Capítulo XVIII Parte II

El fin de una guerra.

En un punto crítico para las hadas de la luz, sus fuerzas ya no existían, se habían rendido por completo a las hadas de la oscuridad, al momento de oficializar la caída de la guerra teniendo a Naim capturado un fuego verde oscuro apareció en medio del campamento semi-destruido, eran grandes llamas con una vibración oscura, casi todos podrían sentir el temor que emanaba de ellas, de repente de entre las llamas se empezó a observar una figura oscura, era Omantre que había llegado para terminar de tomar toda la tierra de las hadas, junto con su interminable e insaciable ejército oscuro, por primera vez Naim observaba a Omantre, sus ojos eran verdes claros, su mirada era de muerte desde el primer momento que se cruzó con los ojos de Naim, su rostro estaba cubierto por un manto que le cubría desde su nariz hasta su cuello, era un hombre calvo, sus manos se podían observar pocas veces pero se podía decir que eran las de un ancian