PUNTO DE VISTA [Paula] Mis oídos están tapados, mis pies arden, tengo miedo de ponerme de pie, mis huesos, cada golpe puesto me duele. Me empiezo a mover cuando veo que Gerard me lleva hasta el elevador. No puedo abandonar a Kaden, no puedo hacerlo. — Por favor, Paula. Quédate quieta. — Hay mas de veinte hombre abajo que van a subir. ¿Qué crees que le harán a Kaden? Gerard no afloja su agarre. Pero al final termino parándome sobre mis pies. — Dame tu sudadera —le pido de muy mala gana— Gracias. Estoy completamente desnuda, pero no puedo hacer nada si solo estoy en vuelta en una toalla. No. Tengo que hacer que el ascensor no se mueva, así que camino para allá. Atravieso un palo de acero que está a medio camino. — Cuando se den cuenta, subirán por las escaleras, necesitamos trabar la puerta trasera. Tenemos media hora para salir, después de eso estamos acabados. — ¿Por qué? — Si James no se reporta, vendrán sus hombres. Siempre lo hace después de hacerme daño. Intento caminar
---PUNTO DE VISTA [Narrador]--- Adriano hizo todo lo que pudo. Por días ha trabajado para que Paula se recupere, pero nada ni nadie la hará despertar. Adriano la ve, acostada sobre esa camilla, sus moretones siguen tan potentes como el primer día, las plantillas de sus pies se encuentran vendadas desde el día que llegó. Sus muñecas están tan lastimadas, que la sangre seca se le ve detrás de su piel pálida. Los golpes en su estomago, fue la peor parte… Adriano deja de verla, para irse a la ventana. Desde que conoció a Paula, toda su vida fue un cambio, con la perdida de Aria Green, el se encontraba perdido, sin tener una dirección clara. De repente, sin pedirlo, aparece Paula, la atracción fue tan fuerte que se sintió mal por preferirla a ella sobre su ex amor. Se llegó a cuestionar si de verdad había amado a Aria, porque ahora parecía que no, que solo había sido un capricho. Paula le cambió totalmente la forma de ver la vida, pues había pensado que todas las personas tienen dificul
PUNTO DE VISTA [Narrador] “Será que tengo la necesidad de ti, será que tu también la tienes y es peor” Nadie puede tocarla, nadie puede acercarse, el único que pudo inyectar el tranquilizante fue Adriano. Que fue la única persona que Paula reconoció. Aunque claramente Paula está mal, que haya salido del coma, es una excelente noticia para Adriano. “Quizá nos quisimos tantos, que no tenía ni sentido. Quizá nos dimos la vida justo para no salir vivos” Adriano no puede dejarla ni un segundo. Solo recuerda los gritos de terror que Paula tenía, debe esta confundida. Ella se desmayó desde antes de salir de lugar donde la tenían. Adriano imagina toda la confusión que ella debe tener, aunque quiere tocarla, no puede. No quiere asustarla. Aunque no se encontró ningún ADN dentro de ella, si que si que sufrió violencia extrema. Su pequeña y adorada Paula está atravesando una tormenta, de las que ella está acostumbrada a pasar. — Kaden —susurró Paula aún dormida— Por favor, despierta…. Kaden
PUNTO DE VISTA [Paula] Todo parece imposible, hasta que pasa. Kaden siempre me demostró no tener miedo, hasta esa noche ambos bebimos, yo solo había tomado una cerveza, aunque estaba mareada, puedo recordarlo. Es la razón por la que siempre quise que Kaden me viera como su amiga, porque dos personas rotas no pueden salir adelante, son demasiados baches en el camino. Esa noche, Kaden me había confesado como era su familia con él. Las veces que su madre le había obligado a ver cosas que no debía ver, los golpes de todos sus novios, los insultos. Esa noche había llorado como un niño pequeño al cual se le cae su helado favorito al suelo. Kaden me hizo ver que el también necesitaba ayuda, ayuda que yo no podía darle. Kade sufrió demasiado en vida, Kaden su vida por mi. Lo quiero, lo quiero demasiado y esto duele, me arden los ojos y la garganta me duele. Creo que ya no puedo gritarle a la vida lo injusta que es con algunos. — Estaré en el auto —me avisa Adriano. Estuve dormida por mas
