MAXINE La señora es bastante linda, tiene una mirada dulce y su voz es bastante cálida también. Mantiene una sonrisa que le saca unos tiernos hoyuelos en las mejillas. — No sabía que estábamos en la casa de tu abuela, Sebastian — digo con voz molesta, pero disfrazada de amabilidad. Bastian alza las cejas y me sonríe. Solo por esa sonrisa me quedo callada sin decir nada mas, debe de tener una buena explicación para esto, porque de otra forma me voy a molestar con él.—El ya me había dicho que iba a traer a una amiga, esta casa nunca la utilizo porque es demasiado grande. Ya soy una anciana que apenas y puede andar, así que una casa cómo esta es demasiado cansada para mí.— Suspira mirándome de arriba a bajo pero de una mala forma, es como admiración y curiosidad. No se parece en nada a la forma en la que Natalia me miró alguna vez en la casa de los Parker.— Así que vine a ver quien era esa amiga que mi nieto, soltero traía a casa. Discúlpenme, pero soy bastante chismosa. Así que no pu
SEBASTIANDos golpes en la puerta y esos dos golpes me bastan para saber quien osa de interrumpir mi ejercicio matutino. Es esa tonta niña nueva que ha empezado a trabajar en la casa de mi abuela, no me cae bien porque en sus ojos hay rebeldía, pero a la vez miedo y de vez en cuando se le olvida que no somos hermanos, sino que soy el n ieto de aquella que le paga un salario nada bajo. Mi abuela no es ninguna mujer aprovechada, creo que es la perosna mas dulce del mundo, por eso creo que quien se aprovechan de ella son justo sus empledas, pero ahora que estoy yo aqui eso va a cambiar. Puede que con Maxine sea bueno, pero comunmente no suelo permitir faltas de respeto hacia mi persona. Mi abuela es la típica mujer que quiere que le hablen de tu, a veces siento que eso no es muy bueno cuando quieres que te respeten y no piensen que eres su amigo. Por ahora seré yo quien mantenga el orden en esta casa, por unos días está chica nueva sabrá lo que es comportarse.—Pase— grito serio, hago mi
HANNAH Los ojos de mi madre reflejan emociones que no puedo descifrar, no puedo saber si me está mirando con ternura, odio, desconfianza o simplemente su mirada no me dice nada y soy yo quien busca una respuesta en un impulso desesperado por saber lo que va a pasar a partir de este momento. decir la verdad nunc me había preocupado tanto y creo que ahora puedo entender porque mi mejor amiga se quedo callada cuando fue necesario y nunca fue capaz de decirme que se estaba cogiendo a Max bajo el techo de mi casa, mi hogar. Ahora puedo ponerme en su lugar, pero no tengo como me gustaría porque somos distintas. Ella no es ni mejor ni peor que yo, solo somos dos cobardes que no se atreven a decir lo que sienten, lo que hacen y lo que por alguna razón le ocultan a los demás. Todo este tiempo le oculté q mi madre y a mi padre sobre Leo, fue un error que sé que estoy pagando muy caro porque de otra forma no estaría aquí sintiendo que mi embarazo es un maldito error porque no lo es. No lo esper
MAXIMILIAM De las cosas que nunca creía que pasarían: que la boda se cancelara. Pensé que mi vida se reduciría a una vida de casado con Hannah y sin la posibilidad de tener algo con quien realmente he amado desde el primer momento en el que la vi. Es a chica a la que salve aquella noche de ese idiota, esa que me robó el corazón pero estaba lo demasiado borracho como para darme cuenta del valor que Maxine había tomado para mi. No debí de irme de ese hotel, pero lo hice. Solo que ahora la vida o el destino o la misma Hannah me está dando la oportunidad de hacer las cosas de nuevo pero esta vez con el pie derecho.Sujeto el volante como si mi vida dependiera de ello. Estoy conduciendo de forma cuidadosa y pacifico, no quiero que vaya a pasarme un accidente y nunca pueda ver de nuevo esos ojos oscuros de Maxine que me han puesto la vida patas arriba, queiro tener la oportunidad de besarlo de nuevo una y otra vez. Quiero tomarla de la mano y darle una relación de la que ambos estemos org
