MAXINE¿Como es posible que una llamada que ni siquiera era para mí me haya puesto nerviosa y con ganas de salir corriendo de este lugar? Mentiría si dijera que no me tiene echa un lío la cabeza, ¿y si Max está aquí? ¿Y si le llama para decirle que ha cancelado la boda? Dudo que eso sea posible, pero me gusta imaginar cosas que no van a pasar porque yo misma le dije que no dejara a Hannah desamparada porque la que organizó una boda es ella y no yo. Nuestra ciudad natal es bastante pequeña, es como un pequeño cuarto en que todo se escucha... todos sabemos de todos. Metí la pata y salí huyendo porque ya todos saben que después de la muerte de mi abuela salí huyendo como una cobarde, pero yo tengo justificación. Solo era una chica universitaria a la que se le murió la única figura materna que conocía, huyó porque le quemaba el recuerdo de su probre abuela que a duras penas sobrevivía sola en una casa tan pequeña. Yo sabía que hablaban de mi y sé bien lo que se decía de mí cuando golpeé
HANNAHCuando era adolescente, tenia algunas amigas que me contaban de sus experiencias con sus novios. A veces creía que a mi nunca me pasaría lo mismo que a ellas, es decir, tener un novio de esos que no les importan las reglas y que son unos rebeldes sin causa. Algunas veces, mis amigas me entretenían con sus miles de anécdotas que en ese momento me parecían increíbles. Me acuerdo que una de ellas me decía que por las noches, cuando sus papás estaban dormidos aprovechaba la oportunidad para salirse por la ventana e irse con su novio. Ella decía que cada ves que lo hacía sentía mucha adrenalina por el miedo de ser descubierta, bueno, pues creo que por primera vez estoy sintiendo lo que mi amiga me dijo alguna vez. Estoy en la puerta de mi habitación esperando a que nadie pase para que nadie me vea huyendo. No me importa que me vean salir de mi casa; lo que no quiero es que me hagan preguntas porque no tengo una respuesta para eso. No puedo decirle a nadie que estoy huyendo de mi c
H-ANNAH No es la primera vez que me practican un ultrasonido, he tenido a lo largo de mi vida un montón de enfermedades y entre ellas unas con mi utero. Siempre pensé que no quedaría embarazada nunca, porque alguna vez un doctor dijo que por mi tipo de problema sería casi imposible. Esa es l a razón principal por la que nunca use condon con Leo, el siempre fue muy cauteloso y decía que no, que teníamos que usar pero yo me recusaba. Me gustaba más como se sentía sin condon y bueno... pensé que nunca tendría un susto como este porque nadie me dijo que había al menos un dos por ciento de probabilidad de que pasara. Cierro los ojos y apoyo l a espalda en la pared fría y blanca de la pequeña clínica de la doctora que me ha revisado los últimos tres años: Ella es hija de uno de los amigos de mi padre de la infancia, no tenían tanto dinero, pero aún así logró ir a estudiar Medicina y ahora es toda una ginecóloga que casi nunca se equivoca. Ella sabe lo que hace y confío en ella, por eso es
MAXINE Despierto con el olor a menta y perfume impregnado en mi cabello. Cada vez que me muevo siento la presencia de ese olor caro y elegante en el aire, creo que es el típico olor que encontrarías en los hoteles cinco estrellas o súper mega lujo. Solo que yo no estoy en un hotel, sino en la casa de Sebastian. Ayer después de comer, decidió que ya no viviría más en ese departamento que llamó "coladera". Fingí un poco que no me ofendió que llamara a mi casa de esa forma, pero creo q que lo dijo porque también vive Hannover ahí. no entiendo su odio contra el, pero sospecho que es por que quería que le diera mi bebé para criarlo con su novio. Sebastian no entiende que yo acepte eso porque sabía que no iba a poder darle un futuro bueno, al menos no sin Max. Quería decirle eso anoche, pero insistió en que tenía que dormir después de que Hannover hiciera un mega drama cuando pasamos por algunas de mis cosas oea hacerme más amena la estadía en mi nueva casa, No esperaba que Sebastian tomar
