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Key Sandria¿Me ayudan comentando? Gracias por leerme
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17. Avances
----PUNTO DE VISTA [Narrador]----Para todos en la empresa, se había vuelto normal ver a Alphonse siempre acompañado de Mirai. Todas las tardes, ambos llegaban hablando, que para muchos puede ser lo más normal, pero para todos los que ven eso, es algo que no pueden terminar de creer.— ¿Vas a despedir a todas estas personas? —preguntó Mirai viendo la larga vista— La mayoría son mujeres. ¿Eso es una clase de discriminación?— No.Alphonse está acostumbrado a no dar ninguna explicación, así que eso es lo que hace. Isabella se quedó esperando una explicación de Alphonse, pero eso nunca llegó. Ellos dos aunque están hablando todos los días, No se terminan de entender mutuamente.— Está bien —respondió Mirai— Eres el jefe después de todo, tú puedes hacer lo que quieras, aunque debo admitir que sí es un poco raro que la mayoría de esta lista sean nombres de mujeres.— Eso es lo que menos debería importarte, Mirai. Hazme el favor de que esta lista llegue a recursos humanos.Mirai no respondi
18. ¿Siento algo por Alphonse?
----PUNTO DE VISTA [Narrador]----El acercamiento entre Mirai y Alphonse no ha avanzado a lo largo de los días. Después del plan de Alphonse para ver todo lo que Mirai podría aguantar, no han vuelto a ir a la empresa, no es necesario ir. Pero desde aquel día, Mirai acompaña a Alphonse en cada terapia que tiene, después de eso comienza sus clases.El dolor por el que pasa Alphonse todas las mañanas es un dolor que ha hecho que Mirai lo entienda cada vez más. Así que al menos en eso, se han acercado. — ¿Estás bien? —preguntó Mirai a Alphonse cuando está el doctor preparando la inyección.— ¿No has hablado con Vladimir estos días? —Alphonse ha ignorado totalmente su preguntaEl terapeuta los miró con curiosidad, jamás pensó que Alphonse fuera un hombre controlador, mientras que el doctor fue el que mas disimiló todo.— No, solo lo necesario. Es tu enfermero, después de todo.— Está bien, no olvides lo que te dije, Renata…Alphonse mira el rostro de Mirai, es algo que ha aprendido a hace
19. El calor de la habitación
-----PUNTO DE VISTA [Mirai]----Un olor a humo se mete hasta mi pecho, impidiendo que pueda seguir respirando. Al girarme puedo notar que algo me sostiene los pies, intento huir de aquel humo que parece que está cerrando mi garganta, pero por alguna razón no puedo hacerlo. Intento gritar, pero mi voz no sale. Miro hacia mis pies y es entonces que noto que todo el suelo está manchado de rojo. Entonces en vez de oler algo quemándose, el olor a sangre sustituye aquel aroma. — A-yu-da —mi voz no sale, solo son mis labios los que se mueven.Uso toda mi fuerza para salir de aquel hoyo que parece consumirme cada vez más, pero entonces ahora no es solo como si me sujetaran de los pies, si no que ahora me duele cada hueso de mi cuerpo, mi corazón parece que explotará.Entonces, cuando todo parece calmarse porque estoy a punto de morir, miro a mis padres en mal estado. Sus cuerpos inertes en aquella carretera, la llamada que recibí aquel día, así sentí todo el dolor de perderlos. Entonces pu
20. ¿Dónde está la princesa Renata?