PUNTO DE VISTA [Narrador] La despedida es algo difícil cuando ninguno lo desea. Paula contiene las enormes ganas de llorar, mientras que Adriano resiste a decirle lo mucho que desea quedarse a su lado, aunque la entiende, quiere ella superar esta etapa que ha sido marcada de la peor forma. —Deseo verte en unos meses, Paula —le susurra Adriano cuando la besa— Es una promesa que no tienes permitido romper. Paula está concentrada en mantener en sus recuerdos su aroma, para no olvidarlo. No escucha ni pone atención. —Te amo, Adriano. Es tan duro para ambos, que la escena parece una de alguna película donde ninguno de los dos se volverá a ver. Ambos sonríen, pero ambos están tristes. —Está es mi dirección.—Seis meses —le recuerda Paula— Mas o menos, pero volveré a verte. Cuídate mucho. Adriano escucha el nombre de su vuelo, por lo que está obligado a irse. Ha planeado de tantas formas aprovechar el tiempo que Paula no esté para hacer la casa de acuerdo a su gusto. Así que por e
PUNTO DE VISTA [Adriano] — Buen día, Adriano —saluda Emilia, la hija de la seora Lyna, que me ayuda con la limpieza de la casa— ¿Cómo amaneciste hoy? Parece que la fiesta de ayer te hizo beber demasiado. — Buen día —respondo sirviendo un poco de agua— ¿Por qué lo dices? Emilia es una joven mujer, que veo como una amiga. Con ella y su madre he hablado de lo mucho que extraño a Paula. Me dijo que nos veríamos en seis meses, pero no ha salido. No he hablado con el doctor, simplemente llamo en recepción para ver si sigue allí. — Has despertado muy tarde. — Hoy no trabajo —espeto tranquilo— ¿El desayuno ya está? — Si, todo está en el comedor. Mamá ha ido a hacer el súper. — Está bien. ¿Has limpiado la habitación de Paula?Emilia pone mala cara, mentiría si digo que n me molesta que haga eso. — ¿Me permites darte un consejo? — Adelante. — Esa mujer te está engañando, Adriano. Dijiste que están comprometidos pero no se han visto es mas de un año. Creo que no deberías mantener ese cl
Punto de vista de Aria — Señorita Green, lamento informarle sobre esto, pero si no tenemos algún donante durante los próximos seis meses, por mucho tiempo —los ojos del Doctor MonteCarlo me miran con demasiada compasión— Usted no sobrevivirá mas tiempo. Sus palabras me atraviesan como cuchillo. ¿Voy a morir? ¿Moriré a los veinticuatro años? — ¿No hay lista de espera? —pregunto para que me de una esperanza— ¿No hay algo mas que pueda hacer? — La agregaré a la lista, pero la espera para un órgano tan vital es demasiado largo. Lo mejor será que busque usted en asilos o algún lugar dónde le puedan brindar esa ayuda. Además, lamento decirle que en este hospital no contamos con lo necesario para esa cirugía, es demasiado costosa y no hay utensilios tan delicados, por demás esta decir que no hay cirujanos. — ¿Dónde me la pueden hacer? ¿En qué lugar? — Si me permite, señorita Green, puedo investigar varios lugares para sacar los costos y usted mire cual es el mas accesible, esto lo hago
Punto de vista de DouglasEstela se apresura a sacar su teléfono, teclea algo y en unos segundos me muestra en su teléfono un perfil en F******k.— Aria Green —leo en voz alta.Ciertamente esperaba estar totalmente decepcionado de la foto que la señora Estela me mostrara, pero estoy desconcertado, jamás pensé que vería a alguien con estos rasgos. Una mujer despampanante, rubia y con una sonrisa angelical. Parece como si hubieran tomado mi boceto de mujer perfecta para casarme, el resultado hubiese sido ella.— ¿Es tu sobrina? —pregunto a la señora Estela— Si, es mi sobrina. Terminó la universidad pública, es una buena muchacha, señor Douglas. Es respetuosa con sus padres siempre, es leal.— ¿En serio estás considerando casarte con una pordiosera? —pregunta Yadira.— Yadira, solo vete —le pido sin dejar de ver las fotos de Aria— No te quiero ver más. Solo colmas mi paciencia.— ¡Por dios, Douglas! —Yadira se levanta demasiado molesta— Te vas a arrepentir de esta humillación frente a tu