HANNAHLa llamada com Maxine de alguna forma me ha dado un poco de paz y felicidad, pues aunque ella no sabe la verdad, ella me ha llenado de alagos por la boda. No sabe la realidad, pero el entusiasmo con el a que ella hablaba me puso muy feliz. Tal vez debería de parar toda esta farsa, si es que pudiera ser posible. Maxine dice que merezco ser feliz y esa fuente de felicidad tiene nombre y apellido, pero lo he mantenido oculto por una extraña razón. Mi miedo de que esa fuente de felicidad fuera solo momentánea me arruinó la vida y futuro, pues si yo no hubiera temido, tal vez ahora estaría hablando d e mi boda con Leo y no con Maximiliam.—Hija— interrumpe en mi habitación mi madre. Sostiene un sobre amarillo de papel, no se que es lo que necesita o lo que quiere darme, pero mientras mantengo una sonrisa. Mi madre y yo siempre hemos tenido una relación envidiable o eso decían mis amigas. Pues mi madre es como mi amiga, una madre y una confidente a la que puedo decirle cualquier cos
HANNAHDespués de una charla sobre los preparativos de la boda, mamá me ha convencido de que parte se ser una buena futura esposa es ser agradecida con esos detalles que mi futuro esposo ha hecho por mí. Así que me ha pedido, no, me ha obligado a que llame a Maximiliam para agradecerle por lo que su familia esta haciendo por nosostros. Sé que debo de ser agradecida por ello, pero no quiero llamarle. No es como que quiera que hablar con él, quiero estar lo más alejada de él. No somos novios, ni siquiera somos amigos, somos... no somos nada, pero nos vamos a casar.—¿Ya le llamaste a Max?— como siempre, mamá aparece en mi habitación cuando me tomo el tiempo de meditar sobre mi maldita existencia y mis problemas. Desde la puerta me examina con la mirada y alza las cejas esperando una respuesta que si tengo, pero que si se la doy se va a molestar, mucho. —¿Entonces, hija?— me presiona.Estiro los brazos y muevo un poco mis pies, pues estoy haciendo yoga. Ahora que mi madre está aquí no te
HANNAHQue difícil es intentar tener comunicación con alguien que apenas y conoces. No entiendo porque hablar con Max me parece imposible y en serio debería de trabajar en ello, pues en un abrir y cerrar de ojos estaré casada con ella. No me imagino estando con él y con la boca cerrada como si no pudiera hablar. Debo de dejar la vergüenza o eso que me impide expresarme con él de buena forma. Quisiera hablar con Max como hablo con Leo, pero entre ambos hay varios años de amistad de diferencia. A pesar de que mamá siempre dice que fuimos amigos por mucho tiempo, cosa que no recuerdo, no lo considero mi amigo. No somos amigos, somos... conocidos. Pues en algunas ocasiones mamá hablaba de su amiga Natalia durante las comidas. Decía que tenía muchad ganas de verla, que quería visitarla en Los Ángeles ý averiguar porque ellos ya no venían a casa a pasar unos cuantos días. Sinceramente, no le ponía mucha atención, que aburrido era escucharla y ahora esas personas han dejado de 4estar en segu
—Creo que no es para tanto, Hannah. No creo que conocer a una persona se reduzca a ser lo mejor de la vida, ¿sabes? —del otro lado Max me regala una risita divertida. —Bueno, es que lo digo porque Maxine es muy buena chica. Además, es muy buena en lo que hace generalmente es buena en casi cualquier cosa... no importa que ella es muy buena.—¿En que dices que trabaja?— pongo los ojos en blanco, creo que cuando estuvimos juntos le dije qje ella trabajaba en un restaurante. Además, le acabo de mencionar que su sueño es ser actriz. —Bueno... no trabaja de lleno siendo actriz porque apenas y le dan pequeños papeles, pero se sotieme trabajando en un restaurante que le da la oportunidad de ir a audicionar por papeles cada vez que ella lo necesita. No es que le paguen bien, pero le da la libertad que necesita para poder seguir intetando ser descubierta pof algún director que crea en ella.— Explico feliz, pue hablar de Maxine siempre me emociona, sé que algún día ella podrá ser una buena y
