Tania—¿Qué estás diciendo? –le pregunto a Damián cuando entra con la cara pálida.—Ella está allá afuera, sabe que estamos aquí y no solo por qué me vio, lo sabía desde antes y yo solo se lo confirmé.—¿Viene sola? —Al parecer si. ¿Tienes apagado tu teléfono? —Carajo, si. Olvidé prenderlo. —Es momento de que lo hagas y quizás encontremos una respuesta a su visita. Me bajo de la cama envuelta en la sábana y camino hasta mi bolsa en dónde guardé mi teléfono. En cuanto lo prendo, infinidad de mensajes me llegan al teléfono y me sorprende ver qué todos son de Lila. El último es el que más me impresiona. "No te muevas de dónde estás, llegaremos en un par de horas, necesitamos hablar pero no estás en problemas" —Lila viene para acá. —Leah pide verte. ¿Quieres hablar con ella antes de que llegue tu hermana o lo haces ahora? —Solo me cambio y bajo. Damián se acerca a mí y deja un beso en mi frente. —Sea cuál sea el motivo del por qué te vinieron a buscar, yo estoy contigo y te voy
—¿Puedes dejar de verme? –murmura Lila y todos ponemos atención a ella. Pronto se da cuenta de lo que hizo y todos nos miramos unos a otros. —¿Lila? —No me hagan caso, estoy muy estresada, tengo hambre, sueño y frío. —¿Quieres mi...?—¡No! –interrumpe de manera grosera a Anthony y yo me sorprendo de su actitud por qué vamos, ella sí es ruda pero no grosera. —¿Lila qué te ocurre? –cuestiono y mira a todos alrededor. —Quiero dormir. ¿Podrías decirme dónde puedo hacerlo? Con esta nevada repentina y el no poder volver a casa mis nervios se han puesto de punta. —Claro, sígueme. Me levanto de dónde estamos pasando un momento que yo creí que era agradable y acompaño a mi hermana a la habitación en dónde me estoy quedando con Damián.Hace apenas una hora que llegaron y la nevada comenzó a cubrir las carreteras sin piedad y por suerte ella y Anthony llegaron a salvo. Lamentablemente no podemos movernos de aquí por ahora hasta que la nieve deje de caer y se deshaga del suelo o corremos
Escucho que la puerta es cerrada y entonces espero unos segundos antes de quitarme las cobijas de encima con rapidez y levantarme del sofá. Error número uno. Anthony se encuentra ahí, parado frente a mí, con una sonrisa estúpida. Mi nerviosismo aumenta, mis manos comienzan a sudar y puedo sentir mi ojo temblar. Malditos sean mis signos notables del nerviosismo. —Por favor, cálmate. Estás demasiado nerviosa y no quiero que esto termine como la última vez que te vi. —Vete por favor Anthony. –le pido tratando de sonar lo más normal posible. —Solo quiero hablar, Lila. Dame la oportunidad por lo menos. Creo que me lo merezco. —No hay nada de que hablar. Solo fueron algunos días en la playa. —¡Fueron tres semanas! Tú y yo solos en una isla, ¿lo recuerdas? Estábamos pasándolo bien, incluso... parecías feliz. ¿Lo eras? por qué yo lo fui. —Fueron semanas divertidas no te lo voy a negar. —¿Solo eso? ¿Divertidas? –cuestiona y puedo notar un deje de tristeza en su voz–. Amairani por fav
Debby limpia la frente de Anthony mientras Lila mira la escena horrorizada desde una esquina en la habitación. Nuestra intención era buena...Lila podría matar a Anthony si se lo hubiese propuesto. Por eso Damián y yo fuimos a ver si todo estaba bien, si soy honesta yo esperaba encontrarme cualquier escena posible, menos ver a mi hermana siendo besada por Anthony. No la culpo, Anthony parece ser bueno, además de que físicamente es el tipo de hombres que Lila preferiría. —Soy una tonta. –murmura llegando hasta mi. —Claro que no, Lila. Nosotros tuvimos algo de culpa, no debimos entrar así pero es que también creímos que habías ahorcado a Anthony cuando lo dejamos encerrado contigo. —Pensaba en muchas cosas pero ahorcarlo nunca pasó por mi mente. –asegura y me abraza escondiendo su cara entre mi cabello. —La nieve paró, mañana podremos irnos si el clima se comporta. —Mi padre no ha llamado. Seguramente se está dando de topes por lo que hizo contigo. —Bueno, dudo que sea por lo que