----PUNTO DE VISTA [Narrador]----La desesperación del príncipe Harris es latente, desea por cualquier medio saber donde está la única esperanza que tiene de ascender al trono. Además, su madre le llama todos los días recordándole que debe tener prisa por presentarla ante todos. — No creo que ese bastardo tenga algo que ver con esto —murmuróDesde hace un tiempo, cuando se hicieron enemigos Harris y Alphonse, Alphonse ha puesto un poco de su tiempo haciendo la vida del príncipe un poco imposible, aunque Harris ha sido el que ha llegado mas lejos con sus venganzas. Con aquel accidente en el que involucró a Alphonse para dejarlo en estado en el que está.— Príncipe Harris —el investigador mas joven entra agitado al comedor del príncipe— Lamento presentarme sin previo aviso, pero tengo que decirle algo muy importante.El príncipe no está del mejor humor, pues ha atendido una llamada de su madre un poco mas temprano, así que está de muy mal humor esta mañana. Con una mirada que evidencia
21. Vladimir y Mirai
----PUNTO DE VISTA [Alphonse]---- Nunca he deseado poder utilizar mis manos como ahora. ¿Es que ella se da cuenta como está jugando conmigo? ¿Lo hace a propósito? ¿Está viendo que soy un hombre necesitado? — ¿Está bien de esta forma? —volvió a preguntarme — Todavía no, me duele el cuello. — ¿Le llamo al doctor? — No, debe ser la almohada Ella siguió intentando acomodar la almohada, que sigue estando bien, ella sabe como hacer las cosas bien, sus padres la educaron de la mejor forma. Los conocí un poco, sé que le dieron todo el amor posible. ¿Por qué decidieron darle una vida pobre a darle una buena vida? — ¿Está bien de esa forma? —me preguntó de nuevo. — ¿Por qué has llorado todo este tiempo? ¿Te hace infeliz tener a alguien como yo de esposo? ¿Quieres estar con Vladimir? Renata resopló— Vladimir no tiene nada que ver con esto, Alphonse. No me vas a entender. Es una tortura lo que estoy pasando. — La tortura es para mí cada que te me acercas. Renata tomó mi comentario a m
22. La esposa de Alphonse
———PUNTO DE VISTA [Narrador]——-— Señor Elric —Alphonse seguía mirando a Vladimir y Mira por la ventana— Ha llegado un visitante. — No tengo tiempo —respondió sin interés alguno— Que vuelva otro día — Me ha dicho que le diga que ya tiene ubicada a la princesa y que sería rescatada de la prisión donde la tienen.Muy pocas cosas podían hacer que Alphonse dejara de observar a Vladimir y dejar de maldecirle sin ninguna razón aparente. — ¿Quién es? — Harris —respondió la mujer haciendo enfurecer a Alphonse. ¿Como era posible que ese hombre tuviera la valentía de venir a su hogar? ¿Cómo es posible este suceso? — No tengo tiempo, estoy ocupado —volvió a responder Alphonse. Definitivamente Alphonse no recibirá en su propia casa a aquel hombre que tanto odia. Aunque sepa que ya le ha ganado lo que tanto buscaría, una princesa. La señora asintió y salió para decirle a aquel hombre que viste ropa notablemente cara que Alphonse Elric no lo recibirá. — El señor Elric está indispuesto —hab
23. Los enemigos de la realeza
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- En Inglaterra, la princesa Diana teme por el regreso de la princesa Renata. Si el príncipe Harris vuelve con ella, su única oportunidad de ser reina muere junto con ellos. — Encuéntrala antes de Harris lo haga —me exigió mi padre— Debemos deshacernos de ella, todos saben que el príncipe ha ido a buscarla. Todos intentan quitarnos lo que nos debería tocar por derecho. — Tengo a mis encargados investigado, pero parece que no existe en Croacia. — Si esa mujer regresa a lado de Harris, verás como te arrepentirás, Diana. Diana maldijo a su padre en su mente. Siempre ha sido la princesa más desdichada, pues, aunque no posee belleza, lo que la hunde es que las tierras de su familia no las desea nadie, debido a una terrible maldición que se presentó durante la primer gran guerra entre las casacas rojas y el temible ejercito de los vikingos hace muchos años atrás. — No me sigas presionando —murmuró molesta Diana, abandonando de esa forma la sala real, co
24. Regalo para Renata [Parte I]
----PUNTO DE VISTA [Mirai]----— Debes repasar lo que debes hacer en el camino —me habla mi maestra de clase— El señor Elric me ha amenazado diciendo que, si cometes un error, me despedirá. No sé como pudiste casarte con un hombre tan amenazante.— El amor ciega —respondí mientras terminaban de maquillarme.— ¿Pero tanto así? —me pregunta de nuevo— Aún recuerdo cuando una de mis clientas me comenzó a contar sobre él. Se hizo muy famoso por ser soltero, pero nadie entendía la razón de eso.— Nadie me avisó de esa parte —dije bromeando— ¿Qué dicen de mi esposo? Desconozco ese tema.— Al principio todas querían estar con él, cuando entró a la universidad, ya tenía mucho dinero suyo, así que se veía que seria mucho mejor cuando estuviera en su etapa adulto. La verdad es que yo estaba casada en aquel momento, por lo que nunca me interesó, pero las chicas que me llegaban en aquel entonces en su mayoría eran mandadas por sus padres, pues pronto serian presentadas a Alphonse, cosas así.— Un