Por SergioPasó una semana más, donde me quedé tres veces a dormir en su casa.Ya no quiero dormir solo.La sigo sintiendo insegura.Se resiste a hablar de nuestro futuro y eso me vuelve loco.Cualquier mujer se arrojaría en mis brazos y si tuviera la oportunidad, me pondría la soga al cuello.Ella no.Parece que tiene miedo.En realidad no sé bien que es. A Omar le pasa algo parecido con Andrea, aunque no tan profundo.Entiendo que Omar la tiene más fácil en ese sentido, Andrea no tiene hijos ni sobrinos de los cuáles se tiene que hacer cargo.Entra Omar a mi oficina, estaba muy serio.-Tenemos que hablar.-Hablá.-Acá no.-¿Qué sucede?-Acá no, vamos a tu casa.-Ok, no entiendo nada, le aviso a Caro... -Decile que nos surgió una reunión con un cliente.-¿Nos surgió una reunión?-¿Sos imbécil?-¿Qué mierda te pasa?-Vamos a tu casa.Sin saber que mierda sucedía, lo seguí hasta mi casa.Cuando entramos y saludamos a mi nana, Omar le dice que no puede haber personal de servicio en la
Por SergioLo llamé a Omar, no había hablado con Andrea, por suerte.El gran problema era de Carolina y mío, en realidad Andrea estaba condicionada por la compulsiva mentirosa.Hasta la debe haber obligado a mentir.Le pedí que no hablara, que quería tomar de sorpresa a Carolina.Llamé a Carolina, lo más tranquilo que pude. Solo Dios sabe el esfuerzo que hice para no gritarle todo lo que pensaba.-Quiero discutir un caso muy complicado, lo estoy resolviendo desde casa, decile a Andrea que se ocupe de las niñas, porque... es complicado y vení en cuanto puedas.Digo torpemente.-Ya salgo para allá, no te preocupes.Yo caminaba por las paredes, mi nana no volvió a venir.-Nana... La llamé entrando a la cocina.-¿Qué necesitás?-Perdón, nana, junto con esa hipócrita, sos la mujer más importante de mi vida.-Lo sé, hijo, lo sé.-Te pido... que no intervengas, ahora va a venir Carolina-Sergio... pensá bien tus palabras, por favor, por las nenas.-Sé lo que tengo que hacer.Me encerré en
Por Sergio-Vamos a arreglar este tema civilizadamente.Dice mi padre, más tranquilo de lo que esperaba.Lo miramos y él se tomó su tiempo.-Ustedes dos están enamorados.-No.Dijimos los dos a la vez.Mi padre nos ignoró y prosiguió.-Lo mejor es que se casen, que adopten a las nenas y de ahí en más, ellas los llaman papá y mamá.-Yo no me voy a casar con un hombre que me falta el respeto como lo hizo su hijo.-Yo no me voy a casar con una mujer mentirosa compulsiva, que renunció a su propia hija.-Fui obligada a hacerlo, tenía 15 años y nunca me alejé de ella.-Sos mentirosa y demasiado hermosa para hacerme creer que le dedicaste tu vida, como decís.La quiero herir y aunque con cada insulto que le digo, me lastimo mas a mí mismo, se lo digo sintiendo cierto placer, morbo y dolor al mismo tiempo.-No me importa lo que pienses vos.-Le voy a contar la verdad, vamos a ver si te importa o no.-Chicos, dejen de discutir, llevan 5 horas peleándose y no llegan a ningún lado, las niñas los
Por CarolinaAl otro día, lo vi pasar en brazos de una morocha espectacular, que no era la que había estado con él, en mi oficina.Al día siguiente, yo venía entrando con un cliente, era un caso importante y Sergio estaba saliendo con una mujer, una rubia bastante bonita; por lo que veo, va cambiando de chica.En cuanto me vio, hizo el mismo teatro, la beso con alma y vida. Yo lo ignoré y traté de concentrarme en el cliente, quién me dejó pasar primero con un gesto de caballero.Se nota que Sergio no se había percatado que yo estaba charlando con ese señor, cuando lo notó, se dirigió a mí y me tomó del brazo, me arrastró, metiéndonos en un cubículo de recepción, estábamos del otro lado del mostrador, la puerta giratoria se cerró, pero todas las empleadas de recepción nos estaban viendo.Me pegó contra una pared y se pegó a mí.-¿Quién es?-Un cliente.-Mentira, ya me reemplazaste.-Estás loco, es un cliente.-Te voy a sacar a Priscila.-No te vas a atrever.-Ya te olvidé y si me segu
