(29)Nate me suelta, para poder saludar a su madre.– ¡Madre! –Besa sus mejillas con respeto. – ¡Me alegro que estés aquí! –Su madre era tan bella, mientras usaba un vestido negro ceñido, junto con unos tacones altos de color negro.– ¡Querida! –Dijo la mujer acercándose a mí. –Estoy realmente emocionada, de realizar tu boda juntas. –Claramente tenía un poco de miedo, ya que no sabía que tenía en mente la madre de Nate, para la boda.Así que cuando me senté con ella, me pude dar cuenta, como estaban hechas las cosas en la mente de un millonario. La madre de Nate quería gastar mucho dinero en la boda, quería que fuera en uno de los mejores jardines de Nueva York, mientras que ella esperaba que todo fuera ostentoso. En mi cabeza, no cabía tanto gastadero de dinero, así que le hice saber más de una vez a la mujer, que no quería algo tan grande.–Realmente siempre pensé en mi boda, como algo familiar. –Le dije con un poco de miedo, mientras me mostraba fotografías, de todos los lugares en
(30)Tenía que ser sincera conmigo misma, me sentía como un pedazo de basura.Pero aun así tenía que seguir con mi trabajo, no podía negar que no dejaba de ver mi celular, tratando de tomarlo para marcarle a Nate. Pero no podía, había una parte de mí, que quería ser fuerte ante él, demostrándole que también era importante en este matrimonio.Mi trabajo termino muy tarde esa noche, eran las doce de la noche y apenas los diseñadores, estaban acabando de hacer algunas prendas, que logré aceptar, lo que fue muy difícil, ya que tuve que quitar muchos buenos diseños. Pero a pesar de que quería ir a casa, no dejaba de pensar en Nate. Quizás había herido su corazón, así que mientras estoy pensando demasiado, puedo escuchar como la puerta se abre, de inmediato miró hacía la puerta, para darme cuenta que es Lucy.–Luces miserable. –Me comenta mientras trae su bolso consigo.–Me siento miserable. –Le contesté pasando mis manos por mi cara. –Pero tenemos que irnos. –Le contesté levantándome de mi
(31)Las semanas pasaron como el agua.Nate me había enamorado por completo, ya que no solo había cambiado la casa en donde estaríamos viviendo, sino que también había cambiado los ideales que su madre, tenía para nuestra boda. Este día tenía el día libre, así que me quede en casa, junto con la madre de Nate, para poder ver los últimos toques de la boda.–¿Estás segura que quieres que la boda sea en nuestra vieja casa, en los Hamptons? –Me pregunta la mujer rubia y de ojos azules, mientras que la idea de los mejores jardines de Nueva York, ya no era una opción.–Creo que es el lugar perfecto. –Le contesté emocionada. –Es el lugar más elegante que he visto, y supongo que estaré más cómoda, si festejamos nuestra boda en uno de los jardines del lugar. –La madre de Nate solo hace algunos gestos, para después tomar un poco de café. Parecía que a la mujer no le parecía mucho, festejar la boda de su hijo, en una de sus casas.–Bueno, es cierto es un hermoso lugar. –Le comenta la planeadora d
(32)El trabajo era trabajo. Sabía que tenía que trabajar, por algo que me encantaba, la moda. Ser la jefa del departamento de modas, era lo mejor, porque podía estar cerca de los diseñadores y poder ayudarlos un poco, pero a pesar de que amaba estar en mi puesto, había días en que me sentía muy cansada.Desgraciadamente hoy era un día en el que me sentía fatal. Tenía calentura, mientras que me sentía bastante cansada. Los diseñadores seguían trabajando en sus prendas, que eran bastante difíciles de hacer, ya que pronto tendríamos otro desfile de modas.Eso no significaba que los diseños que estábamos mostrando en la pasarela, serían los únicos que estarían disponibles en las tiendas, si no que teníamos que hacer ropa un poco más normal, para las tiendas Wagner. Así que había mucho trabajo también en las maquinadoras de ropa. Yo también era responsable de las costureras, que trabajaban en otro departamento de la empresa Wagner, así que tenía a muchas personas a mi cargo. Era bastante
