Capítulo XLIII

El final. Parte XVI

- ¿Consideras tú… que no has cometido pecado alguno, no acción alguna que haya sido la causante de tu castigo como ser vivo en este planeta, en este mundo, en este universo? - Preguntó una voz que no era ni de asomo la voz del joven mago, esta voz era mucho, muchísimo más profunda, era como si hubiera vivido toda su existencia, toda la existencia de la humanidad, y cualquier otra, era la voz de alguien que conoce los secretos más oscuros de cualquier ser humano en cualquier parte del mundo, o del universo, de cualquier lugar, como si para esa voz no hubiera secretos algunos, no hubiese lugar conocido en este universo o en ningún otro dónde se pudieran guardar los secretos de él, o ella, o eso, o lo que sea que fuere. Los secretos del General Norton, del niño, del muchacho, del guerrero todo había sido revelado habían sido, como si