Por CarolinaAsí lo hicimos, nos encontramos cerca del estudio.-Quiero que sepas que me decepcionó mucho como te trató ese día, aunque estaba borracho.-Mi hermana le perdonaba las más brutales golpizas a mi cuñado porque estaba borracho y cada vez que él se iba y yo iba en su rescate, rogaba porque estuviera viva.-Lo sé, Caro, no lo disculpo.-Entendé, por favor, que para mí fue terrible ese momento y sí, es verdad que tuve relaciones con él sin saber su nombre, pero eso no me convierte en puta, me dolió mucho cuando me dijo eso.-Lo sé y te juro que todas las noches se lo recuerdo.-No hace falta, él ya tiene su vida resuelta, se pasea delante mío, a los besos con cuanta mujer se le cruza.-En casa llora por vos.-No puedo sacarme de mi mente esos besos apasionados, que se dan con un montón de mujeres, tampoco todos los insultos y su falta de respeto.-Te entiendo, pero vine a contarte una historia, sin querer hacerte cómplice de otra mentira.La miro sin entender, mientras me lle
Por SergioDoy mil vueltas en la cama, la traté como si fuera una mierda, la insulté, la llamé puta, sabiendo que solo se acostó conmigo, sabiendo lo tímida que era en un principio en la cama y sabiendo que soy yo el único que le mueve el piso.Sabiendo que se entregó a mí por amor, cuando era una chiquilla.Esa sensación de que la conocía... Es que realmente no me había sido indiferente, ni había sido una más, porque estoy seguro que me puedo cruzar con 10 docenas de mujeres con las que me acosté una vez y no voy a reconocer a ninguna, sin embargo, con ella tuve esa sensación de familiaridad apenas la vi.Fui un cerdo cuando la conocí y uno mucho peor últimamente.¿Por qué le hice tanto daño?Me mintió, sí y todo relacionado sobre el mismo tema, pero yo la enamoré y me fui a un crucero donde tuve relaciones con dos docenas de mujeres y ella me lo perdonó y sé que le debe doler, que la debe hacer sentir insegura, porque el día de la discusión, todavía estaba hablando de cuando comí f
Por SergioLlegamos al cumpleaños, con un montón de bolsas de juguetes.Las nenas vinieron corriendo dejando las actividades que estaban haciendo.Brenda estaba feliz de vernos y Priscila, desde que llegué, casi no se movió de mi lado, la llevé yo, para que siga participando de las actividades en el cumpleaños.Omar habló con Andrea, todo el tiempo, se sentaron en una mesa apartada.Mis padres estaban felices de estar allí.Yo estaba detrás de Carolina, no la dejaba ni a sol ni a sombra, le pedí perdón mil veces más, teníamos sobre nosotros los ojos de todas las madres de las criaturas, eran un poco más chiquitos y se quedaron más madres para acompañar a sus hijos, por si lloraban, recuerdo que mi... mamá siempre me acompañaba a los cumpleaños y tambien se quedaba, eso cuando era pequeño, pero siempre, absolutamente siempre, estuvo cerca mío.Esta vez ninguna mujer se acercó a coquetearme.-¿Sergio, venís a mi casa ahora?Me preguntó Priscila.La miro a Carolina, como pidiéndole permi
Por CarolinaEstábamos en casa con Andrea, ella parecía inquieta.-Voy a salir con Omar.-Te veía inquieta.-Es que no me gusta que te quedes sola.-Amiga, tranquila... Voy a revisar un caso y adelantar trabajo.-Acordate que tenés dos custodios afuera.-Tranquila, voy a estar bien.Suena el timbre y era Omar.Los dos me miraban de forma rara.-¿Vas a estar bien?¿Querés que nos quedemos?-No, Omar, ya le dije a Andrea que voy a revisar un caso.-Caro, es viernes por la noche.-Y me entretengo.-¡Es trabajo!-A lo mejor miro una película, vayan tranquilos.-No te preocupes si no vuelvo.Dice mi amiga, mientras me guiña un ojo.Se fueron, parecían preocupados, aunque no sé si esa es la palabra correcta.Comí un sandwich y tomé una gaseosa, ya había revisado parte de los alegatos.Cerré mi computadora y estaba por ver una película cuando sonó mi celular, era Andrea.Al principio no entendí lo que decía, parecía estar llorando.-Sergió tuvo un accidente, está internado, vení ya.Dice y sí