Yo me tenso toda de inmediato por qué no esperaba verlo aquí o que estuviese en la casa. Hago como que acomodo algo en su cajonera y actuo lo más normal posible pensando en una excusa para decirle. —No encuentro mi anillo, el nuevo que me regalaste por la perdida del anterior. –confieso y su semblante apenas cambia un poco. —¿Dónde estabas? –cuestiona con voz tranquila y eso me inquieta. —Estaba de paseo, con una amiga. —¿Una amiga? Tú no tienes amigas Tania, todas te odian. —Se llama Debby, y eso que dices no es verdad. A mí no tienen por qué odiarme, no les he dado motivos. –señalo y lo veo levantar las cejas incrédulo de mi respuesta. —Te odian por qué eres mi esposa. —¿Dónde estabas? Dijiste que irías a un viaje de negocios. ¿Pudiste cerrarlo? —Aun no, debo volver pero necesitaba algunas cosas antes de hacerlo. ¿Quién es esa tal Debby? No me suena su nombre. —Es una chica que se acaba de mudar al vecindario, su padre es dueño de las empresas de algodón y petróleo del área
—¿Grecia? ¿A qué demonios Sebastián va a Grecia? –cuestiona Lila mientras Leah y Anthony intercambian miradas–, ¿Por qué presiento que ustedes saben algo que yo no? —No sabemos con exactitud a qué vaya a Grecia, pero si tenemos una vaga idea de a dónde va. –responde Anthony sin querer revelar más detalles. —¿Y? –Lila lo insta para que siga hablando–, ¿A dónde va? —Su antigua casa, lo que no sabemos es por qué o para que. Quizás quiera mantener a Tania alejada de la ciudad o de su próxima víctima. —Sería muy tonto de su parte buscar a otra mujer cerca de donde vive con Tania. ¿No? —Quien en ese lugar sabe que Tania es esposa de Sebastián? –cuestiona Anthony haciendo que Lila piense en la posibilidad de que nadie en absoluto sepa de esa boda.Aunque sería tan improbable por qué se supone que todo fue por lo alto y la sociedad supo acerca de la noticia. —La noticia no salió a la luz, Sebastián tiene conocidas en la revista de socialité y solo improvisan una portada. Pero dudo que m
—Vayan adelante, te encargas de manejar, –ordena Sebastián a Damián mientras con ayuda de Mildred sube las maletas al auto–, Tania, sube al auto. Me quedo parada por un momento pero luego la mirada de Mildred me súplica que lo haga. Subo al auto y veo mi bolso ahí. Lo tomo y prendo mi teléfono. Lo primero que hago es buscar respuestas más claras. Busco algún foro de ginecología especializada y hago mi pregunta en el chat. ¿Qué debo hacer si se produce vómito tras la toma de la píldora del día después? Tecleo y la respuesta tarda apenas unos minutos en aparecer.•Si aparecen vómitos o diarrea durante las 3 horas siguientes a la toma del comprimido, se debe tomar un nuevo comprimido inmediatamente.La frente comienza a llenarse de sudor. Tecleo una nueva pregunta pero la respuesta no es mejor que la anterior.¿La pastilla de emergencia protege de las relaciones sexuales que se tengan posteriormente en ese mismo ciclo?•NO. La PE no confiere protección en relaciones sexuales posterio
Se nota que hay opulencia por todos lados y que ella sabe mucho acerca de arte por qué esto más que recibidor parece museo. —No toques nada, si quieres observar hazlo pero nada más. Sebastián me dijo que vienes con tu servidumbre así que cualquier cosa que quieras ellos pueden hacerlo por ti y así dejas en paz a los míos. »Tu habitación está en la parte de afuera en el chalet a unos metros de la casa, debido a que los otros cuartos están en remodelación, espero no te importe. Ah y tu servidumbre se va al chalet contigo, como te digo no hay mucho espacio aquí.—Muchas gracias señora por su hospitalidad. —No te acostumbres niña por favor. Lo hago por Sebastián y mira que es un sacrificio enorme debido a que no suelo recibir...visitas inesperadas. Pero mi hijo tiene sus razones así que comamos para que puedas irte a descansar. –sentencia antes de tocar una campanita. Hombres y mujeres ponen los platos sobre la mesa y van dejando la comida una a una sobre el blanco mantel. Realmente