Capítulo XLI

El Final de la Profecía. Parte VIII

Entonces el joven mago, quién en ese entonces ya se encontraba más cerca del hombre de la armadura de león quien invocó un escudo, ahora ambos tenían un escudo y ambos luchaban con una fuerza que iba más allá de la cual podía utilizar uno de los otros guerreros, uno con el escudo azul hermoso, mientras brillaba de forma intensa, del otro lado el joven mago con su escudo de roble que le habían dado los árboles el cual poseía cualidades mágicas, cualidades que iban más allá de cualquier mago, eso también había influido en el poder del mago, quien ahora era un hombre casi que invencible. Los escudos chocaron, teniendo como resultado un fuerte choque que produjo una onda expansiva que mandó volar al hombre con la armadura de León, mientras que el joven mago se mantuvo firma donde estaba.

Siguiendo así el ejemplo del hombre de la armadura de león, los demás salieron volando en distintas direcciones. Cada uno de los dem