos, aunque en el fondo de su ser anhelaba saborear su piel, para él nunca habían estado juntos, puesto que aquella noche fatídica solo veía a Sahira, esta hermosa mujer que ahora era su esposa no tenia nada que ver con aquel recuerdo brutal.—¿Crees que me veo bien?—preguntó Samantha con timides , al notar que su esposo no dejaba de mirarla.—Siempre te ves bien—le dijo sin entrar en detalles, o terminaría por decir cosas que no debería, lo menos que deseaba era asustar a la joven.—Encargate de llevar más vestidos a nuestra choza esta noche, sabré recompensarte—esta vez de dirigió a la otra mujer, para luego ofrecerle el brazo a su esposa.—Gracias por el vestido—ella le sonrió con ternura.—No tienes que agadecerme nada—Iker se detuvo repentinamente—, eres mi esposa y es mi deber cuidar de ti
Su cuñada la llevó hasta la choza de su esposo, se sentía perturbada por la situación vivida, Samantha lo único que deseaba era llevar una vida normal y tranquila, al quedarse sola se dejó caer sobre las suaves pieles que le servían de cama. Era su segundo día como esposa y ya se había visto envuelta en chismes malintencionados, quizás nunca podría empezar de nuevo, probablemente su pasado saldría a flote tarde o temprano y estaría arruinada para siempre.—¿Te sientes mal?—su esposo le tocó la frente, comprobando que tenía calentura. —Estoy un poco cansada—suspiró sin abrir los ojos.La fiebre la tenía en un estado de somnolencia, no tenía ánimos de nada.—No debí pedirte que trabajaras—gruñó arrojando el contenido de la mesita de noche contra el piso. Se recriminaba por haber hecho que la joven de esforzara cuando aun no conocía la vida en la manada.—Tranquilo, no es tu culpa—ella le sostuvo la mano con ternura, su piel suave contra la dura piel del lobo.—Cuidaré de ti—prometió a s