(27)Ya estaba confirmado, Nate Wagner y Nía Williams, estaban comprometidos.Nuestras caras estaban pegadas, en las portadas de todos los periódicos y revistas de Nueva York. Era una conmoción la que habíamos causado, ya que nadie pensó que uno del hombre más rico de Nueva York, estuviera saliendo con alguien y menos, que estuviera saliendo con una diseñadora sin dinero y con una familia promedio. Quizás toda la ciudad se estaba preguntando, como una persona sin dinero, se estuviera comprometiendo con una persona, como uno de los hombres más ricos de la ciudad.Todas las revistan querían la foto de la prometida de Nate Wagner, así que siempre que iba a la empresa, ya había muchos camarógrafos, esperando nuestra llegada a la empresa. No puedo evitar estar un poco asustada de los flashes, pero a pesar de tener esos inconvenientes, Nate siempre estaba conmigo, para ocultar mi cara o para protegerme, de los hombres arrebatados, que no medían su fuerza al solo querer una fotografía.Mi vi
(28)La sorpresa que Nate tenía para mí, no era algo que pudiera haber previsto.Después de la comida, Nate y yo fuimos en la camioneta, a un lugar que realmente no conocía. Estábamos ya en Long Island, justamente en Halsey Lane en Water Mill, un lugar algo lejano de la quinta avenida, en donde se encontraba la empresa Wagner. Este lugar era un barrio privado y muy lujoso en Nueva York. Yo estaba realmente sorprendida de estar en este lugar, pero al mismo tiempo, no sabía porque estábamos en este barrio de ricos.–¿Qué hacemos aquí? –Le pregunté a Nate, mientras el hombre no dejaba de sonreír con todos sus dientes.–Pronto veras. –Dijo con algo de misterio, mientras la camioneta pasa enfrente de grandes mansiones, que para mí eran sorprendentes. Hasta que la camioneta se detuvo, enfrente de una gran mansión de techos azules, mientras que las paredes eran blancas, junto con un enorme jardín que era casi del tamaño de un estadio.–¿Qué es esto? –Le pregunté a Nate sin aliento, mientras
(29)Nate me suelta, para poder saludar a su madre.– ¡Madre! –Besa sus mejillas con respeto. – ¡Me alegro que estés aquí! –Su madre era tan bella, mientras usaba un vestido negro ceñido, junto con unos tacones altos de color negro.– ¡Querida! –Dijo la mujer acercándose a mí. –Estoy realmente emocionada, de realizar tu boda juntas. –Claramente tenía un poco de miedo, ya que no sabía que tenía en mente la madre de Nate, para la boda.Así que cuando me senté con ella, me pude dar cuenta, como estaban hechas las cosas en la mente de un millonario. La madre de Nate quería gastar mucho dinero en la boda, quería que fuera en uno de los mejores jardines de Nueva York, mientras que ella esperaba que todo fuera ostentoso. En mi cabeza, no cabía tanto gastadero de dinero, así que le hice saber más de una vez a la mujer, que no quería algo tan grande.–Realmente siempre pensé en mi boda, como algo familiar. –Le dije con un poco de miedo, mientras me mostraba fotografías, de todos los lugares en
(30)Tenía que ser sincera conmigo misma, me sentía como un pedazo de basura.Pero aun así tenía que seguir con mi trabajo, no podía negar que no dejaba de ver mi celular, tratando de tomarlo para marcarle a Nate. Pero no podía, había una parte de mí, que quería ser fuerte ante él, demostrándole que también era importante en este matrimonio.Mi trabajo termino muy tarde esa noche, eran las doce de la noche y apenas los diseñadores, estaban acabando de hacer algunas prendas, que logré aceptar, lo que fue muy difícil, ya que tuve que quitar muchos buenos diseños. Pero a pesar de que quería ir a casa, no dejaba de pensar en Nate. Quizás había herido su corazón, así que mientras estoy pensando demasiado, puedo escuchar como la puerta se abre, de inmediato miró hacía la puerta, para darme cuenta que es Lucy.–Luces miserable. –Me comenta mientras trae su bolso consigo.–Me siento miserable. –Le contesté pasando mis manos por mi cara. –Pero tenemos que irnos. –Le contesté levantándome de mi
