AJ
Lisa era esposa de mi amigo Nicholas, quien fue acusado de asesinato y condenado a treinta años de prisión sin libertad condicional. Él aseguró que era inocente, pero no encontró la manera de demostrarlo y terminó siendo condenado a treinta años de prisión sin derecho a libertad condicional. Estaban en proceso de apelar la sentencia cuando lo asesinaron en la prisión. Lisa cayó en la desesperación, culpaba a todos por lo que le había pasado, y juró vengar la muerte de su esposo. Perdió su casa y su empleo.
Nicholas siempre me había apoyado, estuvo a mi lado cuando mi hijo Gabriel nació prematuro y requirió meses de atención en la UCI. Me consiguió un empleo y me prestó dinero para los medicamentos que mi hijo requirió, y a pesar de pagarle, sent
Capítulo 73JacobA primera hora de la mañana, fui a casa por el efectivo que tenía en la caja fuerte y por un cambio de ropa para ir al banco, me escoltó la patrulla de la policía que se encontraba en las afueras del edificio de Jake. Tenía que encontrar la manera de deshacerme de ellos, si me veían entrando al banco, sabrían que pagaría el rescate. Jake, Claire y Paul se harían cargo de retirar el resto del dinero, una parte la transferí a dos cuentas, la de Paul y Claire, y Jake pondría el resto de sus ahorros. Teníamos menos de nueve horas para reunir un millón de dólares. Paul había conseguido líneas prepago para todos, le llevó un móvil a Sara y le dio uno a Jake y a Claire, de modo que ninguno pudiera ser rastreado.Antes, el agente Andrew me informó que identi
Capítulo 74AvaAJ hizo todo lo posible por perder a los que venían detrás de nosotros, pero un segundo auto se sumó a la persecución y terminó interceptándonos en una calle, obligándolo a detenerse. Lo amenazaron con disparar si no se bajaba de la furgoneta y él no tuvo más opción que hacerlo, no sin antes pedirme que cuidara de su hijo si algo llegaba a pasarle. Abrió la puerta y descendió del vehículo como le habían dicho y el miedo palpitó en mi corazón con fuerza. El peligro no había acabado, tal vez ahora todo sería peor que antes. —Manos arriba y de rodillas en el suelo —ordenó un hombre con voz fuerte y decidida.Abracé a mi bebé y al hijo de AJ suplicando por un milagro. No quería que lo mataran, &eacut
Capítulo 75AvaClaire corrió hacia mí y nos abrazó a los dos llorando conmovida, temblaba y sollozaba como una pequeña bebé. Y terminé hecha un lío de lágrimas junto con ella.—Hola, pequeñín. Ven con tía Claire, mi amor —musitó mirando a mi bebé. Y lo cargó en sus brazos, llevándolo enseguida a su pecho. La mujer que estaba junto a ella se acercó diciendo que era la doctora Gabriela Lyn, estaba ahí para comprobar mi estado de salud y el de Harry. No lo creía necesario porque me sentía bien, pero ella insistió. La seguí a un área que había preparado como un consultorio y me examinó, confirmando lo que le había dicho. Después, revisó a Harry y lo encontró en perfecto estado de salud.Me llevé a
Capítulo 76JacobMe desperté sobresaltado en medio de la noche llamando a Ava, tuve una pesadilla en la que se la llevaban de mi lado de nuevo. Ella se levantó de la cama y me abrazó diciéndome «estoy aquí, mi amor. Estoy aquí», y mi corazón encontró la calma entre sus brazos. Habían pasado solo algunas horas desde que nos reencontramos en aquel apartamento, no había tenido tiempo de asimilar todo lo que había pasado, esa sensación de pérdida que viví cuando aquel hombre me apuntó en la cabeza aún me atormentaba. Pudo acabar con mi vida con un solo movimiento, no vería de nuevo a Ava ni a mi hijo, y eso fue lo que más me asustó. Si Jake no les hubiera avisado a los agentes del FBI, ese hombre me habría asesinado. Fue tan est&uacut
Capítulo 77Jacob Salí de la casa dispuesto a decirle a Leah que se fuera, pero pronto me di cuenta de que no estaba sola, había al menos una docena de periodistas rodeando la entrada de mi casa, listos para grabar lo que dijera. Tenía que pensar muy bien mis palabras, cualquier cosa que dijera, podía ser usado en mi contra.—Tengo derecho a ver a mi hijo, lo sabes, Jacob. Déjame entrar, quiero ver a mi bebé —pidió con dramatismo, actuando para las cámaras como la manipuladora que era. Por su culpa, Ava y yo quedamos como los malos del cuento y ella era la víctima, cualquier cosa que dijera solo lo empeoraría.Me alejé y entré a casa sin darle una respuesta, Gabriel nos había aconsejado no caer en provocaciones, si lo hacía, le daría lo que estaba buscan
Capítulo 78Ava Bajé las escaleras cuando llegó la hora de iniciar la boda, mi corazón palpitaba de prisa y mis piernas temblaban como si estuvieran echas de gelatina. Estaba nerviosa y emocionada a la vez, al fin iba a convertirme en la esposa de Jacob. Después de todo lo que habíamos pasado, merecíamos tener lo que habíamos soñado. Claire fue por Harry y lo puso en mis brazos, iría con el hasta el altar a encontrarme con mi prometido. Salí de la casa con mi pequeño y sonreí al ver al hombre que amaba esperándome al final del pasillo que habían creado en el patio trasero. Todo lucía precioso, telas blancas colgaban desde arriba creando un techo que iluminaron con luces de navidad, cientos de orquídeas blancas completaban la decoración.Un violinista comenzó a t
Capítulo 79JacobAva estaba tan feliz que no quise decirle sobre Leah, recién nos habíamos casado y merecíamos disfrutar de unos días libres de drama y preocupaciones. Y eso era justo lo que iba a hacer. Tendríamos una luna de miel como Dios manda. Llamé a Gabriel para cambiar nuestra reunión para el jueves y renté un jet privado que nos llevaría a St. John. Lo planeé todo luego del desayuno que le preparé a mi esposa, le había agarrado el gusto a cocinar y ella estaba encantada de tener un chef personal.Subí a la habitación y le conté a Ava lo que había planificado, ella saltó a mis brazos y me atacó a besos haciéndome tambalear, esperaba que se sorprendiera, aunque no creí que tuviera esa reacción. No me estaba quejando,
Capítulo 80 Jacob Ava caminó hacia mí con una sonrisa pícara dibujada en sus labios, me puso las esposas y me ordenó que me acostara en el centro de la cama. Alcé una ceja sorprendido, esa era una versión de mi esposa que no conocía. Obedecí siguiéndole el juego y vi que buscaba algo en la maleta, aunque no distinguí qué era. Entró al baño y salió varios minutos después luciendo un sexy conjunto de cuero y botas altas; en su mano derecha sostenía una fusta y la golpeaba contra la palma de la izquierda, se había pintado los labios rojo carmín y su cabello castaño lucía hondas gruesas. —Se ha portado usted mal, señor juez, y venido a imponerle un castigo —pronunció acercándose a un lado de la cama con un andar sensual que me dejó con la boca abierta. Mi mujer se había transformado en toda una dominatrix y y