(33)Lo único que había en mi cabeza, era una silueta muy pequeña. Parecía que estaba nadando en el mar. De pronto viene una ola bastante fuerte, que me hace sostener a esa pequeña silueta en mis brazos, y cuando la tengo justo en mis brazos, puedo ver a un bebé de piel blanca, con grandes ojos azules.El pequeño niño está completamente desnudo, mientras nadaba conmigo en el agua, que es tan clara, como el agua de la playa en donde Nate y yo estuvimos en Italia. Después puedo ver cómo me sonríe, con su sonrisa sin dientes, mirándome como si me amara con todo su corazón. Yo no puedo evitar sostenerlo con fuerza, mientras mis lagrimas caían sobre mis mejillas. Estaba tan feliz de tenerle, sin ninguna razón aparente, pero todo acabo, cuando la luz se apagó por completo, para poder escuchar un sonido bastante alarmante.Parecía ser una máquina, que mide los latidos del corazón. De pronto mis ojos se abren de par en par, mientras que al principio no podía respirar. De inmediato puedo ver
(34)Saber que estaba embaraza, me hacía sentir como otra mujer. Nunca pude notar que había un instinto en mi cuerpo, ni siquiera tenía la menor idea sobre eso. Pero mientras vamos en una camioneta, Lucy Wagner, sus padres y Nate, me siento realmente incomoda. Todos parecían no estar de buen humor, mientras que el ambiente tampoco ayudaba. Estaba lloviendo bastante, mientras podía ver que Nate estaba muy distanciado de mí.Temía que dejara de amarme por esto. Pero cuando estábamos enfrente del edificio de departamentos, en donde Nate y yo estábamos viviendo, el auto se siguió derecho sin detenerse. Yo de inmediato me di cuenta de eso, abriendo mis ojos.–¿Acaso pensabas que íbamos a para ahí? –Me murmura Lucy al oído.–Sí, es lo que pensé. –Le contesté de inmediato.La camioneta se siguió hasta Charles Street, un barrio de mansiones. Yo de inmediato empiezo a mirar las mansiones, que a pesar de ser grandes, no eran tan ostentosas como la que Nate planeaba comprar. El auto se detuvo en
(35)Ya habían pasado dos semanas.Dos semanas largas, en las que tuve que trabajar y descansar al mismo tiempo.No podía cumplir mis horarios en la empresa, ya que Nate sostenía la idea, de que era bueno que yo no fuera a trabajar algunos días, mientras que también eso me daba tiempo de ver los detalles de la boda. Nate al saber que estaba embarazada, decidió tomar también algo de descanso, para pasar tiempo conmigo, lo cual fue de mucha ayuda, ya que los dos pudimos dedicarnos a armas nuestra boda.Nunca vi a Nate tan feliz, parecía que él realmente se quería casar. Yo no podía negar, que había encontrado al hombre perfecto para mí, no había duda de que había tenido toda la suerte del mundo. A él no le importaba ver cosas estúpidas, como los colores de los manteles de la boda, o bebidas y pasteles. No le importaba hacer esas cosas, solo si me encontraba a su lado.Hasta que el día llego, por fin nos casaríamos en la gigante mansión de los Hamptons. El lugar estaba completamente ador
(36)Después de tener esa charla con mi padre, ya estaba lista para casarme. Estaba muy nerviosa, mis manos delgadas temblaban, mientras mis damas de honor, que eran Lucy Wagner, Lucy y Sandra, me llevaban a un parte de la gran casa, en donde yo esperaría, hasta que nos dieran instrucciones, para poder caminar hacía el altar, que estaba hecho de ramas decorativas, mientras que había flores por todas partes. Mientras que, en el césped, había unas luces que simulaban el camino, que yo debería seguir hacía el altar.Tuvimos que esperar unos diez minutos, en que los invitados se acomodaron en sus lugares, mientras que sabía que mi esposo también estaría esperándome con ansías. Y cuando todo estuvo listo, la planeadora de la fiesta, nos indicó que ya era hora de salir.Yo estaba al lado de mi padre, sintiéndome nerviosa mientras sostengo su brazo con fuerza.–Tranquila. –Murmura mientras me brinda una de sus cálidas sonrisas.–¿Recuerdas cuando tuve que pararme, en medio del escenario en q