(31)Las semanas pasaron como el agua.Nate me había enamorado por completo, ya que no solo había cambiado la casa en donde estaríamos viviendo, sino que también había cambiado los ideales que su madre, tenía para nuestra boda. Este día tenía el día libre, así que me quede en casa, junto con la madre de Nate, para poder ver los últimos toques de la boda.–¿Estás segura que quieres que la boda sea en nuestra vieja casa, en los Hamptons? –Me pregunta la mujer rubia y de ojos azules, mientras que la idea de los mejores jardines de Nueva York, ya no era una opción.–Creo que es el lugar perfecto. –Le contesté emocionada. –Es el lugar más elegante que he visto, y supongo que estaré más cómoda, si festejamos nuestra boda en uno de los jardines del lugar. –La madre de Nate solo hace algunos gestos, para después tomar un poco de café. Parecía que a la mujer no le parecía mucho, festejar la boda de su hijo, en una de sus casas.–Bueno, es cierto es un hermoso lugar. –Le comenta la planeadora d
(32)El trabajo era trabajo. Sabía que tenía que trabajar, por algo que me encantaba, la moda. Ser la jefa del departamento de modas, era lo mejor, porque podía estar cerca de los diseñadores y poder ayudarlos un poco, pero a pesar de que amaba estar en mi puesto, había días en que me sentía muy cansada.Desgraciadamente hoy era un día en el que me sentía fatal. Tenía calentura, mientras que me sentía bastante cansada. Los diseñadores seguían trabajando en sus prendas, que eran bastante difíciles de hacer, ya que pronto tendríamos otro desfile de modas.Eso no significaba que los diseños que estábamos mostrando en la pasarela, serían los únicos que estarían disponibles en las tiendas, si no que teníamos que hacer ropa un poco más normal, para las tiendas Wagner. Así que había mucho trabajo también en las maquinadoras de ropa. Yo también era responsable de las costureras, que trabajaban en otro departamento de la empresa Wagner, así que tenía a muchas personas a mi cargo. Era bastante
(33)Lo único que había en mi cabeza, era una silueta muy pequeña. Parecía que estaba nadando en el mar. De pronto viene una ola bastante fuerte, que me hace sostener a esa pequeña silueta en mis brazos, y cuando la tengo justo en mis brazos, puedo ver a un bebé de piel blanca, con grandes ojos azules.El pequeño niño está completamente desnudo, mientras nadaba conmigo en el agua, que es tan clara, como el agua de la playa en donde Nate y yo estuvimos en Italia. Después puedo ver cómo me sonríe, con su sonrisa sin dientes, mirándome como si me amara con todo su corazón. Yo no puedo evitar sostenerlo con fuerza, mientras mis lagrimas caían sobre mis mejillas. Estaba tan feliz de tenerle, sin ninguna razón aparente, pero todo acabo, cuando la luz se apagó por completo, para poder escuchar un sonido bastante alarmante.Parecía ser una máquina, que mide los latidos del corazón. De pronto mis ojos se abren de par en par, mientras que al principio no podía respirar. De inmediato puedo ver
(34)Saber que estaba embaraza, me hacía sentir como otra mujer. Nunca pude notar que había un instinto en mi cuerpo, ni siquiera tenía la menor idea sobre eso. Pero mientras vamos en una camioneta, Lucy Wagner, sus padres y Nate, me siento realmente incomoda. Todos parecían no estar de buen humor, mientras que el ambiente tampoco ayudaba. Estaba lloviendo bastante, mientras podía ver que Nate estaba muy distanciado de mí.Temía que dejara de amarme por esto. Pero cuando estábamos enfrente del edificio de departamentos, en donde Nate y yo estábamos viviendo, el auto se siguió derecho sin detenerse. Yo de inmediato me di cuenta de eso, abriendo mis ojos.–¿Acaso pensabas que íbamos a para ahí? –Me murmura Lucy al oído.–Sí, es lo que pensé. –Le contesté de inmediato.La camioneta se siguió hasta Charles Street, un barrio de mansiones. Yo de inmediato empiezo a mirar las mansiones, que a pesar de ser grandes, no eran tan ostentosas como la que Nate planeaba comprar. El auto se detuvo en