MAXIMILIAM (Siguiendo la temporalidad de los capítulos anteriores)Mantengo la mirada en las hojas que la secretaria me ha entregado sobre progreso de la empresa de Hannah. Ayer ella me llamó, sinceramente me sorprendió recibir esa llamada pues es la primera vez que lo hace desde que vino a Los Ángeles para conocernos. Mamá dice que ya nos conocíamos, pero tengo tantas cosas en la mente que apenas y me acuerdo de esos detalles de la infancia. No somos los mismos niños que se conocieron hace unos años, hace muchos años, por eso era muy necesario que nos viéramos. No podía simplemente casarme y ya, mucho menos sin conocer el rostro de la siguiente mujer Watkins... Para ser sincero no quiero que Hannah sea mi mujer, no en toda la extensión de la palabra. No quiero que ella sea la mujer que vea llegar a mi lado en el altar, una parte de mí, esa que esta lleno de fantasías quisiera que la mujer de esa noche me busque. Ella tiene mi número de teléfono, mi correo, mi dirección y sabe cual
La dirección que Hannah me dio está confusa. Llevo media hora intentando encontrar el sitio que ella señala, sinceramente, esta mujer no sabe como dar una dirección. Creo que Hannah es una niña caprichosa, sino no estaría pendiendo de un hilo por la desastrosa situación que viven sus padres. Es decir, están a nada de perder su pequeña fortuna. No tiene mucho, pero nunca han tenido tanto porque se centraron en el mercado local y en el mercado local, no más. Si ellos, o específicamente el papá de Hannah hubiera decidido ampliar sus horizontes tal vez ahora mismo su empresa no estaría en ese tipo de crisis. Una cosa es ser empresario, poner un negocio y listo, pero una muy distinta es saber manejar a la perfección cada una de las acciones y el dinero que generas. No puedes, de ninguna manera gastar más de lo que ganas. Y por lo visto su única hija debe de ser lo que más le hace gastar, no es mi problema, pero cumplir demasiados caprichos a veces no es bueno.Sinceramente, no soy nadie pa
MAXIMILIAMDe regreso en la oficina y con el estómago vacío. Tal vez mañana tenga mejor suerte y pueda encontrar el lugar que Hannah erróneamente señala. Si ella tan solo pudiera darme la dirección correcta estaría más que contento. No spy estúpido, creo que si ella me menciona tanto a esa chica es por una razón, quiere que yo haga algo por ella. No soy un hombre que tenga algo que ver con el mundo del cine y en general con Hollywood, pero conozco a varias personas que conocen a ciertas personas que podrían echarle una mano a la amiga de Hannah. Unos cuantos me deben favores, que me ayuden contactando a Maxine, creo que se llama la chica, no resultaría ningún problema. Ellos estarían saldando su cuenta conmigo. Estoy seguro de que si ayudo, esa chica ascendería demasiado rápido. Si Hannah quiere que la ayude debería de pedirmelo y no pasarsela hablando de ella porque solo me aburre un poco. Lo que sí es que tengo un poco de curiosidad de saber quien es la tal Maxine. No es un secreto
MAXIMILIAM Ser un buen futuro esposo, una frase que debo de admitir que me ha dejado perturbado. Son las nueve de la noche y matengo mi plato de comida frente a mí casi intacto. No he tocaro nada de lo que tiene, no tengo hambre, no tengo nada de apetito. Me siento raro, no sé si decir si estoy aburrido, cansado o simplemente triste por lo que ha pasado últimamente en mi vida. Hace un par de años estaba felizmente enamorado de una mujer que creía que sería mi esposa y actualmente estoy a nada de casarme con una chica que mamá me ha buscado. Hace mucho tiempo que no sé nada de ella, a veces, en los momentos como estos es cuando más pienso en ella. Cuando estoy aburrido me pregunto que ha sido de su vida y si es que está feliz con su nuevo novio o pareja o esposo, no lo sé. No quiero caer en revisar las noticias, no quiero revisar sus redes sociales porque voy a terminar sintiéndome mal porque decidió dejarme. —Que asco— susurro al pensar en ella, en Estella, pero todo cambia cuando p