HANNAH—¿En donde estabas, niña? Llevo más de media hora intentando contactarte, te he marcado al teléfono varías veces y rechazabas la llamada. Me has asustado, en serio Hannah, no hagas eso y no salgas así como así y menos en un día tan importante.— Se queja mi madre mirándome a los ojos que demuestran lo preocupada que estaba. Si, vi todas esas llamadas y con toda la intención las rechazaba una y otra vez. Cuando salí de la clínica me quedé dos horas en el auto, porque no sabía qué camino tomar. No sabía si irme por el camino que lleva a la casa de Leo o venir directo a casa. Fueron minutos de mucho miedo, de mucho estrés porque tenía que tomar una decisión que pensé que sería fácil, pero no lo fue. Estar aquí frente a mi madre es la cosa más difícil de mi vida, pero yo sé que puedo arreglar todo esto en algún punto. Se que puedo hacer que mi madre me perdone después de que diga las palabras que van a terminar con todo esto. — Vamos, vamos, debes de tomar una ducha y después te van
MAXINE La señora es bastante linda, tiene una mirada dulce y su voz es bastante cálida también. Mantiene una sonrisa que le saca unos tiernos hoyuelos en las mejillas. — No sabía que estábamos en la casa de tu abuela, Sebastian — digo con voz molesta, pero disfrazada de amabilidad. Bastian alza las cejas y me sonríe. Solo por esa sonrisa me quedo callada sin decir nada mas, debe de tener una buena explicación para esto, porque de otra forma me voy a molestar con él.—El ya me había dicho que iba a traer a una amiga, esta casa nunca la utilizo porque es demasiado grande. Ya soy una anciana que apenas y puede andar, así que una casa cómo esta es demasiado cansada para mí.— Suspira mirándome de arriba a bajo pero de una mala forma, es como admiración y curiosidad. No se parece en nada a la forma en la que Natalia me miró alguna vez en la casa de los Parker.— Así que vine a ver quien era esa amiga que mi nieto, soltero traía a casa. Discúlpenme, pero soy bastante chismosa. Así que no pu
SEBASTIANDos golpes en la puerta y esos dos golpes me bastan para saber quien osa de interrumpir mi ejercicio matutino. Es esa tonta niña nueva que ha empezado a trabajar en la casa de mi abuela, no me cae bien porque en sus ojos hay rebeldía, pero a la vez miedo y de vez en cuando se le olvida que no somos hermanos, sino que soy el n ieto de aquella que le paga un salario nada bajo. Mi abuela no es ninguna mujer aprovechada, creo que es la perosna mas dulce del mundo, por eso creo que quien se aprovechan de ella son justo sus empledas, pero ahora que estoy yo aqui eso va a cambiar. Puede que con Maxine sea bueno, pero comunmente no suelo permitir faltas de respeto hacia mi persona. Mi abuela es la típica mujer que quiere que le hablen de tu, a veces siento que eso no es muy bueno cuando quieres que te respeten y no piensen que eres su amigo. Por ahora seré yo quien mantenga el orden en esta casa, por unos días está chica nueva sabrá lo que es comportarse.—Pase— grito serio, hago mi
HANNAH Los ojos de mi madre reflejan emociones que no puedo descifrar, no puedo saber si me está mirando con ternura, odio, desconfianza o simplemente su mirada no me dice nada y soy yo quien busca una respuesta en un impulso desesperado por saber lo que va a pasar a partir de este momento. decir la verdad nunc me había preocupado tanto y creo que ahora puedo entender porque mi mejor amiga se quedo callada cuando fue necesario y nunca fue capaz de decirme que se estaba cogiendo a Max bajo el techo de mi casa, mi hogar. Ahora puedo ponerme en su lugar, pero no tengo como me gustaría porque somos distintas. Ella no es ni mejor ni peor que yo, solo somos dos cobardes que no se atreven a decir lo que sienten, lo que hacen y lo que por alguna razón le ocultan a los demás. Todo este tiempo le oculté q mi madre y a mi padre sobre Leo, fue un error que sé que estoy pagando muy caro porque de otra forma no estaría aquí sintiendo que mi embarazo es un maldito error porque no lo es. No lo esper