HANNAH Salgo del auto y corro a la puerta de la casa de Leo. Toco con una desesperación que refleja la emoción que siento por compartirle la noticia de que la boda se ha cancelado, toco una y otra vez pero nadie abre. Es sábado y Leo no tiene ningún deber en el trabajo, el debería de estar aquí para abrirme la puerta y así poder hablar. Busco mi móvil no está en mis bolsillos, sino que debí de dejarlo en el auto. Me doy media vuelta y mis ojos se llenan de lagrimas y mi pecho de una presión que desconozco cuando veo a Leo junto con una chica que no conozco. Ambos me miran y es Leo quien se queda mirándome a los ojos mientras que ella mwmmira a mi y después a su acompañante. Niego varias veces intentando salir de este trance en el que he entrado inconscientemente después de ver al amor de mi vida con esta chica que no he visto nunca antes. Los tres nos quedamos suspendidos en el tiempo sin decir nada, hasta que me atrevo a bajar los escalones y llegar a la calla en donde ambos se encu
MAXINE N9x no he podido descansar como me gustaría y todo porque mis ojos han decidido no poder cerrarse para domir. Mi mente ha estado jugando conmigo durante tres horas seguidas, he pensando en tantas cosas siento las emociones a flor de piel, me siento susceptible q lo que pase a mi alrededor. Además he tenido ganas de revisar alguna de mis redes sociales para averiguar si Hannah ha subido alguna foto de ella con el vestido glamoroso que estoy segura que ha comprado para este día tan especial. Si no fuera porque no tengo internet porque no he pagado mi plan de teléfono, yo ya estaría buscando amigo por amigo la celebración de la boda de Max y Hannah, no se qsi es el destino el que decidió simplemente evitar que me duela el corazón al ver a mi hombre casándose con otra.Me miro al espejo y me siento confundida al verme, no me siento como Maxine, me siento como otra mujer totalmente distinta. No me siento guapa, ni lo suficientemente linda como para imaginarme saliendo con otro hom
HANNAH Tengo un par de lagrimas en los ojos, siento una presión en el pecho que esta provocado unas intensas ganas de llorar y de gritar se la impotencia. Simplemente no puedo creee que me haya tratado de esa forma tan espantosa y cruel, demas, no me ha dado la oportunidad de hablar con él y explicarle lo que había estado pasando en mi vida los últimos dias. Deseaba con toda mi alma poder compartirle la notica de mi embarazo porque pense que sería una noticia que ambos nos llenaría de la mas pura ilusión y la mas fuerte esperanza. pero ni siquiera me ha dado la oportunidad de decirle de lo que hoy me he enterado, tampoco me dejo enseñarle la pequeña y borrosa foto que tengo de nuestro bebé.Conduzco desesperada por las calles de mi pequela ciudad deseando poder irme a un lugar lejos de aquí en donde Leo no pueda encontrarme nunca. El problema es que no tengo a donde ir, en algun otro momento me iría con Maxine,p pero me he encargado de ser una desgracia com ella. No tendría cara para
MAXINE ME pongo de pie en un intento de poder defenderme. A mi lado también está Sebastian en la misma posición de defensa si es que se le debe de dar un nombre a la forma e n l a que ambos nos encontramos, a la defensiva y a la espera de que ese hombre se devele, ninguno de los dos sabe si es el Max que yo conozco o no. El corazón me late a 159 por minuto o tal vez más rápido que eso, yo no sé de medicina y tampoco pretendo entenderlo, pero estoy muy pero muy nerviosa y oara mi el tiempo es demasiado lento. La manecilla del reloj no cambia, no se mueve.Una figura másculina y alta me arrebata el aliento. Siento una presione el pecho y en cuestión de segundos me hace retroceder en el tiempo recordando la primera vez que lo vi en aquel antro. De nuevo estoy indefensa y el de nuevo está defendiendo de esa hombre tan horrible. —¿Podrías cerrar la boca de una vez por todas, idiota?— todos buscamos de donde proviene esa voz tan deliciosamente grave y varonil, es tersa y suave a la vez.—